Vecinos y vecinas de las localidades de La Caldera y Vaqueros emprendieron una acción colectiva denunciando que se está provocando un daño ambiental con los trabajos que llevan adelante empresas privadas en la cuenca del río La Caldera.
Además, afirmaron que hay una contaminación sonora insostenible por el ruido de las máquinas usadas para sacar áridos. Por eso, hicieron una petición online que puede firmarse en el siguiente link.
El representante legal de los vecinos, Julio Chávez, dijo a Salta/12 que la situación de la cuenca del río La Caldera debe ser comprendida de forma integral con otras situaciones en la zona. Por un lado, se han denunciado desastres ambientales en el propio pueblo de La Caldera, estas denuncias están en trámite aún en la Justicia.
Por otro lado, las actividades ligadas a las obras del acueducto que vienen desde el dique Campo Alegre a la ciudad de Salta. También en este caso se hicieron denuncias por el mal manejo del curso del agua. A esto, se suma la sobre explotación de la cuenca.
El abogado advirtió que la alteración del uso del agua, las nuevas actividades industriales y la sobre explotación de los ríos "comprometen la estabilidad de la cuenca". Esas alteraciones se evidencian en ciertos puntos, en especial en el río de Vaqueros, expresó.
Los vecinos denunciaron que "hay una ausencia de control y manejo de los recursos naturales". Hay en proceso una investigación preliminar originada en las denuncias colectivas que realizaron los pobladores ante la Policía de Salta.
A partir de los resultados que se deriven de la investigación, Chávez dijo que se tendrá una noción más concreta del nivel de gravedad que se viene denunciando, y que además podrá derivar en acciones colectivas de prevención y proyección ambiental. "Pedimos un manejo adecuado de los recursos para la estabilidad de la cuenca y por el control de la contaminación", agregó.
La cuenca reúne a los ríos Vaqueros y La Caldera. Los vecinos piden información sobre la explotación de áridos en ambos lugares, dado que no hay chequeo de entrada al río, cantidad de áridos sustraídos o informes de impactos socio ambientales actuales.
"Hay empresas que se están manejando de una manera descontrolada con actividades antrópicas", denunció el abogado. Afirmó que el escenario actual se debe a que no se han realizado estudios de impactos acumulados, lo que deriva en el desorden ambiental denunciado.
Por eso, señaló que no se trata de un malestar sobre la actividad propia de excavación, sino que se debe al cambio que avizoran en la zona proyectando a futuro un esquema que "no es alentador". Consideran que si no se toman medidas adecuadas, la situación se irá agudizando sin priorizar la conservación de los recursos naturales para las futuras generaciones.
El reclamo toma mayor profundidad si se tiene en cuenta que la zona es una de las de mayor diversidad de la provincia, siendo una cuenca de Yungas y de transición hacia los Valles de Salta.
Los vecinos piden respuestas
En la petición, los pobladores afirmaron que hay un "desprecio del cuidado" por su salud física y mental. Por eso, reiteraron el reclamo ante el gobernador Gustavo Sáenz y los jefes comunales de Vaqueros, Daniel Moreno, y de La Caldera, Diego Sumbay. Añadieron que el "malestar insostenible" lleva al menos diez años de denuncias y peticiones constantes.
En consecuencia, aseguraron que padecen de un "acoso insostenible", dado que la sobre la explotación de la cuenca ha producido una alteración ambiental, "en tanto nuestro medio sufre de manera intensa la permanencia del ruido provocado por la flota de camiones, motores, palas excavadoras, fuerzas hidráulicas".
A ello sumaron que la actividad de las canteras en la cuenca está totalmente desbordada y necesitan que las secretarías provinciales y municipales de Medio Ambiente, Minería y Turismo "actúen de manera inmediata regulando la situación de la que somos todos víctimas".
Para los vecinos esta actividad en el río hace inminente la instalación de fábricas para el tratado y venta de áridos en el lugar, acción que caracterizan como "un riesgo de contaminación y de toxicidad en el agua que los familias enteras utilizan para su desarrollo vital".
En la misma petición, manifestaron que requieren saber qué cantidad de empresas tienen autorización para la extracción, manipulación y venta de áridos; cuál es la cantidad de áridos extraídos y las características y flota máxima permitida de maquinaria. Hicieron principal énfasis en saber cuáles son las zonas que no están permitidas para la excavación por la proximidad con urbanizaciones.
Por último, sobre los horarios y los días habilitados para las actividades de las maquinarias, pidieron que sea abordado de manera inmediata y que se ajuste a ocho horas diarias. Propusieron que sea desde las 7 hasta las 15 y no de 6 a 19 como sucede actualmente. De lograr esta aprobación, afirman que se lograría un paliativo importante al malestar que padecen de manera cotidiana.