Las ventas minoristas cayeron en octubre un 14,9 por ciento y en lo que va del año acumulan un retroceso de 26,2 por ciento, según informó CAME. Todos los rubros relevados cayeron, incluyendo dos actividades no afectadas por la cuarentena como “Farmacias”, que tuvo una disminución anual de 3,6 por ciento, y “Alimentos y Bebidas” que lo hizo 4,3 por ciento por las menores ventas en casas de comida, panaderías y kioscos. En la aceleración de la tasa de caída fue determinante la incertidumbre financiera, que se vivió a lo largo del mes, lo que retrajo el consumo por efecto precaución.
Las ventas minoristas han registrado caídas durante todo el año, pero luego del derrumbe interanual de 57,6 por ciento registrado en abril por la cuarentena la caída había comenzado a aminorar. En mayo el retroceso había sido de 50,6 por ciento, en junio de 34,8 por ciento, en julio de 27,7 por ciento, en agosto de 17,8 por ciento, y en septiembre de 10,1 por ciento. Sin embargo, la tendencia se quebró en octubre con la caída de 14,9 por ciento, cifra que incluye tanto las ventas online como en locales físicos.
“Más allá de los problemas de ingresos, empleo, y los niveles de endeudamiento de las familias, incidió en la baja la incertidumbre generada por la suba del dólar blue y las expectativas de un escenario de devaluación y alta inflación. Esto alentó el refugio en dólares de muchas familias, reduciendo la masa dedicada a consumo”, aseguró el informe de CAME al intentar explicar el flojo desempeño del mes.
Un sector que no logra repuntar y muestra una de las mayores caídas es “Calzados y Marroquinería”, que declinó 35,9 por ciento anual. “Prácticamente no hay negocios que informen variaciones positivas”, remarcó CAME. No obstante, la mayor baja anual se la llevó en octubre Joyería, relojería y bijouterie con un desplome de 36,1 por ciento, por encima de la registrada el mes pasado (-25,9 por ciento).
En "Indumentaria" las ventas cayeron 23,8 por ciento anual afectadas por la incertidumbre y faltantes de mercadería frente al resguardo de los proveedores por temor a no poder luego reponer las prendas. Hubo un pico de operaciones en el Día de la Madre y después la actividad prácticamente se paralizó.
"Jugueterías y librerías" fue el tercer sector con mayor retracción (-24,9 por ciento anual). La menor circulación de chicos en la calle redujo el consumo de paso y la no asistencia a las escuelas evita el repunte de artículos de librería y libros.
La medición de CAME se realizó en 1300 comercios de las capitales provinciales y el Área Metropolitana de Buenos Aires, relevados entre el jueves 29 y este sábado 31 de octubre, por un equipo de 30 encuestadores.