Bélgica anunció este viernes una batería de nuevas restricciones contra el coronavirus, entre ellas el cierre de todos sus comercios "no esenciales" hasta mediados de diciembre, con el objetivo de "evitar el colapso" de los servicios sanitarios. Se trata de un cierre de seis semanas para tratar de frenar la pandemia, cuyos efectos han sido devastadores en el país europeo.
"Son las medidas de la última oportunidad", subrayó el primer ministro, Alexander De Croo, en una rueda de prensa tras una reunión de seis horas con las autoridades políticas regionales. Se trata de un "confinamiento sin aislamiento", precisó el presidente de la región de Valonia y del Partido Socialista francófono (PS), y ex primer ministro belga, Elio di Rupo, en la misma conferencia de prensa.
Las nuevas medidas, destinadas a combatir el resurgimiento del coronavirus en Bélgica y que son casi las mismas para todo el país, entran en vigor desde el lunes 2 de noviembre hasta el domingo 13 de diciembre inclusive. No obstante, el 1º de diciembre se llevará a cabo una evaluación de las empresas "no esenciales", que podrían reabrirse si las condiciones de salud lo permiten.
Las medidas incluyen también el cierre de negocios de profesiones de contacto no médicas, como las peluqueras y los centros de belleza, pero seguirán abiertos los supermercados y los negocios de comida a domicilio. El comité decidió igualmente el teletrabajo obligatorio siempre que sea posible y la prolongación de las vacaciones escolares de otoño hasta el 15 de noviembre.
En materia de educación, las guarderías seguirán abiertas para las personas que no tengan otra elección y la vuelta a clases se efectuará el 16 de noviembre para los niveles de infantil y de primaria, mientras que para los de secundaria se aplicará una fórmula híbrida mitad presencial y mitad a distancia hasta al menos el 1º de diciembre, cuando se volverá a evaluar las medidas.
Las universidades, por el contrario, darán cursos a distancia hasta el 31 de diciembre, aunque a partir del 1º de diciembre los alumnos del primer curso podrán volver a tener clases presenciales
Respecto del distanciamiento social, solo se podrá invitar a una persona a la vez en casa, que será el único contacto cercano que se puede tener, mientras que en el exterior se podrá ver a hasta cuatro personas a la vez, pero sin quitarse la mascarilla, y se podrá pasear y hacer ejercicio. Se trata de "limitar al máximo los contactos físicos entre nosotros por el tiempo más breve posible, pero durante tanto tiempo como sea necesario", dijo De Croo.
Estas medidas vendrían a reforzar el toque de queda nocturno y el cierre de la hostelería y las actividades culturales y deportivas ya clausuradas para tratar de contener los contagios que siguen creciendo en Bélgica, aunque a menor ritmo.
La única medida que difiere entre regiones afecta al toque de queda, que va desde las 22 hasta las 6horas en las regiones de Bruselas y Valonia, y de 0 a 5 en Flandes. De Croo admitió que "son medidas drásticas y particularmente dolorosas, pero basadas en larga reflexión y en cifras".
Bélgica tiene 1609 casos por cada 100 mil habitantes, y es el país de Europa más afectado por la segunda oleada de Covid-19. Lo siguen República Checa (15512), Luxemburgo (999), Eslovenia (962), Francia (706) y España (485). Las regiones de Valonia y Bruselas siguen siendo las zonas más afectadas del país, con una incidencia acumulada sobre 100 mil habitantes en 14 días de 3035 en Lieja y de 2130 en Bruselas.
La tasa de positividad se sitúa en el 25,1 por ciento, ratio que asciende hasta el 42,9 en Lieja y al 33,3 en la capital. El último dato sobre ingresos hospitalarios facilitado en la mañana de este viernes con respecto a las 24 horas anteriores se situaba en 673 pacientes con coronavirus, con un ritmo de crecimiento semanal del 77 por ciento, que también se reduce, pero con más lentitud. En terapia intensiva hay 1057 camas, cada vez más cerca del pico de 1285 de la primera oleada.
"Si la tendencia continúa llegaremos al máximo de 2 mil pacientes en 7 días", es decir a finales de la semana que viene, dijo el portavoz del comité belga contra el coronavirus, Yves van Lanthem, en alusión a la cifra crítica para los hospitales belgas.
Para De Croo, "es un momento de solidaridad para todos los que trabajan en el ámbito de cuidados médicos, y para los pacientes y sus familiares, que pasan momentos muy difíciles, a menudo entre la vida y la muerte".