“Yo soy Adelina Ethel Dematti viuda de Alaye, nací en Chivilcoy en 1927, hija de José Esteban, italiano, y Clementina Luisa Maggi, hija de italianos. Cursé mis estudios primarios, secundarios y terciarios en Chivilcoy, Provincia de Buenos Aires. Ejercí la docencia en numerosos lugares de la provincia de Buenos Aires, me casé en el año ‘52 con Luis María, matrimonio del cual nacieron nuestros hijos Carlos Esteban y María del Carmen. Tengo una nieta nacida en la primavera de 1977, Florencia, hija de Carlos Esteban, y tres muchachitos que me ha brindado mi hija: Julián, Juan Cruz y Emiliano. Esa es mi identidad. Las circunstancias me llevaron a ser una madre buscando a su hijo desaparecido, una Madre de Plaza de Mayo. Y esa también es mi identidad”.
En conversación con este Suplemento, Florencia Lloret, museóloga e integrante del sector Historia Reciente del Archivo Histórico de la Provincia de Buenos Aires “Dr. Ricardo Levene”, consideró que “Adelina ya tenía una vida fuera de lo normado para las mujeres de esa época” y que “siempre hubo en ella una necesidad de retirar lo que sucedía”. “Como maestra, directora e inspectora, tuvo ciertos roles conformando espacios en bibliotecas, centros o actividades, que no es el típico esquema que uno se pueda hacer de una mujer de esa época. A partir de la desaparición de Carlos, ese rol lo asume de otra manera y lo mantiene hasta que fallece”, explicó Lloret.
En 2008, Dematti de Alaye donó los documentos producidos, conservados o recopilados por ella vinculados a la búsqueda de su hijo desparecido, su militancia en derechos humanos y sus actividades de docencia al Archivo Histórico de la Provincia de Buenos Aires, para que estuviera al alcance de todos y todas. Un año antes, su colección había sido reconocida Memoria del Mundo por la Unesco.