Una comisión tripartita que por el sindicato encabezó Antonio Cassia, junto a la conducción de YPF y la cámara de prestadores (Cepara) analizó durante más de tres meses los costos de cerca de 100 empresas que proveen servicios a la petrolera y logró una optimización de los recursos “sin afectar a los 10.000 empleados.
"Hemos, demostrando que el diálogo y la tarea común es el camino y que no tienen por qué ser los trabajadores la variable de los ajustes, y por eso estamos orgullosos y satisfechos”, afirmó Cassia.
En el primer trimestre del año, YPF anunció la necesidad de una reducción de sus costos del 30 por ciento y la primera etapa de ese objetivo puso en la mira los denominados “Emprendimientos”, que son empresas, generalmente medianas y pequeñas, que brindan servicios accesorios a la petrolera, agrupados en Cepera.
Entonces los tres sectores involucrados: la petrolera estatal, los denominados “emprendimientos” -que son proveedores de servicios- y el gremio decidieron encarar de modo conjunto una revisión empresa por empresa para ajustar los costos y lograr el objetivo de la compañía pero que eso no afectara la fuente de trabajo y los recursos humanos.
Durante meses los trabajadores petroleros de YPF junto con la compañía y un centenar de empresas proveedores revisaron en una mesa tripartida las condiciones de funcionamiento de esos emprendimientos ante la necesidad de las petrolera de reducir costos y la decisión del gremio de proteger los más de 10.000 puestos de trabajo que involucran.
Sus trabajadores, mas allá de pertenecer a esas empresas satélites son afilados del Supeh, que conduce Antonio Cassia, razón por la cual el gremio puso la alerta en que esas rediscusiones contractuales no pusieran en riesgo puestos de trabajo. Se conformó entonces una Comisión Tripartita (YPF/empresas/Supeh) para arribar a soluciones consensuadas entre las partes.
El trabajo ha demandado varios meses de una tarea sostenida ya que involucró a más de 100 empresas y 10.000 trabajadores.
YPF se encontraba con un complejo contexto financiero, con motivo de las cancelaciones de deudas que debía afrontar en este año. Situación que se agravó a raíz de la abrupta caída del consumo de hidrocarburos que ocasión la pandemia de la covid-19. Con la finalidad de reconducir sus finanzas, se propuso alcanzar una serie de objetivos. La primera gran meta consistía en lograr una reducción equivalente al 30 pro ciento de los costos que YPF tenía prepandemia.
Con ese marco, se puso en marcha un proceso de rediscusión contractual con todas las empresas que prestan servicios a la petrolera estatal que, mayoritariamente, se encuentran nucleadas en la Cámara Empresarial Petro- Energética de la República Argentina (Cepera). Todo ello generó la preocupación de Federación SUPeH que, desde el inicio, mantuvo la posición de que la reducción de costos buscada por YPF no debía impactar en pérdida de puestos de trabajo.
Para ello se conformó una comisión tripartita, formada por representantes de YPF, Cepera y Federación SUPeH, que analizótoda esta situación en procura de acompañar a YPF S.A. en la búsqueda de disminución de costos sobre la base de dos parámetros:
* Preservar la totalidad de puestos de trabajo existentes en la prepandemia.
* No afectar la sustentabilidad de las empresas nucleadas en Cepera.
De esa manera, luego de varios meses de trabajo, la comisión tripartita suscribió el acta con las directrices globales para aplicar en el proceso de rediscusión contractual entre YPF y sus prestadoras de servicios.