¿Cómo serán las vacaciones en plena pandemia? Intendentes de la Costa Atlántica hacen propia una frase del gobernador Axel Kicillof: esperan que la que se aproxima sea "la mejor temporada posible". Al unísono, dicen también que será "atípica". No caben dudas. Las postales de todos los veranos se verán alteradas con la aparición de nuevas disposiciones; y el descanso deberá ser combinado con una buena dosis de "responsabilidad individual", en palabras de Cristian Cardozo y Gustavo Barrera, intendentes del Partido de la Costa y Villa Gesell respectivamente.

Existirán aplicaciones para conocer la cantidad de gente que hay en las playas. Habrá capacidad máxima para carpas y sombrillas en balnearios. No se habilitarán espacios comunes en muchos hoteles. Hay ciudades, como Miramar, que apuestan a una "peatonalización". De momento los campings no están habilitados. Estas son algunas de las particularidades del escenario veraniego en tiempos de coronavirus.

"No creemos que vaya a haber masividad ni errores por parte de los visitantes. Hay bastante conciencia. Fue un año difícil y hay inmensas ganas de salir a descansar con todos los cuidados", expresa Cardozo, que gobierna 14 localidades, entre ellas San Clemente, Las Toninas, Santa Teresita, Mar del Tuyú, San Bernardo y Mar de Ajó. 

A partir del 1º de noviembre podrán ingresar a la Costa Atlántica los propietarios no residentes con fines turísticos, y a partir del 1º de diciembre las localidades se abrirán a visitantes. El primer mes será "una prueba para ir controlando y corrigiendo los protocolos" de los distintos rubros involucrados. Aunque hay una serie de lineamientos establecida por el gobierno provincial, hay todavía focos en debate y protocolos cocinándose. Dentro de cada localidad surgen modalidades específicas.

Cantidad de gente y requisitos para ingresar

Sin necesidad de hacerse tests, los veraneantes tendrán que completar declaraciones juradas con datos sobre su estado de salud, en las que aparte deberán dejar constancia de que tienen una reserva. Además, tendrán que descargar en sus teléfonos la aplicación Cuidar Verano. "Los intendentes vamos a tener la responsabilidad de dar autorizaciones, lo cual nos permitirá controlar la afluencia turística, monitoreándola con nuestra capacidad de respuesta sanitaria", dice el intendente de General Alvarado, Sebastián Ianantuony. Por ahora sólo se conoce una ciudad que por decisión oficial limitará los ingresos: Mar del Plata, que los reducirá al 50 por ciento. "Hay estimaciones de que será un verano al 30, 35 por ciento. Soy un poco más optimista, pero creo que no se superará el 50", indica Ianantuony. 

El intendente de Pinamar, Martín Yeza, proyectaba incorporar un requisito más para los viajeros: una tasa de 100 pesos para beneficiar al sistema sanitario. "No cayó bien la medida. Nosotros intentaremos evitarlo", añade el intendente de General Alvarado, cuya ciudad cabecera es Miramar. Tanto en Gesell como en el partido de la Costa es una iniciativa descartada.

¿Cuáles serán las reglas en la playa?

Existe un protocolo para balnearios que determina capacidad máxima para carpas (cuatro personas, extensible a seis si el grupo es conviviente) y sombrillas (cuatro). "Hubo un alivio con el tema de las piletas, porque iban a estar sujetas a la decisión municipal. Ahora se estableció que están permitidas. Duchas y vestuarios no", detalla Ianantuony. Según él, más complejo será ejercer un control sobre lo que suceda en la playa pública, tema sobre el que todavía "no hay innovaciones". Se esperan definiciones del gobierno provincial. El tapabocas no será obligatorio en la playa. Sólo lo será en lugares comunes al momento de la circulación.

