Lautaro Sappietro, director de la Agencia de Prevención de Violencia con Armas de Fuego, participó ayer de una videoconferencia con integrantes de la comisión de la comisión de Control, Convivencia y Seguridad Ciudadana del Concejo. El funcionario del Ministerio de Seguridad de la provincia brindó un extenso informe sobre el tema y luego se analizó una iniciativa de la concejala Alejandra Gómez Sáenz, del Frente de Todos-PJ, para modificar la normativa sobre fiscalización a locales de venta de armas y municiones.

Presidió la reunión el titular de la comisión,  Roy López Molina, de Cambiemos, y participaron María Fernanda Gigliani, de Iniciativa Popular; Marcelo Megna, de la Unión Cívica Radical; Pedro Salinas, de Ciudad Futura-FSP; Ariel Cozzoni, de Unite-Un Gol para Rosario; Susana Rueda, de Rosario Progresista; Gómez Sáenz, Norma López y Eduardo Toniolli, del Frente de Todos-PJ; Fabrizio Fiatti, de Creo, y Lorena Carbajal, del bloque Socialista.

Sappietro indicó que “la violencia letal es una realidad que hace 5 o 6 años se instaló en Rosario, 7 cada 10 homicidios se realizan con armas de fuego”, situación que planteó como una “regularidad social” por lo que el objetivo es “obturar los posibles canales que vinculan las armas a los circuitos ilegales”.

Aludió a las “capacidades estatales” de control de “las propias armas” y al respecto mencionó que “en los últimos 5 años se perdieron” de las fuerzas policiales, “502 armas, un número importante”. Sostuvo en tal sentido que “los controles no eran los férreos que deberían ser”.

Posteriormente hizo referencia al control de armas en depósitos judiciales y policiales a partir de procedimientos en las que se las incautan. Dijo que “se pierde visibilidad” y consignó que “hay 3.300 armas que vienen del viejo sistema penal” y que se trabaja en articulación con la Agencia Nacional de Materiales Controlados (Anmac) para su destrucción. Admitió que “en los últimos 4 años la colaboración de Anmac fue poca o nula”. Enfatizó que “todas las armas nacen legales, excepto las tumberas o de fabricación caseras”.

Recordó que se habían efectuado en conjunto con la Municipalidad inspecciones a las cinco armerías que hay en la ciudad, precisó que en el curso del año ya se han secuestrado 2.000 armas y remarcó que las armerías policiales, cada mes deben enviar un inventario a la Agencia sobre municiones y armas.