Los vecinos de Hurlingham, Morón y Tres de Febrero junto a trabajadores aeronáuticos realizaron este domingo un “caravanazo” en respaldo a la decisión del gobierno nacional de rechazar la reapertura del aeropuerto de El Palomar y repudiaron la "extorsión" de la low cost Flybondi que se niega a volar desde Ezeiza, como el resto de las aerolíneas.
Bajo las consignas "No a la extorsión de Flybondi", “No al aeropuerto trucho e ilegal El Palomar” y "Sí al traslado de los vuelos de Flybondi y Jetsmart a Ezeiza o Aeroparque", los vecinos del oeste del conurbano bonaerense marcharon en caravana hasta la puerta de la Base Militar de El Palomar, que fue utilizada como aeropuerto comercial por Flybondi y Jetsmart hasta el inicio de la pandemia de covid-19.
Según explicaron los organizadores, la movilización se hizo en apoyo a la decisión del gobierno nacional de Alberto Fernández de trasladar los vuelos de Flybondi y Jetsmart al Aeropuerto Internacional Ministro Pistarini de Ezeiza.
De acuerdo al Organismo Regulador del Sistema Nacional de Aeropuertos (Orsna) y la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), el Pistarini es el único aeropuerto habilitado en el AMBA que garantiza las medidas sanitarias de prevención.
Durante la pandemia, fue especialmente acondicionado y adaptado con una inversión millonaria de alta complejidad para poder operar en un contexto de bioseguridad y con tecnología de última generación en el marco de lo que se denomina “Corredor Sanitario Seguro”.
Por el contrario, los organismos de control aeronáuticos concluyeron que es físicamente imposible poder cumplir en El Palomar con el distanciamiento social y con las estrictas disposiciones sanitarias establecidas en los protocolos para evitar el contagio y propagación del coronavirus.
Los vecinos contaron con la adhesión de todos los sindicatos aeronáuticos, APA, APLA, APTA, UALA y UPSA y destacaron que todos los empleados de Flybondi y Jetsmart podrán seguir trabajando en Ezeiza.
La reacción de las low cost
Aunque tanto Flybondi como Jetsmart ya operan en el Aeropuerto de Ezeiza, a donde son desviados cada vez que tienen dificultades (lluvia, neblina o fallas en sus aviones) para aterrizar en la pista militar de El Palomar, ambas aerolíneas adoptaron posturas distintas una vez conocida la decisión del gobierno nacional.
Jetsmart, que posee una flota de 4 aviones, acató lo resuelto por las autoridades, por lo que a partir de este lunes reinician sus operaciones regulares con vuelos desde Ezeiza hacia Córdoba, Mendoza, Neuquén y Bariloche. Desde el martes, además, retomará los vuelos hacia Salta y Tucumán. Y hará lo propio con la ruta a Ushuaia a partir del sábado 7 de este mes.
Flybondi, en cambio, se negó a operar desde Ezeiza. Esteban Tossutti, presidente de la aerolínea y ex funcionario de Luis Juez en el Senado de la Nación, incluso amenazó públicamente con despedir a sus empleados, aunque hace más de seis meses que el gobierno nacional viene haciéndose cargo de pagar parte de los sueldos mediante el programa de Asistencia del Trabajo y la Producción (ATP).
La low cost en rebeldía, uno de los comodines utilizados por Mauricio Macri y Guillermo Dietrich al momento de hablar de la lluvia de inversiones, exige la reapertura del aeropuerto El Palomar para un solo avión, el único que actualmente alquila, aeronave matrícula LV-HFR, que tiene más de dos décadas de antigüedad y protagonizó graves incidentes como el del 17 de noviembre de 2018, cuando se despresurizó y cayó a más de 25 mil pies de altura en 3 minutos y tuvo que aterrizar de emergencia.
Ante la ofensiva desplegada por Flybondi, los vecinos salieron a la calle repudiando la "extorsión de la low cost" y volvieron a reafirmar su postura contra el uso comercial de la pista militar por parte de Flybondi y JetSmart, debido al ruido y contaminación que sufren desde que Mauricio Macri permitió a dichas aerolíneas operar desde allí.