Un operativo de fiscalización laboral e impositiva sobre las quintas de frutilla en la ciudad de Coronda detectó que uno de los fruticultores -ni más ni menos que el intendente radical Ricardo Ramírez- tenía a casi todos sus peones en negro. De los 21 hombres que trabajaban en ese momento, 19 no estaban inscriptos como la ley manda. “Las condiciones laborales son lamentables, trabajan con agroquímicos, sin elementos de protección, algunos descalzos, y nos consta que habría quintas con empleados menores de edad, porque al ingresar con el operativo vimos huir a algunos”, relató el delegado del Renatre Santa Fe Sur (Registro Nacional de Trabajadores Rurales y Empleadores), Andrés Alasia, al portal Rosarioplus. Y más lo asombró escuchar al intendente frutillero cuando alertó a colegas por teléfono: "Les decía que les den franco a los peones hasta el martes", contó.