El líder de la secta NXIVM que, con el argumento de la "superación personal", esclavizaba sexualmente a mujeres, fue condenado a 120 años de prisión por haber abusado de al menos 15 mujeres, una de ellas de 15 años. La fiscalía había solicitado cadena perpetua, mientras que los defensores pedían una condena máxima de 15 años.
Keith Raniere, de 60 años, no aceptó las acusaciones y aseguró que todas las víctimas mantuvieron con él relaciones sexuales consentidas. El condenado no está arrepentido “por su conducta o sus decisiones”, señalaron sus abogados. En 2018, cuando Raniere fue detenido y se conoció la acusación, sus defensores aseguraron que NXIVM no era una secta en la que se cometían delitos, sino una "comunidad guiada por principios humanitarios que busca empoderar a las personas y mejorar el mundo".
La sentencia fue dictada en la corte federal de Brooklyn, luego de una extensa audiencia en la cual dieron testimonio 15 víctimas, una de las cuales brindó detalles de cómo fue captada y abusada durante 12 años desde que ella tenía 15 años y Raniere, 45.
"Él jugó con mi mente por tanto tiempo que tratar de encontrar la fortaleza y claridad para contar mi historia ha sido un viaje difícil y doloroso", contó la mujer, de origen mexicano, que declaró bajo el nombre de fantasía "Camila". Entre las evidencias, los fiscales aportaron como evidencia de la acusación de pornografía infantil fotos de desnudos de ella que Raniere había guardado.
La secta tenía como adherentes a millonarios y famosos de América y Europa, entre quienes se contaban actrices de Hollywood, que aceptaban pasar humillaciones y prometerle obediencia como parte de sus "enseñanzas". Según testificaron durante el proceso judicial, los seguidores pagaban 5 mil dólares por cursos de autoayuda de cinco días a cargo del hoy sentenciado.
A fines de septiembre, fue condenada a 7 años de prisión Clare Bronfman, heredera de la destilería Seagram, por usar su fortuna para financiar operaciones de la secta. En abril de 2019, se había declarado culpable de albergar a migrantes por "trabajo y servicios" no remunerados.
En la secta, las mujeres que eran mantenidas como esclavas sexuales para Raniere eran marcadas como ganado a fuego, en la zona pélvica, con un símbolo armado a partir de las iniciales K y R. Durante el proceso judicial, cuando se reveló ese ritual, Marc Agnifilo, uno de los abogados de Raniere, dijo que evaluar esa marca como un daño revelaba "sexismo" en el abordaje del caso. "Hay hombres que se unen a fraternidades y se les marca el cuerpo. Y no pensamos nada malo. Si las mujeres quieren hacer eso pensamos que son víctimas", declaró en una entrevista televisiva.
Raniere tenía como mano derecha a la actriz Allison Mack, conocida por la serie Smallville, quien en abril del año pasado se declaró culpable de haber captado para la secta a mujeres a las que convencía de que se unían a un grupo de orientación para, luego, minar su voluntad y terminar entregándolas para los abusos.
Para ingresar a la secta, las mujeres debían primero entregar a Mack y Raniere documentos y fotos con información personal y familiar reservada, que luego servía para chantajearlas si querían abandonar el grupo. Parte de ese mecanismo fue documentado por la actriz Catherine Oxenberg mientras intentaba rescatar de NXIVM a su hija India, una odisea que relató en el libro Cautiva: la cruzada de una madre para rescatar a su hija de una terrorífica secta.
Las víctimas eran explotadas financieramente y sometidas a dietas extremas, para que encajaran en el ideal físico de Raniere, quien durante años mantuvo un harem con alrededor de 20 esclavas sexuales.
La secta fue establecida en Albany, la capital del estado de Nueva York, y tenía centros en otras ciudades norteamericanas, México -donde el hijo del ex presidente Carlos Salinas de Gortari, Emiliano, era el líder hasta que abandonó NXIVM al conocerse las acusaciones contra Raniere-, Canadá y algunas ciudades europeas.
El caso NXIVM es objeto de documentales de cine y televisión, como la serie documental “The Vow” (“La promesa”), de HBO, y la película “Escaping the Nxivm Cult” (Escapando del culto Nxivm), de Lisa Robinson, que narra la historia de Catherine Oxenberg y su hija India.