Esta semana, la Real Academia Española (RAE) decidió incorporar el pronombre inclusivo “elles” en su Observatorio de Palabras, un espacio en su sitio web donde aparecen palabras que no figuran en el Diccionario de la RAE. Aunque la noticia inicialmente fue interpretada como un paso hacia el reconocimiento del lenguaje inclusivo por parte de la institución, esto podría no ser así ya que no garantiza la futura incorporación del término al Diccionario.

"El pronombre elle es un recurso creado y promovido en determinados ámbitos para aludir a quienes puedan no sentirse identificados con ninguno de los dos géneros tradicionalmente existentes. Su uso no está generalizado ni asentado", afirma el Observatorio de la RAE.

La función del Observatorio, dice su sitio web, es registrar expresiones que “han generado dudas: neologismos recientes, extranjerismos, tecnicismos, regionalismos, etc”. Esta información, agrega, “es provisional” y “puede verse modificada en el futuro”. “La presencia de un término en este observatorio no implica que la RAE acepte su uso”, concluye.

Para incluir una nueva palabra en su diccionario, la RAE dispone de una herramienta: la Unidad Interactiva del Diccionario (Unidrae), un formulario para que se sugiera la incorporación de nuevas palabras. Sin embargo, la palabra debe ser admitida por los directivos de la RAE -que se han expresado en contra del lenguaje inclusivo en numerosas ocasiones- y, además, se han incorporado al Diccionario términos que no pasaron por el Observatorio.

Victoria Scotto, becaria del Conicet y estudiante de filología, señaló a través de su cuenta de Twitter que en el Observatorio no aparecen otros términos vinculados al lenguaje inclusivo, como el “todes”, pero que sí aparecen palabras con las que se ha denigrado a feministas como “feminazi” o “hembrismo”, a los que definen como “acrónimo usado con intención despectiva con el sentido de ‘feminista radicalizada’” y “derivado correctamente formado a partir de hembra-e -ismo siguiendo la pauta de machismo”, respectivamente .

Los académicos que integran la RAE se han pronunciado en contra del lenguaje inclusivo y del feminismo en numerosas ocasiones. El escritor Arturo Pérez Reverte, miembro de la institución, es un fervoroso militante contra el uso de la e en expresiones como "todes".

Por su parte, Santiago Muñoz Machado, director de la institución, dijo en su momento que “tenemos una lengua hermosa y precisa" y que no se justifica "estropearla con el lenguaje inclusivo".

A comienzos de este año, la RAE se expidió a pedido del gobierno de Pedro Sánchez respecto del uso inclusivo del lenguaje en la Constitución de 1978. En su informe aprobado por unanimidad, consideró que "los españoles" y 'los ciudadanos" que figuran en la Carta Magna "tienen inequívocamente valor inclusivo", dado que "se refieren tanto a hombres como mujeres". También expresó que " son inclusivos grupos nominales en plural: niños, padres, hijos, jueces, abogados, consumidores".

No obstante, la RAE admitió que "hay algunas regulaciones de estos plurales que podrían ser mejoradas". Citó como ejemplo un artículo en el que se lee que "la ley fijaría las obligaciones militares de los españoles". Los académicos notaron que cuando se redactó hace más de cuatro décadas se refería a los varones. Lo mismo sucede con el apartado primero de ese artículo, que dice que "los españoles tienen derecho y deber de defender a España". El propio Muñoz Machado reconoció que "este contexto ha variado".