El viernes último el gobierno provincial publicó en el Boletín Oficial la declaración de la Emergencia Agropecuaria por sequía en la provincia. El fenómeno climático, que se arrastra desde el año pasado, viene golpeando muy fuerte a los campesinos. Ahora deben buscar planillas en las sedes de organismos nacionales o provinciales vinculados a la agricultura, y en las municipalidades, para declarar su situación. Por el momento no llegó ningún tipo de ayuda a este sector y continúa la mortandad de animales por sed y hambre.
La Comisión de Emergencia Agropecuaria provincial elevó el 30 de septiembre el pedido de que se declarara la situación de emergencia en el campo, dado que se registró la mitad de las lluvias que suele haber en parte del departamento General San Martín y todo Rivadavia. Más de 20 días tuvieron que pasar para que el gobernador Gustavo Sáenz pusiera la firma al decreto de declaración. “Y nos dicen que si llega algo, recién va a llegar en noviembre”, contó a Salta/12 la referente campesina de la Asociación Unidad y Progreso, de la ruta nacional 81, Lucía Ruiz. Los reclamos de las comunidades campesinas vienen desde principios de año, dado que, como reconoce el informe oficial, la sequía viene de arrastre y es quizás una de las peores en cuatro décadas.
La secretaria de Asuntos Agrarios del gobierno provincial, Milagros Patrón Costas, dijo a este medio que desde la oficialización de la emergencia los afectados “tienen 20 días para presentar la declaración jurada”. Aseguró que acompañarán a los pequeños productores a hacer el trámite, además de evaluar que los datos sean verídicos. “Siempre lo que intentamos es que no tengan que corregir”, agregó. Por ahora “estamos comprando algo de forraje de maíz para poder distribuir, pero voy a pedir la declaración de emergencia a nivel nacional”, afirmó la funcionaria. La posibilidad ya fue expuesta ante el Consejo Federal Agropecuario que encabeza el Ministerio de Agricultura de la Nación. Ello con el fin de conseguir “que las respuestas sean más estructurales”, dijo.
La gestión más urgente tiene que ver con el maíz. Patrón Costas aseguró que buscan reunir entre 20 y 30 equipos “con 30 toneladas cada uno”.
“La situación es crítica”
Ruiz, pequeña productora de Coronel Juan Solá (conocido como Morillo, municipio de Rivadavia), sostuvo que si bien desde hace una semana se pronostican lluvias, “cayeron dos o tres gotas que no llegan a mojar el suelo”. “La situación es crítica. Y la preocupación nuestra es la misma en todos los parajes. Agua mal que mal podemos conseguir y paliar la situación. El problema es que los animales no tiene qué comer”, declaró. El problema es que no crecen las pasturas. “Me puse a buscar alfa para comprar. Pero por más que quieras, no hay en la zona”, agregó. La consecuencia es que van perdiendo vacas. Esta es la época en que generalmente se producen las pariciones, pero al haber cursado la preñez sin la suficiente alimentación, el ternero nace débil y muere, “y la vaca está muy apegada a la cría y se muere también”, contó la criadora.
Patrón Costas destacó que hubo un remate en la zona para que los productores se puedan desprender de los terneros, dado que pierden económicamente si los crían hasta adultos. “Sí, es cierto, pero en la zona se hizo el remate virtual y se lo dejó a cargo de la Municipalidad. Ninguno de los pequeños productores se enteró, solo los medianos productores pudieron vender”, sostuvo Ruiz.