El fiscal de juicio Federico Reynares Solari pidió ayer que se investigue a dos abogados defensores de un narco detenido y enjuiciado, con quienes tuvieron algo más que un asesoramiento profesional. Se trata de los abogados Hernán Tasada y Mariano Scaglia, defensores de Ramón "el Rengo" Insaurralde. "En una de las conversaciones le aconsejan que descarte todo, hay otra conversación en la que Ramón Insaurralde manda a estos profesionales a defender a otra persona que no era él y después en el segundo tramo de la causa aparece como vinculada a la banda, y también se habla de un arreglo espurio con un personal policial por una suma de dinero, y después hay conversaciones donde hablan de asociarse en negocios como fiestas electrónicas", explicó el fiscal de juicio a Rosario/12.
"Nosotros consideramos que todo esto genera un cuadro grave, en primer lugar porque estas conversaciones pueden ser utilizadas para la condena de Insaurralde, y en segundo lugar se pide que se investigue a estos profesionales en las instancias que correspondan al Tribunal de Ética del Colegio de Abogados así como al Poder Judicial de la Nación, porque estarían participando, asociándose con personas que cometieron delitos infringiendo la ley de drogas, interviniendo no con posterioridad a los hechos sino cuando la persona está cometiéndolo. Eso permite la oportunidad de que la personas siga cometiendo esos delitos. Es por eso que hemos tomado esta medida de pedir que se los investigue de una manera muy profunda y muy firme a Mariano Scaglia y a Hernán Tasada, ambos abogados de Insaurralde", dijo Reynales Solari.
El próximo lunes los profesionales señalados, que estuvieron interactuando en la jornada de ayer vía Zoom, podrán contestar en su alegato de defensa el próximo lunes.
"De todas maneras estas escuchas a las que yo hago referencia no son una sorpresa para nadie porque estaban desde los albores de la investigación transcriptas por el personal policial de la PSA desde el año 2017 y ellos son abogados desde entonces de Insaurralde. Es decir que conocen perfectamente estas conversaciones", remarcó el fiscal de juicio.
-¿Cuáles son las condenas pedidas para el clan Insaurralde? preguntó este diario.
-Son 24 personas las que están siendo juzgadas en estos hechos, que son dos causas que se acumularon procesalmente ahora: la primera de ellas se empezó investigando un punto de venta al menudeo en la zona de Vía Onda y a partir de allí se llegó a Ramón Insaurralde, que era una persona que traía material estupefaciente a la ciudad de Rosario desde la zona de Lomas de Zamora, cuyo proveedor era el ciudadano boliviano Jalil Blanco, y aquí la distribuía. Se lo detuvo en los primeros días del mes de febrero del año 2017 pero siguió haciendo esta actividad desde la cárcel con algunas de las personas que lo hacían en la primera oportunidad y después con otras. En ambos también teniendo el mismo proveedor de material estupefaciente, que es una persona que estaba prófuga en la primera causa y está prófuga en la segunda. Para Ramón Insaurralde pedimos una pena total de 22 años por organizador de comercio de estupefacientes porque es una persona repitente de delito, y también es reincidente porque tiene condenas en el Tribunal Oral de Santa Fe, así como en el Tribunal Oral Criminal Federal número 2 de Rosario por la ley 23.737. Tiene dos hechos como organizador reincidente y tiene dos anteriores . También pedimos una pena alta para Omar Espíndola, que es una persona que tiene una condena de prisión perpetua pero que quebrantó la misma cuando estaba en libertad condicional, por lo cual vamos a pedir que se acumule una pena de siete años más la perpetua.
Cabe señalar que quien juzga a Insaurralde es el Tribunal Oral en lo Criminal Federal número 3 integrado por Eugenio Martínez Ferrero, Osvaldo Faciano e Ivon Bella, y es quien deberá resolver el pedido de investigación sobre los abogados. En rigor esos pedidos se trasladan directamente al Ministerio Público de la Acusación, que toma los elementos y los remite a instrucción. "Por más que sean conversaciones entre abogados y clientes consideramos que estas no son conversaciones protegidas por el secreto profesional porque no se trataría de una situación que se sucede con posterioridad a la concreción de un delito y entonces se define la estrategia con posterioridad, sino que por el contrario, estas charlas se daban simultáneamente a los hechos, es decir tenían colaboraciones con esos hechos", dice el fiscal.
"Esto tiene que ser analizado, hay múltiples conversaciones con Ramón Insaurralde mientras se consumaban delitos. Puntualmente cuando lo detienen en calle Mendoza y Dorrego iba hablando con muchas personas, entre ellas con los abogados, porque se estaban allanando domicilios suyos o domicilios de personas que formaban parte de su organización con una importante cantidad de droga. Entonces nosotros las consideramos relevantes. Ahora las defensas van a tener la oportunidad de contraponer sus argumentos y poner en tela de juicio a este tema. Y después el tribunal resolverá. Nosotros queremos que se utilicen como prueba porque las consideramos importantísimas en el marco del decomiso de 30 kilos de cocaína y 20 balanzas en poder de Insaurralde, en un depósito de Bulevar Seguí y Suipacha. Este es un secuestro muy importante de estupefacientes", remató Reynares Solari.