Grace Fraser (Nicole Kidman) se funde con Manhattan mientras escucha el concierto de Invierno de Vivaldi. Los violines repiquetean y la mujer engalana la Gran Manzana como un hada en esa pasarela urbana. La misma melodía suena en varios pasajes de The Undoing (va los domingos a las 22 por HBO y cada lunes disponible en Flow), incluso lo hace sobre el cierre del primer episodio pero entonces será con un sentido ciertamente diferente. En el medio hubo un asesinato y la aparente vida idílica de la psiquiatra, madre y esposa, acaba de explotar como una burbuja.
Creada por David E. Kelley (showrunner de Big Little Lies) y dirigida por Susanne Bier (The Night Manager), The Undoing parte de un whodunnit casi como excusa. Su verdadero interés es indagar y explorar en sus seis episodios de una hora, las hipocresías y miserias de la clase alta de Nueva York. Es, también, un thriller psicológico con elementos de drama de corte e investigación policial. No conviene adelantar mucho pues cada dato implica un spoiler. El foco está puesto sobre los Fraser, Grace y Jonathan (Hugh Grant). Una pareja tan snob como encantadora que puede ir a un encuentro de beneficencia donde un vaso de agua se subasta en mil dólares y a la vez destripar a los de su clase. Ella es una terapeuta de renombre que sabe cómo seducir a hombres y mujeres por igual. El hombre es un oncólogo que se desvive por su esposa e hijo, y detesta a los millonarios. Este matrimonio privilegiado, fogoso a toda hora, pasará a ser la comidilla de los tabloides por la muerte violenta de Elena Alves (Matilda De Angelis), artista de origen puertorriqueño y madre de un compañero de su hijo adolescente.
La miniserie es la adaptación del bestseller de Jean Hanff Korelitz, Tú ya lo sabías, aunque sus responsables han aclarado que lo usaron simplemente como punto de partida. Los diálogos de Kelley y la realización de la danesa apuntan ciento por ciento al lucimiento de Kidman, quien configura otro de sus personajes gélidos y enigmáticos. “Cualquiera que haya visto a Nicole sabe siempre muestra la punta del iceberg. Hay tanto que nunca revelará. Eso la hace eternamente carismática. Con Grace estás en una situación extrema porque realmente querés saber y nunca podrás saber más”, señaló Bier. Lo mismo sucede con el mítico Donald Sutherland, quien encarna al padre de Grace: una mirada suya basta para darse cuenta de que hubo un pasado tortuoso.
The Undoing es de esas producciones que hace valer su ostentosa puesta en escena. Otro de sus logros es el correcto anclaje entre narrativa y el clima de suspense. Es cierto que la radiografía sobre la doble moral y máscaras de la clase alta reposa en diálogos rimbombantes y cuesta creer en su mordacidad cuando cada plano se desvive por lo suntuoso. Pero es precisamente en ese juego donde la actriz australiana reluce. Esta nueva personificación no sólo recuerda a la Celeste de Big Little Lies sino a otra criatura más lejana en su portfolio: aquella que hiciera en Eyes Wide Shut (Stanley Kubrick, 1999). En este caso no habrá una secta con rituales nocturnos pero sí algunos crímenes, la misma ascendencia VIP, lujuria y el reflejo de los ojos de Nicole Kidman.