El Concejo Municipal aprobó por mayoría el aumento en el servicio de taxis de un 30% para la bajada de bandera y un 25% la ficha. Entendemos que es necesaria una readecuación de la tarifa, pero no acompañé este aumento porque está por encima de los incrementos otorgados a la mayoría de los trabajados en las últimas negociaciones paritarias.

Nuestra postura es coherente. Cuando hablamos de servicios públicos planteamos siempre lo mismo: entendemos que hay un costo del sistema, pero por el otro lado está lo que el trabajador real puede pagar.

Históricamente, el taxi fue un servicio preferencial, no como el colectivo; pero también hay una realidad en la ciudad de Rosario: por la deficiencia que tiene hoy el sistema de transporte público de pasajeros y la inseguridad; el taxi fue perdiendo esa calidad preferencial. Si bien los taxistas son trabajadores, quienes sostienen el sistema son también trabajadores y reciben tarifazos por todos lados.

Nosotros siempre tomamos un criterio para darle objetividad al planteo: tomar la paritaria de los empleados de comercio, que este año es un 20% desdoblado, y también la paritaria de los empleados públicos, que si bien es del 25%, recién llegará a ese total en el mes de julio.

La tarifa de un servicio público, ya sea el gas, la luz, el agua; los colectivos, o en este caso los taxis, nunca deben superar las paritarias acordadas por los trabajadores.

Es relevante destacar que los peones dijeron que el anterior aumento ha provocado que la gente se baje del taxi; la actividad no sólo cayó un 30% sino que ha generado un porcentaje importante de desocupación.

Considerando la situación social y económica que hoy vive la República Argentina, y Rosario en particular, es probable que con esta suba del costo del servicio los usuarios de taxis sean cada vez menos y, a su vez, este incremento en la tarifa atente contra la propia sustentabilidad del sistema.

*Concejala de Iniciativa Popular (IP).