El intendente de General Alvarado descarta la idea de un aforo en la playa pública, a diferencia de Cardozo, quien decidió implementar un software utilizado en Europa. "Vecinos y vecinas del partido van a trabajar en la visualización y el registro de lo que suceda en cada bajada. El sistema va a indicar cuándo una playa se encuentra al 25 por ciento, al 50 o llena. El visitante podrá ver cómo se encuentra su bajada", explica. Cardozo determinó además habilitar siete nuevas playas.

Bares y restaurantes


"Más que el uso de la playa me preocupa el de la peatonal: todos los turistas van a estar en seis cuadras", advierte Ianantuony. Por eso prepara una estrategia "inédita":  una "peatonalización" de las calles transversales a las peatonales, también para que bares y restaurantes puedan contar "con la misma cantidad de mesas que el año pasado". En el Partido de la Costa los locales podrán instalar decks donde estacionan los autos. En Gesell también, aparte de que funcionarán con un 50 por ciento de su capacidad, sin aire acondicionado. Los boliches estarán cerrados. La situación de los teatros pareciera estar evaluándose caso por caso. En Miramar hay una inclinación hacia las actividades culturales al aire libre.

Alojamiento

En cuanto a los hoteles, los intendentes consultados no proyectaban un cupo para el alojamiento. El foco está puesto en los lugares comunes. "No va a haber servicios en espacios comunes. La gente va a ir al hotel a dormir. Esto dinamizará la gastronomía al aire libre. Las piletas sí funcionarán", planteó Ianantuony, mientras que Cardozo no descarta que desayunos y comidas se realicen con turnos

De momento los campings no están habilitados, lo que desató malestar en el sector. En recientes declaraciones, Kicillof dio a entender que podrían funcionar si se generan protocolos para evitar los riesgos. En Miramar se evalúa la alternativa de "dinamizar el turismo del motor home". El problema de los campings es que no tienen baños privados, según Cardozo, quien cree que podrían abrir aunque "no al 100 por ciento", y emplear también un sistema de turnos para la higiene.

¿Cómo se manejarán los casos de coronavirus?

Un tema crucial es el manejo de los casos de coronavirus. "Si la situación es grave se atenderá a la persona en hospitales o centros regionales. En caso de que sea asintomática tendrá que volver a su lugar de origen junto a su familia. No se hará la cuarentena dentro de los destinos turísticos", explica Cardozo, en sintonía con lo dispuesto por el gobierno provincial. Los intendentes consultados destacaron los pocos contagios de las localidades a su cargo. "Vamos a tener hospitales modulares para asistencia respiratoria en cada región de la Costa Atlántica. El Operativo Sol no va a ser sólo de seguridad sino también sanitario. Y vamos a disponer de lugares, que en muchos destinos serán hoteles, para que los contagiados se queden allí unos días hasta que pueda darse el traslado a sus casas, a través de combi, ambulancia o lo que el distrito disponga (si no pueden usar sus vehículos)", describe.

"Más allá de que pidamos equipamiento, no tenemos terapistas, anestesiólogos, así que estamos trabajando en el modelo de vigilancia epidemiológica", cuenta Ianantuony. Evalúa generar un sistema de postas sanitarias ubicadas en el balneario y la peatonal. Las familias deberán acercarse con cierta frecuencia -entre 48 y 72 horas- para verificar si tienen síntomas. La información se cargará en una aplicación. "Antes de ingresar a algún servicio turístico, el privado tiene que exigir el estado epidemiológico del grupo familiar", detalla el funcionario. Kicillof aseguró que habrá "una fuerte acción de los promotores (de salud), la presencia del Estado provincial y los municipios" en pos del cumplimiento de las medidas de distanciamiento.

"Las expectativas son buenas. Vamos a recibir turismo. El temor es el comportamiento", manifiesta, por su parte, el intendente de Gesell, el único que arriesga un número para referirse a qué pasará con los precios: un aumento del 30 por ciento, estima. "A partir de la confirmación de la realización de la temporada, se incrementaron las consultas por reservas", concluye.