Un servicio pionero en el abordaje de las problemáticas del consumo de drogas desde una perspectiva de derechos corre riesgo de cerrar. Cinco de los nueve integrantes del Servicio Asistencial en Drogadependencias y SIDA (Sadys) que funciona en el Centro Regional de Salud Mental “Dr. Agudo Ávila”, en el marco de un convenio entre el Ministerio de Salud provincial y la UNR, presentaron su renuncia porque llevan nueve meses sin cobrar. Los integrantes del dispositivo, que depende del Centro de Estudios Avanzados en Drogadependencias y SIDA (Ceads), remarcaron que el cierre implicaría además "consecuencias gravísimas" que no sólo afectan el proceso terapéutico que se viene sosteniendo --en algunos casos desde hace años-- sino que además ponen en riesgo la salud y la salud mental de los/as pacientes. "Si uno no maximiza los dispositivos de acompañamiento, se presentan situaciones muy complejas para un paciente, que compre droga de más y muera de una sobredosis o termine preso porque está caminando a las cinco de la mañana en el medio de la nada para ver qué consigue", indicó la psicóloga Silvia Inchaurraga, directora del servicio especializado en atención clínica y reducción de daños.
Desde 2017, el Sadys cuenta con un subsidio a partir de un convenio entre la Agencia de Prevención del Consumo de Drogas y Tratamiento Integral de las Adicciones (Aprecod) -- que depende del Ministerio de Desarrollo Social provincial, y cuyo responsable en Rosario es Mariano Romero-- junto al Ministerio de Gobierno y el Ministerio de Salud. Hasta diciembre del año pasado, el convenio se mantuvo en vigencia. En mayo de 2020, cuando aún no se había abonado al equipo el mes de diciembre, las autoridades provinciales informaron que el convenio tendría una renovación automática por el lapso de 6 meses, desde el 1 de enero hasta el 30 de junio, pero sin ningún tipo de ajuste del presupuesto acordado el año pasado. Como no cobran desde enero, cuatro psicólogos y un psiquiatra presentaron su renuncia al servicio.
"Tenemos 30 tratamientos estables de pacientes con contacto permanente, algunos van tres veces a la semana, más las consultas virtuales de personas que no vienen al servicio por el temor a circular debido a la covid", dijo Inchaurraga, directora del Ceads, del que depende el Sadys, un dispositivo en el que además de la atención clínica desarrolla otras actividades, como la formación de estudiantes de pre y posgrado y proyectos de investigación, pero fundamentalmente con múltiples campañas de reducción de daños que desde hace varios años realizan tanto en barrios como en fiestas electrónicas.
Oscar Montenegro, periodista y coordinador del servicio en el área de Reducción de Daños, señaló que no fueron contemplados en la agenda prioritaria por Aprecod. "Han avanzado con los convenios con otro tipo de organizaciones que tienen un perfil diferente del trabajo en las drogadependencias, un perfil más abstencionista y de terapias clínicas basadas en cuestiones que no responden a la Ley de Salud Mental, que tienen que ver con el viejo modo de pensar las adicciones. Lo cierto es que somos los únicos que quedamos por fuera porque consideran que las cuestiones de reducción de daños no son importantes, pero esto hace a nuestra esencia y es fundamental porque tenemos psicólogos preparados para trabajar de esta manera", destacó.
Después de 20 años de llevar adelante el servicio casi sin presupuesto, Montenegro explicó que el convenio se utilizó para realizar un concurso y así pudieron incorporar a los profesionales de la salud mental, quienes a partir del 31 de octubre efectivizarán sus renuncias porque no cobran desde enero. "Con esta situación, se pierde mucha gente que adhería a nuestro método porque habían fracasado con otro sistema", advirtió. "No son sólo de Rosario, venían de Granadero Baigorria, Capitán Bermúdez, Villa Gobernador Gálvez, y que ahora van a ser derivados al sistema del Agudo Avila. No solamente perdemos reducción de daños, si no también los vínculos socio afectivos con los que trabajábamos en la consejería, nos quieren convertir en un sistema raso", lamentó uno de los coordinadores del dispositivo.
"Con esta situación, se pierde mucha gente que adhería a nuestro método porque habían fracasado con otro sistema", advirtió Oscar Montenegro
A pesar de todos estos obstáculos, desde el Sadys no discontinuaron su trabajo. "Durante el Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio, la asistencia a pacientes y la recepción de nuevas consultas, continuó desarrollándose tanto de manera presencial, cuando la situación así lo requería, como por vía remota y de manera virtual, en todos los casos sin interrupciones", destacaron. Incluso en el dispositivo se desarrolló una novedosa campaña sobre consumos de drogas en el marco de la pandemia, realizada por la Asociación de Reducción de Daños de la Argentina (Arda).
Preocupado por el cierre del servicio, el diputado provincial Carlos del Frade (FSyP) presentó esta semana un proyecto de comunicación para que el Poder Ejecutivo, a través de sus organismos correspondientes, tome las medidas necesarias para su continuidad. Desde Arda elaboraron un documento en apoyo a los integrantes del servicio. Lo mismo hizo la Red Argentina para los Derechos y Asistencia de los usuarios de Drogas (Radaud), que integra la Red Latinoamericana y del Caribe de Personas que Usan Drogas (Lanpud).
"En marzo, con la pandemia de covid, el Sadys comenzó una campaña con información clara sobre consumo de drogas en medio de la crisis sanitaria, y puso en marcha un servicio de consejería on line. Ambas medidas se anticipaban a los efectos que las restricciones a la vida social tendrían en las personas usuarias del servicio. Pero peor que el virus, es que el Sadys se encuentra al borde del cierre", dice el texto firmado por el delegado en Rosario de Radaud, Carlos Muñoz.
"Las personas que usamos sustancias psicoactivas, somos personas y tenemos derecho a la salud. Muchos pares, ante esta situación de incertidumbre, y encerrados en sus casas agravan los consumos y la convivencia. Necesitamos el servicio siga activo ya que es el único lugar de referencia a los operadores de campo, donde no somos criminalizades. Desde Radaud exigimos No al Cierre del Sadys", agregó.
También se solidarizó el responsable del Dispositivo Integral de Abordaje Territorial (Diat), Ignacio Canabal, referente de la Asociación de Usuarios y Profesionales para el Abordaje del Cannabis y otras Drogas (Aupac). La ex titular de Aprecod, Cecilia Nieto, se comunicó con los integrantes del Sadys para apoyarlos.