Los dilemas éticos en la carrera profesional, el poder de decisión machista en un mundo que se niega a cambiar, las escasas posibilidades de la mujer de ascender profesionalmente y la búsqueda de la verdad en los medios de comunicación son algunos de los temas que aborda Crónica de una tormenta, coproducción española-argentina. Dirigida por la argentina Mariana Barassi, Crónica de una tormenta está basada en la obra teatral Testosterona, de la mexicana Sabina Berman. Protagonizado por la española Clara Lago y Ernesto Alterio, el film se estrena este jueves a las 22 en Cine.ar TV (repite el sábado a las 22) y a partir del viernes estará disponible gratuitamente en la plataforma Cine.ar Play hasta el 11 de noviembre.

Alterio hijo compone a Antonio, el director de un influyente diario, que debe elegir a su sucesor. Por un lado, está Macarena (Clara Lago) una mujer que fue su antigua pupila en la universidad y que se ha convertido en su mano derecha. Ella apuesta por la cooperación entre los miembros de la empresa y no por la verticalidad en el trabajo. Maca competirá contra el otro subdirector, Vargas (Quique Fernández), un periodista manipulador y deshonesto que "se las sabe todas" y que tiene un sentido verticalista de la conducción. La noche en la que Antonio le cuenta a Maca el proceso de selección, ambos se quedan encerrados en el despacho del diario por una fuerte tormenta y, en el curso de esa noche, hablarán a fondo, discutirán y revelarán cuestiones trascendentales de la vida, el periodismo, el amor, el sexo y la muerte.

Clara Lago resulta conocida para el público argentino ya que trabajó en dos películas del cine nacional: Al final del túnel (2016), de Rodrigo Grande, con Leonardo Sbaraglia, y en El cuento de las comadrejas, de Juan José Campanella, junto a Graciela Borges, entre otros. Nació en Madrid hace treinta años. Debutó en el cine en el 2000 con Terca vida. En 2002 participó en El viaje de Carol, película dirigida por Imanol Uribe, donde compartió cartel con Juan José Ballesta. Este título es el que marca lo que la crítica consideró “el nacimiento cinematográfico de una joven promesa del cine español”. De hecho, Lago fue nominada al Goya en la categoría de Actriz Revelación. Otros de sus trabajos para la gran pantalla fueron El club de los suicidas, de Roberto Santiago; El juego del ahorcado, de Manuel Gómez Pereira, y El mal ajeno, de Oskar Santos. En 2015, rodó la segunda parte de la exitosa Ocho apellidos vascos.

"Me interesó todo y es una propuesta muy diferente a otras. En cine no suelen llegar guiones que se basen en dos personajes hablando. Es algo más teatral. De hecho, la película es una adaptación de la obra Testosterona. Como actriz, es un reto muy grande pero es muy rico", cuenta Lago en la entrevista con Página/12 sobre sus motivaciones para aceptar el protagónico en Crónica de una tormenta. "Luego me interesó la temática, con diálogos muy inteligentes, muy interesantes. Me parecía un reto el poder sostener al espectador durante una hora y pico solamente con diálogos. Al mismo tiempo, fue un reto asumible porque con sólo leer el guion ya me interesó mucho y me atrapó", agrega la actriz.

-¿Cómo construiste el personaje de periodista? ¿Te basaste en algún modelo?

-No, porque como todo sucede casi en tiempo real durante una sola noche, más que la construcción del personaje de la periodista porque la vayas a ver en acción, era entender cuáles eran las motivaciones del personaje, cuáles son los motores que la mueven para hacer lo que hace durante todo el transcurso de la noche. La parte más práctica del día a día de un periodista no se iba a reflejar y había muy poco tiempo de preparación, fue más un tema de entender a un nivel más profundo y emocional las motivaciones del personaje.

-¿Cómo te resultan los personajes de carácter, como Macarena? ¿Es donde más se puede lucir la actriz?

-Bueno, yo creo que te puedes lucir cuando un personaje está bien escrito y hay secuencias como para poder mostrarlo. No necesariamente porque sean personajes de carácter fuerte te puedes lucir más. Al final es una cuestión de complejidad. Hay tipos de personajes que, a lo mejor, tienen un carácter menos fuerte o vehemente, pero con un nivel de complejidad muy elevado, resultan para mí súper interesantes. Depende más de que sean personajes complejos con conflictos reales y que te den la opción de mostrarlo ya sean en treinta y cinco secuencias o en tres.

-Por lo que podés intuir, ¿crees que en los medios de comunicación las luchas de poder internas son tan feroces como en esta ficción?

-Sí, yo creo que sí. No por una cuestión de intuición. Para preparar la película no me basé en un personaje concreto en cuanto el periodismo, pero sí leí el libro del ex director del diario El mundo. El cuenta en ese libro autobiográfico de esa etapa de su vida todas las cloacas de ese mundo, cuando se está a ese nivel. Y realmente leyendo ese libro, a mí no me sorprendía nada lo que muestra la película. Realmente es así, cuando se llega a esas disputas de poder ya sea en la política, en el periodismo, en los medios de comunicación. Al final, el poder corrompe. Y la información es poder. Así que está como todo muy mezclado.

-Algo interesante de la posición que toma la directora de la película con respecto a tu personaje es que Macarena busca la verdad en plena época de las fake news, ¿verdad?

-Totalmente. Me ha gustado mucho la promoción de esta película porque soy entrevistada por gente del gremio del periodismo. Entonces, me gustaba ver sus propias reacciones ante esto. A ustedes es a quienes los toca más de cerca todos estos conceptos. Y sí es verdad que vivimos en una era donde la verdad, la información es muy difícil discernir y distinguir. Hay tanta información que al final es desinformación.

-Algo que también aborda la película es el rol de la mujer dentro de los espacios de poder. ¿Es un tema muy vigente en España, al igual que como sucede en la Argentina?

-Yo creo que es un tema muy vigente a nivel mundial. El movimiento feminista ha tomado mucha presencia en los últimos años y está muy bien. Ya era hora. Aún queda un largo recorrido pero efectivamente es un tema que está muy candente. Y también por eso me interesó esta película porque me parece que toca muchos temas de mucho peso y muy necesarios: el de la igualdad de género en el mundo laboral, el tema de la ambición, del poder, de las fake news. Está muy cargada de conceptos muy interesantes y de debate.