Once fiscales y once jueces, además de un centenar de querellantes, están en condiciones de citar a Mariano Macri para que declare sobre las maniobras ilegales que describe en el libro Hermano, de Santiago O’Donnell. El texto, por ejemplo, sostiene que hubo ventas simuladas de Autopistas del Sol, a una ignota empresa que -según Mariano- sería propiedad de Mauricio y Gianfranco. Lo mismo ocurre con seis parques eólicos, algunos de los cuales se vendieron a través de sociedades en Luxemburgo que serían propiedad de los dos hermanos mayores. Para colmo, en la operación se otorgó un préstamo a Gianfranco que Mariano considera un pago oculto de ganancias o también parte de un vaciamiento. En el libro de O’Donnell se insiste con la hipótesis de que la vente de la constructora IECSA, una de las principales empresas del Grupo Macri, fue igualmente una simulación y que los verdaderos dueños eran Mauricio y su primo Angelo Calcaterra. Una de las jugadas de mayores dimensiones es que el Grupo aparece endeudado con un banco austríaco, el Meinl Bank, entidad a la que la Comunidad Europea le quitó la licencia por sospechas de maniobras de todo tipo. El Meinl figura interviniendo en buena parte de los negocios de los Macri, en especial el Correo.
Por supuesto que Mauricio sostiene que los dichos de Mariano ante O’Donnell son falsos y producto de una guerra familiar, creada por el patriarca, Franco, y en la que Mauricio y Gianfranco manejan los negocios, el dinero y las propiedades. En la vereda de enfrente, Mariano afirma que que quedaron perjudicados, sin voz ni voto, los demás hermanos, el propio Mariano, Alejandra, Florencia y además Franco y Rodrigo, los hijos de Sandra Macri, ya fallecida. La puja tiene un costado humano y un durísimo aspecto económico. Mariano lo resume en una tremenda frase de la página 223: “Mi hermano mayor es el mayor hijo de puta que conocí en toda mi existencia”.
Más allá de estos choques, la justicia tiene en realidad la obligación de llamar a declarar a Mariano Macri, al menos como testigo, en unas 12 causas.
*Espionaje: Como se anticipó en este diario, dos abogados ya se presentaron en Lomas de Zamora pidiendo la declaración de Mariano. Los representantes de Rafael Resnick Brener, exfuncionario de la AFIP, y de Jorge Chueco, quien fuera abogado de Austral Construciones, ya se lo pidieron al juez Juan Pablo Augé. En el libro, Mariano cuenta que Mauricio utilizó el espionaje incluso contra su familia, porque “le gustó el juguete”. “Para algo puso ahí a un tipo turbio como Gustavo Arribas”, señala el hermano menor. Pero en la causa de Lomas de Zamora ya quedó claro que hubo espionaje a Florencia la hermana más chica, que según el libro se separó de su pareja -Salvatore Pica, también espiado- y se fue a vivir a Miami. Todo esto le pone una marca muy fuerte del propio Mauricio en el presunto delito.
*Correo: Mariano relata operaciones de tercerización, incluso dice que en asociación del Grupo Macri con Hugo Moyano. También de vaciamiento con la participación del Meinl Bank austríaco. En la justicia, con el impulso de la fiscal Gabriela Boquín, ya se están investigando las maniobras de vaciamiento y en el juzgado de Ariel Lijo una causa penal por la tentativa de concretar un acuerdo sellado por el gobierno de Macri que hubiera significado un perjuicio descomunal para el estado.
*Panamá Papers: El hermano menor cuenta detalles de la operatoria, pero queda en claro que las sociedades existieron, que Mauricio fue responsable, que tuvieron actividad y que las maniobras incluyeron aquella transferencia de nueve millones de dólares a Giorgio Nocella, amigo de Franco Macri. En diciembre de 2019, antes de finalizar el mandato, la justicia sobreseyó al ex presidente.
*Peajes: Mariano Macri relata en detalle la venta de Autopistas del Sol, tras el grosero aumento de tarifas y la renegociación fraudulenta de los contratos de peaje. Pero, además, ratifica que el equipo legal que trabajaba para el Grupo Macri y otros concesionarios pasó a trabajar para el estado y convalidó una indemnización de casi 500 millones de dólares. Para colmo, el hermano menor pone sospechas sobre Mauricio respecto de la sociedad que compró las acciones de Ausol, Natal Inversiones, “esa empresa no tenía manera de calificar en una concesión. Mariano sugiere que podrían ser testaferros de Mauricio.
*Eólicos. “En el caso de los parques eólicos, Gianfranco hizo de testaferro de Mauricio”, dice textualmente Mariano ante O’Donnell. El menor de los Macri relata hasta la forma en que se compraron cuatro de los parques y se vendieron casi de inmediato, con una ganancia de 95 millones de dólares. “Apareció un entramado de empresas en las que el grupo no deja rastro”, explica Mariano. Según lo que ya está consignado en la causa, surgen sociedades de Luxemburgo, uno de los refugios preferidos de los Macri.
*Iecsa: Una de las principales empresas del Grupo Macri, la constructora IECSA, se le vendió en 2007 a Angelo Calcaterra, primo de Mauricio, hijo de una hermana de Franco. María Pía. “Mauricio debe haber quedado como socio importante, decía Franco”, cuenta Mariano. O sea que el patriarca consideraba que la venta fue simulada. El tema tiene sus implicancias en varias causas, incluyendo la del Soterramiento del Sarmiento, las coimas pagadas por la brasileña Odebrect y, por supuesto, en el vaciamiento de Sociedades Macri (Socma). En escena vuelve a aparecer el Meinl Bank, de la mando de Odebrecht.
*Avianca: Mariano relata que, en teoría, la venta de MacAir (Macri Air) se hizo por diez millones de dólares, pero que siempre estuvo la sospecha que el comprador, Avianca, era socio o testaferro de Mauricio. “Lo decía hasta el propio Guillermo Dietrich”, dice Mariano. El hermano menor ahora está pidiendo informes a la justicia.
La realidad es que buena parte de las controversias están también en la disputa por la herencia de Franco. Según la revista Forbes, la fortuna del patriarca y la familia sumaba 540 millones de dólares, pero Mariano piensa que ronda entre 200 y 250 millones. “Igual, se llevaron todo para otro lado”, dice apuntando a Mauricio y Gianfranco. Eso lleva a que haya entablado numerosas demandas que tienen que ver con lo comercial y en las que interviene el juez Javier Cosentino. Lo que se dirime son supuestas maniobras de vaciamiento del Grupo Macri, perpetradas por Mauricio y Gianfranco, en perjuicio de sus hermanos y sobrinos.
Este diario contó 11 expedientes distintos, entre los que figuran todos los casos enumerados y varios otros. La batalla, que empezó hace rato, está muy lejos de un final. Y la intensidad y dureza son cada vez mayores.