El Gobierno Nacional decidió encausar el contexto de volatilidad cambiaria y ruido empresario con la vía política como aliado principal. Generando en paralelo un escenario de activación del plan productivo y la reactivación fabril, el corazón del modelo, que había quedado demorado por la pandemia. Una especie de pacto de estabilidad política y económica que cambió la agenda oficial tras meses complejos.
Es el propio Alberto Fernández quien volvió a ponerse en el rol de articulador con los poderes fácticos. En esta oportunidad, la movida incluye un factor clave: reuniones con los dueños de las compañías, de rubros tan variados como alimentos, comercio, energía y agro. En las próximas horas, además, el tour sector privado será acompañado por el ministro de Economía, Martín Guzmán, que se mete en la economía real mientras monitorea lo que en las últimas horas ha sido exitoso, el paquete de licitaciones que apuntan a calmar los ánimos con los dólares financieros y el blue.
La recepción de cuadros del establishment viene siendo una constante: Fernández se vio con Roberto Urquía, de Aceitera Deheza (AGD), el hombre que le abrió la tranquera de Córdoba en plena campaña presidencial; con Marcos Bulgheroni, el petrolero dueño de PAE; y con Luis Pérez Companc, de Molinos. Pero hubo dos hechos recientes de peso.
El primero, una visita en solitario de Alfredo Coto a Balcarce 50, donde charló largo con Fernández y Guzmán. Se abordó allí un plan para exportar carnes a China con el frigorífico rosarino Fricop, una adquisición reciente del rey del supermercadismo. Coto, que jugó fuerte con el Gobierno de Mauricio Macri, admitió en Casa Rosada que “las medidas que se hicieron en pandemia fueron muy buenas”, y pidió “trabajar para sostener los niveles de consumo para no resentir tanto la actividad económica”. Para su sector, el Gobierno dispuso algunas herramientas clave, como el Ahora 12 extendido y promociones que se anunciarán a fines de año. El rubro del retail le genera al gobierno expectativas de mejora en el último bimestre, donde se concentra el 70 por ciento de su facturación. Un test a la demanda en pandemia.
Por otra parte, hace unos días, en Olivos, Fernández recibió de manos de Paolo Rocca, el dueño de Techint, un informe de brotes verdes que no salió de la usina oficial de contenidos. “Hay una clara recuperación en V”, le dijo el italiano al Presidente, con ánimo de sepultar aquella vieja disputa dialéctica por los despidos de la constructora del holding en pleno inicio de la pandemia. El trabajo, al que accedió Página I12, muestra “el fuerte rebote de los despachos de acero al mercado local”, con consecuente impacto en el empleo. Siguieron de cerca esa charla sobre cifras el ministro Guzmán, el titular de Interior, Eduardo “Wado” De Pedro y el alfil de Rocca en la UIA, Luis Betnaza.
El jefe de Techint le dijo al mandatario que contara con su respaldo, y siguió focalizado en los datos de su compañía, como una especie de prueba de amor concreta. Explicó que hubo en septiembre un crecimiento del 294 por ciento en los despachos, en relación al piso de abril, y que las ventas ya están hoy un 21 por encima del inicio de la pandemia. Y el dato más fuerte, que la tendencia en octubre y noviembre seguirá siendo “fuerte”. Las ventas de metalurgia impactan directamente en muchas ramas, como le explicó Rocca al Presidente: Construcción compró un 26 por ciento más que en 2019; Envases un 58 por ciento; Agro un 67 por ciento; Línea Blanca un 26 por ciento y Autos un 10. Esa foto detalla que hay una recuperación incipiente a ser testeada, que también está vinculada al consumo durable, al básico y a la producción.
Con todo, Rocca confirmó que desde el inicio de la pandemia contrataron 500 trabajadores, y que en los próximos meses harán lo propio con entre 250 y 300 personas. Naturalmente, en el ida y vuelta de la política, Rocca se comprometió a negociar la baja del litigio contra el Estado por la quita de beneficios que le hizo Macri en su inversión en Vaca Muerta, que estará atada a la ejecución del Plan Gas 4. Así, con la agenda modificada y luego de una establización parcial de la volatilidad cambiaria, el Gobierno avanzará este jueves en otras mesas sectoriales de reactivación, en el marco del Acuerdo Económico y Social que se anunció la semana pasada. Como con los autos, donde tienen de interlocutor cada vez más frecuente al líder de Toyota, Daniel Herrero, ser el turno de los textiles y calzado, que también están mostrando buenos números, aún en pandemia, y son rubros activos de creación de puestos de trabajo pyme.