Este domingo 1° de noviembre, Martha Argerich y Luis Gorelik inaugurarán la 52° edición del Festival de Música de Belgrado (Bemus), uno de los más longevos e importantes de Serbia y la región. Resulta significativo que dos artistas argentinos sean los protagonistas del concierto de apertura de un evento que, del otro lado del mundo, en medio de la pandemia ensaya formas de regreso a las maneras tradicionales de gozar de la música. De la programación del Bemus, que se prolongará hasta el 13 de noviembre, será parte también el tenor argentino José Cura, que actuará el jueves 12 junto a la Orquesta de la Ópera Nacional Serbia de Novi Sad.
“Es alentador que en Belgrado, a pesar de todas las dificultades que se presentan en estos tiempos para producir grandes eventos artísticos, se haya decidido hacer el festival, tomando todos los recaudos del caso, con público limitado y las distancias necesarias en el escenario”, dice Gorelik a Página/12. “En medio de este estado de cosas, que es mundial, cada país y cada región tienen sus problemáticas particulares e intentan dentro de sus posibilidades el regreso a cierta normalidad. Es necesario destacar que en Serbia las actividades culturales fueron de las primeras que se retomaron, a partir de un proyecto que las colocó entre las actividades esenciales. Eso es muy importante”, agrega el director.
En septiembre pasado, Gorelik dirigió una nueva producción de Rigoletto para la Ópera Nacional de Serbia. Fue una puesta en escena sin público, pensada para la televisión. “Fue una experiencia muy interesante, que tuvo gran impacto en Serbia y más allá, por lo que significaba en ese momento. Para mí, después de seis meses de no subir al podio del director, fue un verdadero sacudón”, relata el director. Antes, en febrero, Gorelik dirigió la Sinfonía n°2, de Jean Sibelius, al frente de la Orquesta de la Radio-Televisión Nacional Serbia, la misma que conducirá el viernes en la apertura del Festival Bemus acompañando a Argerich. “Esta es una orquesta excelente, es uno de los cuatro elencos del sistema de Radio y Televisión, junto con el Coro Polifónico, la big band de jazz y un conjunto de música folklórica”, cuenta el director. “Estos organismos estrenan permanentemente obras de compositores locales y cada una de sus presentaciones se difunden por la radio y la televisión”, continua Gorelik y agrega: “En el concierto del viernes se estrenará Jesús cura mis heridas, de la compositora Isadora Zebelian”.
El programa del concierto inicial se va a completar con la Sinfonía n°3 y el Concierto para piano y orquesta n°1 de Ludwig Van Beethoven, de quien se conmemoran los 250 años de su nacimiento. “Beethoven es un compositor al que continuamente se vuelve, que siempre estamos revisando para sacar todo lo que se pueda de su música. En este caso poder hacerlo junto a Martha es un sueño. Encontrarse con ella es siempre una instancia de aprendizaje”, comenta Gorelik, que en agosto de 2018 acompañó a la gran pianista con la Orquesta Sinfónica de Entre Ríos en dos conciertos por esa provincia, uno en Paraná y el otro en Concepción del Uruguay.
Gorelik cuenta que hace unos días difundió en Tarde transfigurada, su programa por Radio Nacional Clásica (martes de 18 a 20 por FM 96.7) la grabación del debut de Martha Argerich con el “primero” de Beethoven. “Fue en 1949, en el Auditorio de Radio El Mundo, donde hoy funciona Radio Nacional. Martha tenía ocho años. Alberto Castellanos, que había sido el arreglador musical de algunas de sus películas de Gardel, dirigía la Orquesta Sinfónica de Radio El Mundo. Es muy interesante escucharla porque es una versión arreglada, con algunas adaptaciones, pero sobre todo porque la orquesta hace la larga introducción con un tempo y cuando entra el piano, la niña Martha sorprende a todos con un tempo más veloz y se carga la orquesta a cuestas por el resto del concierto. Una verdadera fuera de serie, ya entonces. Pasaron 71 años de aquello y Martha tocó ese concierto cientos de veces, con las mejores orquestas del mundo, con los mejores directores y en las circunstancias más variadas. Para mí, poder hacerlo ahora con ella es un gran privilegio y por supuesto una instancia de gran aprendizaje”, dice Gorelik.
Racinguista extremo, el director concluye con una metáfora futbolera: “Estoy como Zaracho cuando debutó en Racing hace un par de años. Le preguntaron cómo se sentía y el respondió ‘Bárbaro, estoy jugando con los que tenía en el álbum de figuritas'”.