Una imagen satelital de la NASA muestra cómo año a año la nieve que corona los picos de los Andes se va derritiendo. Hace pocos días, el satélite Terra capturó una imagen en donde la superficie de nieve parece más pequeña en comparación con la misma imagen tomada tiempo atrás. Lo más alarmante, sin embargo, es que el registro disminuye año a año: según el observatorio de la NASA la superficie de nieve bajó alrededor de un 12 por ciento en la última década.
Desde la NASA explicaron que en parte el fenómeno es estacional. La llegada de la primavera, con sus temperaturas más cálidas, hace que la nieve comience a derretirse y se transformara en agua.
Sin embargo, un estudio que analizó tres décadas de datos de Landsat mostró que la extensión de la cubierta de nieve durante la estación seca (de abril a noviembre) fue disminuyendo a un 12 por ciento por década en toda la cordillera.
La imagen logró ser capturada el 11 de octubre de 2020, por el Espectroradiómetro de Resolución Moderada (MODIS). En ella se puede ver unos 700 kilómetros de la cordillera en Chile y Argentina.
Con una extensión de unos 7.200 kilómetros, los Andes son la serie de cordilleras más larga del mundo. Atraviesa siete países a lo largo de la costa occidental de América Latina.
El cambio, especialmente en las latitudes más bajas, explicaron los especialistas, se atribuye a otros factores climáticos como El Niño, que influye en las anomalías de la temperatura de la superficie del mar en el Océano Pacífico ecuatorial y, por lo tanto, afecta fuertemente a las precipitaciones en la región andina.
¿Y por qué es vital la capa de nieve acumulada durante el invierno en los Andes centrales y preocupa tanto que su superficie está disminuyendo? Porque es una fuente primaria de agua para los principales ríos y ciudades del centro de Chile y Argentina. Los ríos proveen agua para beber, para agricultura y para energía hidroeléctrica.