En medio del contundente paro general de la CGT contra la política económica, el Gobierno recibió una mala noticia: la jueza del fuero laboral Dora Temis ordenó que convoque de inmediato a la paritaria nacional docente. La magistrada tomó la decisión en el marco de una acción de amparo que había sido iniciada por la Unión Docentes Argentinos (UDA), señaló lo que se discute es un tema de carácter alimentario y afirmó que no convocar a esa instancia de negociación es una medida antisindical. Los docentes, que ayer cumplieron la segunda jornada de otra huelga de 48 horas en demanda justamente del llamado a la paritaria, celebraron la decisión y remarcaron que si se acata la resolución judicial se podría avanzar en la resolución del conflicto. Esa, sin embargo, no es la idea de la administración macrista, que anunció que apelará lo resuelto por Temis y, además, la recusará.
La negativa del gobierno de Mauricio Macri a convocar a la paritaria federal derivó en el conflicto que impidió en el normal comienzo de las clases. En el mes que transcurrió desde entonces los cinco gremios docentes con representación nacional realizaron varios paros y la multitudinaria Marcha Federal Educativa a Plaza de Mayo. El último, que en su segundo día coincidió ayer con la huelga general convocada por la CGT, fue el cuarto en menos de un mes
Las autoridades están obligadas por ley a llamar a esa instancia de negociación donde se define el piso del salario docente para todo el país. La UDA recurrió a la Justicia ante el incumplimiento de la ley.
Temis, quien subroga en el juzgado laboral número 58, dictó la cautelar que ordena que “dentro del quinto día de notificada” su resolución, el Gobierno “proceda a la convocatoria de la Comisión Negociadora tal cual lo prevé la normativa vigente y tal como se ha venido realizando en forma constante desde el año 2007”. La jueza dispuso la notificación “con habilitación de días y horas inhábiles”; es decir, que para el cómputo del plazo que le dio al Gobierno para llamar a los docentes a negociar empezó a correr ayer mismo, sin importar anormal actividad que hubo en Tribunales como consecuencia de la medida de fuerza de la CGT.
En un extenso fallo, Temis sostuvo que la Ley de Educación Nacional 26.075 ordena al Gobierno a implementar las partidas presupuestarias para cumplir con el objetivo de la educación pública. También tuvo en cuenta la Ley de Asociaciones Sindicales, por la cual todo trabajador que vea obstaculizado su derecho de libertad sindical puede reclamar judicialmente, y señaló que no convocar a la paritaria es una medida antisindical.
La jueza aclaró que su resolución “reviste carácter provisional”, por lo que “puede ser modificada o dejada sin efecto de verse alterada la situación que le dio origen”. Ello abre la puerta a que el Gobierno se allane voluntariamente a llamar a la paritaria, sin necesidad de que persista la acción judicial.
“Sentimos mucha alegría y satisfacción”, reaccionó Romero. El titular de la UDA remarcó también que los docentes sólo piden que “se cumpla la ley” y recordó que el mismo Bullrich “votó esta ley cuando era diputado”.
El titular del Suteba, Roberto Baradel, consideró que de acatar el Gobierno la resolución de Temis “tenemos la oportunidad de cambiar la página en el conflicto docente” y “se van destrabar los conflictos que se están dando en todas las provincias”, sostuvo. Además, le reclamó a María Eugenia Vidal que “cumpla con el fallo de devolver los descuentos de los días de paro y con sentarse a negociar con una propuesta superadora” porque así se podría “abrir un impasse y vamos a poder resolver el conflicto”.
Pero los planes del Gobierno son otros. El ministro de Educación, Esteban Bullrich, anticipó que apelarán la decisión de Temis y también la recusarán. Otro tanto hizo su par de Trabajo, Jorge Triaca. Se trata del modus operandi del PRO para los casos en que los jueces no actúen en línea con sus intereses. El Gobierno también atacó a los camaristas laborales Enrique Arias Gibert y Graciela Marino cuando avalaron la paritaria de los bancarios y le inició un proceso de enjuiciamiento en el Consejo de la Magistratura.
“Lo que hemos acordado con el ministerio de Trabajo es recusar a la jueza, porque leído el fallo hay una clara animosidad, y obviamente apelar, porque creemos no estar incumpliendo la ley como se plantea, sino todo lo contrario”, declaró Bullrich. En defensa de la posición del Gobierno, que ayer mismo empezó a trabajar en la apelación con la idea de presentarla hoy mismo, insistió con aquello de que el haber docente quedó atado al Salario Mínimo, Vital y Móvil.
El ministro de Educación consideró también que la resolución de Temis “lamentablemente marca una subjetividad que no es propia de una justicia que debe funcionar en un país con las instituciones que todos queremos”. “Hay una clara animosidad por parte de la jueza”, añadió como un modo de preparar el terreno para su recusación.
No contento con el ataque a la jueza, Bullrich la emprendió además contra los sindicatos docentes.”Los gremios quieren estirar el conflicto y hay docentes que quieren volver a clases”, afirmó.