El pedido de Elisa Carrió para que los senadores Juntos por el Cambio voten a favor de la designación de Daniel Rafecas como procurador general despertó un fuerte rechazo de la oposición en la Cámara alta. "Es necesario un gesto institucional exento de especulaciones políticas", señaló a través de un comunicado firmado por la Junta Ejecutiva Nacional y el bloque de diputados de la Coalición Cívica. "Ese gesto tiene que ser salir de las pequeñeces personales y prestar los dos tercios a la designación del procurador General de la Nación propuesto por el Presidente, Rafecas", agrega el texto.
"¿Y ahora qué le pasó?", "¿Qué dice?", decían los primeros mensajes en el grupo de Whats App del interbloque de Juntos por el Cambio cuando un senador compartió declaraciones de Lilita sobre la designación de Rafecas. Este es uno de los temas que logró unificar a la alianza opositora en el Senado, ya que ni los radicales ni los macristas quieren que Rafecas sea el jefe de los fiscales. Cada sector tiene alguna diferencia puntual con el juez propuesto por el Poder Ejecutivo para encabezar la procuración. Pero lo que más lo une en este sentido es que haya desestimado la denuncia del fiscal Alberto Nisman contra la actual vice, entonces Presidenta, Cristina Fernández de Kirchner. Incluso fue la propia Carrió la que en 2015 presentó un pedido de juicio político contra este mismo magistrado por su fallo.
Pero la tercera pata de Juntos por el Cambio, la Coalición Cívica, no pisa en el Senado. "Carrió no tiene un solo legislador en esta Cámara, no sé a quien le hace estos pedidos", reclamó con bastante enojo una senadora de la alianza opositora, en diálogo con Página/12. "Si va a hablar sobre estos temas, tiene que hacerlo por la Mesa nacional", insistió.
A las pocas semanas de asumir, Alberto Fernández anunció que su candidato para estar a cargo del Ministerio Público Fiscal era Daniel Rafecas. Y en los primeros días de enero de este año envío el pliego a la comisión de Acuerdos del Senado, que recibió 700 adhesiones. Para designar este cargo judicial, al igual que otros como los miembros de la Corte Suprema, se necesita el voto afirmativo de al menos dos tercios del total de senadores, es decir 48 votos. El bloque oficialista cuenta con 40 propios (José Alperovich está de licencia por una denuncia de violación en su contra) y dos de bloques aliados, Alberto Weretilneck (Juntos Somos Río Negro) y Magadalena Solari Quintana (Frente Renovador de la Concordia). Con este escenario, el Frente de Todos solo debería convencer a seis senadores de Juntos por el Cambio para avanzar con esta designación.
Juntos por el Cambio se aferra a este número y trata de mantenerlo en las ocasiones que se necesita esta mayoría especial. Esta es la única resistencia que le pueden poner al oficialismo en la Cámara alta, ya que el Frente de Todos cuenta con una mayoría simple, la mitad más uno, que le permite avanzar con su agenda. En este escenario, estos comentarios de la Coalición Cívica no hacen más en generar rechazo en Juntos por el Cambio que se esfuerza por mantener unidas sus fuerzas, a pesar de las diferencias internas que tienen.
"En febrero dijimos que no íbamos a acompañar y al día de hoy mantenemos la misma postura. Hasta ahora no varió en nada nuestra postura", señalaron desde la alianza opositora a este diario para descartar cualquier posibilidad de un cambio de idea. Pero la posición de los senadores de Juntos por el Cambio no les importó mucho a los lilitos. "En la historia se juega con nombre y apellido, como con la corrupción. A la Coalición Cívica no la va a atropellar la historia por mezquindades personales y especulación. Si no lo hacemos vamos al régimen de Maduro", dice el comunicado.
"Carrió debe tener un buen vínculo con Rafecas. Ella a sus amigos los cuida, los trata bien. Pero eso no tiene nada que ver con lo que pasa acá adentro", dijo otro senador de la bancada opositora. En paralelo, la Cámara alta ya trabaja en la Comisión de Justicia y Asuntos Penales del Senado, que preside Oscar Parrilli, y en la bicameral del Ministerio Público. Comenzaron a tratar tres proyectos que presentaron desde Juntos por el Cambio para que cambie el funcionamiento de la procuración general y las varias acusaciones que Eduardo Casal tiene en su contra por mal desempeño en el cargo.
Más allá de los ruidos internos que generaron las declaraciones de Carrió, en el Frente de Todos dijeron a este diario que continuarán trabajando como lo tienen previsto.
Informe: Antonio Riccobene