Primero fueron las entrevistas que dio Mauricio Macri, que agitaron las discusiones en Juntos por el Cambio. Luego vinieron las declaraciones de Elisa Carrió, que tuvo una conversación muy mala con el ex presidente y lo hizo notar en público ("Macri me faltó el respeto. Macri ya fue"). Le siguió la discusión sobre si aceptar o no la postulación de Daniel Rafecas a la procuración, que mostró otra grieta en el espacio. Un encuentro entre Carrió, Horacio Rodríguez Larreta y María Eugenia Vidal apuntaló esa posición. Por si fuera poco, el titular de la UCR, Alfredo Cornejo, la cruzó a Carrió. Las internas de Juntos por el Cambio están expuestas a la luz pública como pocas veces desde su derrota del año pasado. En el espacio político ni siquiera hay acuerdo sobre si aceptar o no un virtual llamado al diálogo del Gobierno nacional, después de la carta de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner. Las reuniones de la cúpula se espaciaron con el fin de que la sangre no llegue al río.
Lo primero que agitó las aguas en Juntos por el Cambio fue la decisión de Macri de dar una serie de reportajes en los que buscó polarizar con la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner y -para dolor de cabeza de sus socios- defender su gestión presidencial. El ex presidente tuvo, a raíz de esos reportajes, una muy mala conversación con Elisa Carrió, quien lo terminó acusando de ser funcional al kirchnerismo y acicatear la violencia en la Argentina. Terminó en malos términos y no se volvieron a hablar.
Trapitos al sol
La semana pasada Carrió dejó ver públicamente cuán mal quedaron las cosas entre ambos. "Ahora estoy enojada, pero vaya que lo he bancado. Ahora estoy enojada porque me faltó el respeto, pero soy amiga de Juliana (Awada)”, lanzó la dirigente, quien dio por cerrada cualquier posibilidad de que Macri tenga chances de ser otra vez candidato: “Él ya fue. Fue, quieras o no, Marcelo T. de Alvear ya fue... ¿qué más querés?”. Además, Carrió le facturó el apoyo en momentos difíciles de su gobierno: "A mí nunca me permitieron con una formación enorme ser presidente de los argentinos; ni el periodismo ni la gente. A él se lo permitieron y nosotros acompañamos y cumplimos mandato porque paramos dos golpes”, declaró.
Macri todavía no había terminado de acusar el recibo de esto cuando se sumó al ring el presidente del Comité nacional de la UCR, Alfredo Cornejo: "Yo creo que no estamos en condiciones en Juntos por el Cambio de tirar por la ventana a nadie y mucho menos a un expresidente", la cruzó Cornejo, que no tiene tampoco mucha simpatía por Macri. Y lo dejó claro en el siguiente párrafo, cuando lo corrió del lugar de líder del espacio que Macri busca para sí: "Creo que tampoco estamos en condiciones de tener un liderazgo único, estamos encaminándonos a un liderazgo mucho más consensuado con varias figuras". Los trapitos al sol.
No obstante, otras figuras del radicalismo, como Martín Lousteau, creen que la centralidad que sigue buscando Macri les bloquea acuerdos para sumar nuevos sectores a la alianza opositora, como el socialismo o a Margarita Stolbizer.
Esta semana que pasó nadie le hizo caso al titular del bloque de Diputados del PRO, Cristian Ritondo, quien pidió que la ropa sucia se lave en casa. Lo dijo cuando Macri atacó al ex titular de la Cámara baja y al ex ministro de Interior Rogelio Frigerio, que acusaron el recibo y devolvieron los golpes a través de otros de sus dirigentes. Para completar el panorama, Macri hace unos días lo mencionó a Cornejo como presidenciable y como posible competidor de Larreta, como para dejar en claro que el jefe de Gobierno no corre solo hacia 2023.
Larreta, en tanto, no se queda quieto. El viernes la fue a visitar a Elisa Carrió, junto con Vidal, en un encuentro que buscó alinear a los sectores que desconfían cada vez más de Macri. Según comentaron entre los asistentes, el encuentro fue para "consolidar el equipo". El eje entre Carrió y Larreta se viene viendo desde principios de este año: la dirigente lo viene respaldando en cada interna con Macri. "Tienen una relación política que se consolidó en estos años en la provincia y la ciudad", indican. Del mitin participaron Maximiliano Ferraro y Maricel Etchecoin Moro, los dos dirigentes que siguen a Carrió desde muy jóvenes y que hoy manejan las cuestiones políticas del partido. En ese encuentro, hubo acuerdo en apoyar la candidatura de Daniel Rafecas para la procuración, algo que el ala dura resiste.
Más polémicas
La semana que pasó encontró a Juntos por el Cambio en dos polémicas más. La primera fue por la candidatura a procurador que presentó a comienzos del año Alberto Fernández: Daniel Rafecas sigue empantanado en el Congreso. Y, en total, hace tres años que no hay un procurador o procuradora designado por el Senado. Los votos de Juntos por el Cambio son claves para lograr que asuma. Carrió, junto al resto de la Coalición Cívica, planteó que hay que aceptar a Rafecas. Luego la dirigente explicó su cálculo: sostuvo que si no lo aceptan, la vicepresidenta va a terminar poniendo una figura más dura. En el bloque de senadores rechazaron lo que proponía Carrió, pero quedaron desconcertados cuando vieron que Larreta, Vidal y Diego Santilli piensan que habría que tener un gesto parecido.
Macri piensa en un gesto muy de otro tipo, y por eso sentó posición el viernes contra la carta de la vicepresidenta, que hablaba de la posibilidad de pensar un diálogo entre distintos sectores de la política y la economía. Eso llevó a la segunda polémica de la semana en Juntos por el Cambio: hay o no que aceptar un llamado al diálogo del Gobierno. Macri puso tantas condiciones que parece pensar que no. Ya había vacilado en un reportaje con Infobae cuando le preguntaron qué haría si lo llamara Alberto Fernández. Hizo de todo para no contestar una pregunta directa. El problema es que no todos piensa lo mismo. Sin ir muy lejos, su primo: el intendente de Vicente López, Jorge Macri, dijo lo contrario que el ex presidente. "Si hay una convocatoria del Presidente a dialogar hay que ir", advirtió. No sólo eso: el mismo día de la carta a CFK le mandó un Whatsapp al presidente poniéndose a disposición.
Mientras la tensiones se desatan por cada tema en la agenda, Larreta sigue evaluando futuros aliados. Una muestra de esto se verá el próximo miércoles cuando participe de una charla de homenaje a Rogelio Julio Frigerio, ministro de Arturo Frondizi. Allí el jefe de Gobierno se mostrará, además de con María Eugenia Vidal y Rogelio Frigerio, con algunos de los que busca sumar: estarán Facundo Manes, Ricardo López Murphy y Margarita Stolbizer.