La candidatura de Rafecas para el Ministerio Público Fiscal no deja de mover las aguas dentro Juntos por el Cambio. Horacio Rodríguez Larreta, María Eugenia Vidal y Elisa Carrió se reunieron este viernes para unificar posiciones a favor de la designación de Rafecas y así diferenciarse del ala dura de Juntos por el Cambio. La declaración pública la hizo Diego Santilli, dijo que comparte la decisión Lilita de pedirle a los senadores de la oposición que voten a favor del pliego.
"Rafecas es un excelente profesional que tiene todos los requisitos para ocupar el cargo", argumentaron en la sede de Uspallata para justificar el posicionamiento que tomaron. Esta postura del ala dialoguista del macrismo choca de lleno con los halcones, que encabezan Mauricio Macri y Patricia Bullrich. Este sector rechaza a Rafecas por haber desestimado la denuncia del fiscal Alberto Nisman contra la presidenta de ese momento, Cristina Fernández de Kirchner. "La única manera de salir adelante es con acuerdos y consensos", repiten cera de Rodríguez Larreta para diferenciarse de Macri, que pone condiciones para dialogar.
Las declaraciones de Lilita no son azarosas, por más que muchas veces suenen disparatadas. Esta semana dijo que Macri "ya fue" y contó que está "enojada" porque él "le faltó el respeto". Si bien el ex presidente le quita importancia a estas diferencias, en el entorno de la ex diputada señalan que "Lilita le dijo barabaridades" en una conversación por teléfono, que contó Página/12. En este escenario algunos sectores perciben un claro intento por despegarse de la imagen del expresidente, que en su última entrevista pidió que no cometieran un "parricidio".
La decisión de rechazar el pliego de Rafecas en la Cámara alta se mantuvo homogénea e intacta durante ocho meses. Así fue hasta que Carrió disparó en sus últimas entrevistas que el interbloque opositor debía darle el visto bueno al Gobierno y no impedir que Daniel Rafecas sea el procurador general. "Es necesario un gesto institucional exento de especulaciones políticas", dijo en un comunicado de su partido, que agregaba: "Ese gesto tiene que ser salir de las pequeñeces personales y prestar los dos tercios a la designación del procurador General de la Nación propuesto por el Presidente, Rafecas". "Sabe de derecho, lo respaldan los fiscales más serios de la Nación", insistió la ex diputada al día siguiente del texto de la Coalición Cívica, al mismo tiempo que dijo que hay que fortalecer a Alberto Fernández.
Pero los senadores no estaban al tanto de este cambio de rumbo de este sector, respecto al pliego de Rafecas. La primera reacción de la oposición en la Cámara alta fue de sorpresa. "Carrió no tiene un solo legislador, no sé a quien le va a hacer esos pedidos. Si va a hablar tiene que hacerlo por la mesa de Juntos por el Cambio", dijo a Página/12 una senadora del espacio.
Pero Lilita siguió insistiendo con sus declaraciones y la respuesta por toda la bancada llegó de parte del cordobés Ernesto Martínez (PRO) en la sesión del jueves pasado. "Este interbloque no admite influencias externas, tengan el peso que tengan". Así contestó a quienes presionaban desde afuera del Palacio Legislativo para que aprobaran la designación de Rafecas.
Informe: Antonio Riccobene