Un estudio reveló que las gaseosas o jugos dietéticos pueden ser igual de perjudiciales para la salud que los azucarados y que, incluso, podrían causar mayores problemas cardiovasculares.
“Nuestro estudio sugiere que las bebidas endulzadas artificialmente no son un sustituto saludable de las bebidas azucaradas”, dijo Eloi Chazelas, autor del paper e integrante del equipo de investigación de epidemiología nutricional de la Universidad de la Sorbona París Nord.
La investigación realizada en Francia lleva ya diez años y se espera que concluya en 2029. Hasta el momento, contó con la participación de 104 mil voluntarios que completaron de forma online un registro de sus comidas cada seis meses.
Los voluntarios fueron divididos en tres grupos: quienes no consumen gaseosas azucaradas y quienes consumen bebidas azucaradas -que tienen al menos un 5 por ciento de azúcar en su composición- o endulzadas de forma artificial -con edulcorantes como aspartamo, sucralosa o stevia-.
Los resultados del estudio fueron publicados esta semana en el Journal of the American College of Cardiology. Los investigadores encontraron que tanto las personas que consumen gaseosas azucaradas como las versiones light tienen un 20 por ciento más de chances de padecer problemas cardíacos que quienes no consumen bebidas endulzadas. Sin embargo, la investigación sostiene que todavía resta establecer si existe una relación causal entre ambas situaciones.
“Mucha gente dijo ‘bueno, quizás las gaseosas dietéticas y las bebidas endulzadas artificialmente son mejores que las que contienen azúcar’, pero hay evidencia reciente que sugiere que causan un daño, especialmente en mujeres”, señaló el cardiólogo Andrew Freeman, del American College of Cardiology, aunque no formó parte de la investigación conducida en Francia.
En 2019, otro estudio determinó que tomar dos veces al día cualquier tipo de gaseosa endulzada generaba un aumento de probabilidades de sufrir infartos y otros problemas cardíacos en mujeres mayores de 50.
Otros estudios mostraron que existe una relación entre las bebidas dietéticas y otros problemas de salud como los infartos, la demencia y la diabetes tipo 2.
“Mucha gente bienintencionada, especialmente quienes tienen sobrepeso u obesidad, toman bebidas dietéticas para reducir la ingesta de calorías -señaló Yasmin Mossavar-Rahmani, autora principal del paper francés-. Nuestra investigación y otros estudios demostraron que las bebidas endulzadas pueden no ser inofensivas y que consumir grandes cantidades está asociado a un mayor riesgo de infartos y enfermedades cardiovasculares”.
Por su parte, Freeman recomendó “elegir nuestras bebidas con sabiduría”. “Les digo a mis pacientes que la mejor bebida que hay para los humanos es y seguirá siendo el agua, seguida del té y el café sin azúcar ni endulzantes. El resto probablemente no habría que consumirlas”, concluyó.