La doble crisis, sanitaria y económica, marca nuevas tendencias en el mercado de los medios de pago. Las tarjetas de débito ganan terreno por sobre la hegemonía del crédito y registran casi 10 por ciento más de transacciones en el tercer trimestre del 2020, contra el mismo período del año anterior. El boom del comercio electrónico, el afán de escaparle al efectivo y la bancarización de jubilados y beneficiarios de programas sociales como el IFE fueron algunas de las causas.
Las tarjetas de débito fueron una de las grandes ganadoras de la pandemia. Las transacciones subieron 9,9 por ciento en el tercer trimestre 2020 contra el mismo período de 2019, y 18,7 por ciento contra el segundo trimestre de este año. Antes de la pandemia, en una de las fábricas de impresión de tarjetas, se imprimían 75 por ciento tarjetas de crédito y 25 por ciento de débito. Esa ecuación se invirtió con la cuarentena.
En cuanto a las tarjetas de crédito, el uso creció 12 por ciento en el tercer trimestre contra el segundo de este año, debido a una reacción del consumo ante las mayores aperturas de la cuarentena, en rubros como indumentaria. Sin embargo, en la comparación interanual, las transacciones con crédito caen un 18,4 por ciento en el tercer trimestre 2020 contra 2019, en parte por la caída de compras relacionados al turismo, pero también por el menor consumo ante la recesión.
Los datos surgen del Índice Prisma, un informe realizado por Prisma Medios de Pago, que recopila información de todas sus compañías (LaPos, Gateway, Banelco, PagoMisCuentas y Todo Pago) y lo pondera con datos del mercado, del Banco Central y del Indec.
Bancarización
En julio, agosto y septiembre del año pasado, el volumen de transacciones lo encabezaban las tarjetas de crédito, en un 64 por ciento del total, seguido por débito en un 35,4 por ciento y un mercado marginal de tarjetas prepagas, con 0,6 por ciento. Este año, crédito sigue liderando, pero con un 54,9 por ciento del mercado, y con débito en un 42,3 por ciento. Las tarjetas prepagas alcanzaron el 2,8 por ciento del total, lo que implica un alza del 310,8 por ciento, debido sobre todo a la tarjeta Alimentar.
“El comercio electrónico explica buena parte del crecimiento, así como también las fintech y las miles de cuentas bancarias que se crearon para cobrar programas sociales como el IFE”, explicó a PáginaI12 el economista y consultor Martín Kalos.
Entre las causas que impulsan el uso del débito, se destaca la caída del crédito. La cantidad de tarjetas activas de crédito cayó 5,2 por ciento en el tercer trimestre de este año contra 2019, mientras que en la misma comparación, las de débito crecieron 13,8 por ciento, medidos en transacciones.
“Los bancos comenzaron a recortar la cantidad de tarjetas de crédito o no actualizaron el cupo, porque les dejó de ser un buen negocio”, explicó Kalos. Esto genera alarma entre los analistas: temen que menos opciones de financiamiento le pongan un “techo” a la expectativa de recuperación de la economía a través del consumo.
Planes Ahora
En 2017, el Banco Central acordó con los bancos emisores de tarjetas reducir las comisiones, bajo la promesa de que ganarían por cantidad más que por precio. Con la caída del consumo desde 2018, el esperado repunte de volumen nunca llegó y como consecuencia los bancos recortaron la cantidad de tarjetas.
“Estamos observando familias endeudadas con entidades no financieras y usureras”, describió Kalos. “Me preocupa cómo ese endeudamiento puede incidir en un proceso de recuperación, porque hoy pensar en aumentar el consumo mediante recuperación del salario real o mayor empleo parece más improbable”, agregó el economista.
En la misma línea, el economista y experto en finanzas digitales Ignacio Carballo, agregó: “La caída del consumo con crédito es una mala noticia para las pymes, porque cae el consumo de altos montos, que son las cosas para las que se necesitan cuotas”.
Por el otro lado, las compras en un pago y con planes de cuotas tradicionales ceden ante el crecimiento de los planes subsidiados “Ahora”, que superan su participación respecto a 2019. “En particular, crece la participación de “Ahora 3” y “Ahora 6”, aseguró Julián Ballarino de Prisma Medios de Pago. Las compras con planes de cuotas tradicionales cayeron del 20,9 por ciento del total al 15,4 por ciento este año, mientras que las transacciones con Ahora subieron del 23,1 por ciento al 25,3 por ciento.