Un informe de la Sala de Situación del Ministerio de Salud que evalúa la transmisión de dengue, zika y chicunguña entre 2019 y 2020, indica que el resultado del estudio de presencia de larvas del Aedes aegypti, mosquito transmisor de estas enfermedades, en domicilios de Salta tiene altos índices en ciudades de la zona norte y sur de la provincia. 

Especialistas consultados por Salta/12 consideraron que, pandemia de coronavirus mediante, los niveles actuales de infestación podrían ser iguales o superiores a los registrados en diciembre. Por ahora, y por decisión de una mesa coordinadora de acciones entre Provincia y Nación, junto a algunos municipios, se evaluará la presencia y actividad del mosquito a través de las ovitrampas.

La provincia registró en la última temporada de vigilancia epidemiológica 7142 casos de dengue, lo cual, en el marco de la incidencia acumulada de contagios de dengue confirmados y probables, la dejó con 500 enfermos cada 100.000 habitantes, siendo esta la segunda tasa más alta del país después de Jujuy.

Índices

El índice de viviendas (IV) y el de Breteau (IB) permiten mostrar la magnitud de riesgo de tener las enfermedades según la cantidad de larvas que se puedan encontrar en cada domicilio.

El IV señala la cantidad de viviendas infestadas por larvas o pupas del mosquito transmisor en relación al total de viviendas evaluadas, y el IB, muestra la cantidad de recipientes recolectores de agua, con larvas o pupas cada 100 viviendas inspeccionadas.

Dentro del IB, aquellos valores menores al 5% indican bajo riesgo; entre 5 a 10 por ciento, riesgo intermedio, y más de 10 por ciento, alto riesgo.

Según el úlltimo informe publicado por la Sala de Situación del Ministerio de Salud de la provincia, ocho ciudades de los departamentos Orán, Anta, Cerrillos y General San Martín fueron calificadas como de alto riesgo por el nivel de infestación

En Orán los poblaciones en alto riesgo son Pichanal e Hipólito Yrigoyen. En la primera el IV fue de 29,04 y de 68.18 el IB. En la segunda los índices fueron de 27.67 y 34.46. En Metán, en la ciudad homónima los valores fueron de 39.01 y 39.01, respectivamente. En Anta, en El Quebrachal el IV detectado fue de 20.2 y de 32.1 el IB, y en Las Lajitas, de 20.03 y 20.03. En el departamento Cerrillos, en La Merced los índices fueron de 26.5 y 29, y en la ciudad de Cerrillos, 19.5 y 20. En General San Martín, en Aguaray, los índices fueron de 15.9 y 16.

En mediano riesgo fueron calificadas seis ciudades: Tartagal (San Martín), con 10.8 de IV y 14.1 de IB. En el Hospital Materno Infantil (zona norte de Salta Capital), 13.9 y 13.9. En El Tala (La Candelaria), 4.23 y 9.27. En San Ramón de la Nueva Orán, 8.87 y 9.32. En el Hospital Papa Francisco (zona sur de Salta Capital), se registraron 7.7 y 8.6 respectivamente. En General Güemes (ciudad cabecera del departamento homónimo), 7.51 y 8.42. En Aguas Blancas (Orán), 6.4 y 8.3.

En bajo riesgo quedaron tres ciudades: Apolinario Saravia (Anta) con el 4.5 de IV y 4.8 de IB; Joaquín V. González (Anta), con 2.73 y 3.83, y Rosario de la Frontera (cabecera del departamento del mismo nombre), con 1 y 2.

“Observando el informe efectivamente pueden verse índices de infestación elevados en las zonas señaladas”, dijo el ex titular de la Dirección Nacional de Control de Enfermedades Transmisibles por Vectores en Salta, Mario Zaidenberg, al ser consultado por este medio. 

Sostuvo que la prevalencia de la infestación es multisectorial, y se toman como elementos de mayor peso la temperatura, humedad, lluvias y hábitos domésticos de conservar o mantener fuentes de agua. “Salvo las lluvias que aún no se presentan en forma sostenida, los factores relevantes existentes, a menos que haya una real y concreta intervención en cada vivienda y la implementación sistemática de actividades de control focal domiciliario con participación activa de la comunidad, lo que es previsible es que los índices sean por lo menos iguales o probablemente superiores con la inminente llegada de las lluvias”, estimó el especialista.

Si bien, ya llegada la época de lluvias, en los distintos municipios se empieza a ejecutar la tarea del descacharrado, Zaidenberg afirmó que este “es sólo un método auxiliar, solo complementario y de apoyo al control focal domiciliario”. El especiaista entendió que el marco de la pandemia complicaría la ejecución de tareas de prevención “por lo que se hace necesaria en forma perentoria la planificación organizada de las actividades preventivas”.

Ovitrampas

El técnico de la Dirección de Vectores, Adan Alancay, explicó a Salta/12 que los índices de infestación (aseguró que son de enero pasado y no diciembre, como indica el informe), muestran la “foto” de un momento determinado. 

Pero ahora se decidió utilizar el método de las ovitrampas de mosquitos, sistema que ya se lleva a cabo al menos en Salta Capital. Con esta metodología que involucra recipientes en los cuales la hembra deposita su huevo, se prevé hacer un monitoreo de la actividad y presencia del mosquito transmisor por tres meses en distintos lugares de la ciudad. 

Alancay explicó que los datos se colectan cada 7 días. Si bien ya se pudo ver alguna actividad del mosquito, entendió que una vez que lleguen las primeras lluvias se podrá observar otra realidad. Afirmó que se trabajará fuertemente en aquellos barrios donde hubo brotes de dengue en la campaña anterior a través del descacharrado con visita casa por casa y concientización a fin de evitar dejar los reservorios de larvas óptimos para la propagación del mosquito.