La embajada de Israel -con el apoyo del Ministerio nacional de Desarrollo Productivo- realizó un “hackatón” de proyectos tecnológicos para abordar la problemática de la soledad en la tercera edad. “Desafío Mayor”, como se llamó la competencia, recibió 350 participantes que presentaron 46 proyectos, entre los que ganó Art Care, una aplicación de contenido y seguimiento para quienes trabajan en las tareas de cuidado con adultos mayores. “Como país reconocido por sus desarrollos tecnológicos, intentamos pensar en cómo la tecnología puede intervenir en ciertos problemas de la sociedad”, señaló a Página/12 Galit Ronen, embajadora de Israel en Argentina.
La idea de la competencia surgió en abril, durante las primeras semanas de aislamiento preventivo y obligatorio por la pandemia de coronavirus. Ronen fue quien impulsó el proyecto, que enseguida recibió apoyo de diversas ONGs y organismos públicos. “Creo que la soledad es un problema en sí de toda la humanidad, pero la soledad en la vejez es un conflicto que se ha intensificado en este siglo”, afirmó la embajadora y explicó que en parte esto tiene que ver con que, especialmente en las grandes ciudades, “las familias ya no comparten vivienda entre varias generaciones, como era antes”. Su propio padre, relató Ronen, vive solo, en Israel.
Durante el aislamiento, la tecnología tuvo un rol clave en la vida social y laboral de la población. Tanto fue así que incluso los ganadores del Hackatón se conocieron por internet, ya que la mitad del equipo vive en Buenos Aires y la otra mitad en la provincia de San Juan. Sin embargo, mientras que para algunos la tecnología representa un puente hacia nuevas formas de vincularse, para otros -tanto para aquellas personas que no tienen acceso a los elementos así como para quienes no saben cómo utilizarlos- es una barrera. “Uno de los proyectos contaba que, según las entrevistas que había realizado con 80 personas mayores, lo que más aparecía era que como los hijos no viven en la misma ciudad, o trabajan lejos, no pueden visitarlos seguido”, señaló Ronen y agregó que “cuando uno tiene menos conocimiento respecto de las posibilidades de comunicación, y no hay nadie ahí para enseñarte, la soledad se siente aún más”.
“En estos momentos más que nunca debemos trabajar por los derechos humanos de las personas mayores, y en este sentido Israel ha sido ejemplo del respeto a sus mayores”, remarcó Mónica Roque, secretaria de Derechos Humanos del PAMI, otro de los organismos que apoyó la competencia.
De las 46 propuestas que concursaron durante todo un fin de semana, la elegida fue Art Care, una aplicación que está destinada, no directamente a los adultos mayores, sino a quienes se encargan del cuidado y el acompañamiento. Pero antes de anunciar a los ganadores, los 350 participantes del evento fueron parte de una serie de capacitaciones virtuales con especialistas en tecnología, innovación social, y gerontología, tanto de Israel como de Argentina.
Una aplicación para los que cuidan
Según afirmaron los creadores del proyecto ganador, en Argentina más de 1 millón de personas realizan tareas de cuidado sin haber completado un curso formativo. “Como cuidadores pasamos por altos y bajos, y nuestro bienestar impacta en el de la persona que cuidamos”, relata Ruth, una de las cuidadoras consultadas por los creadores del proyecto. Art Care, definida como una “aplicación híbrida”, fue un desarrollo colectivo a cargo de Daniela Szklanny, especialista en Ciencias de la Educación, Ariel Klein, diseñador audiovisual, Diana Bruno y Fernando Márquez, del área de la neurociencia y neuropsicología, y Marisol Mataglia, musicoterapeuta que trabaja con adultos mayores. Según los creadores, el objetivo de la aplicación es “combinar los avances de la neurociencia con el arte”, a través del sistema individualizado de recomendaciones.
En la pantalla de inicio, la App consulta “¿qué te preocupa hoy?”, a lo que el usuario puede dar respuesta eligiendo entre tres opciones: “cómo piensa, cómo se siente, cómo se comporta”. En base a esta respuesta, la misma plataforma sugiere actividades que los cuidadores y cuidadoras pueden hacer según el objetivo que tengan y las posibilidades de la persona que tienen a cargo. A través de las respuestas que se le proporcionan a la plataforma, y con el paso del tiempo, el algoritmo se ejercita y las recomendaciones se adecúan mejor a cada usuario.
Con una inversión inicial a través de crowfunding -financiamiento colectivo-, al obtener el primer puesto del Hackatón el proyecto Art Care va a contar con el apoyo del laboratorio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID Lab). Además, el equipo entero se ganó un curso sobre innovación en Israel, a realizar durante el 2021.
Informe: Lorena Bermejo.