En Salta y San Miguel de Tucumán hubo marchas ayer reclamando justicia para la profesora de inglés Paola Estefanía Tacacho responsabilizando al Estado y a la familia del femicida Mauricio Gilberto Parada Parejas porque ante las denuncias de la víctima no actuaron para evitar el crimen anunciado.
El agresor acosó y amenazó de muerte durante cinco años a la docente. Pese a las 13 denuncias que ella realizó en Tucumán y otras dos de su madre y una prima en Salta, los poderes judiciales de ambas provincias no le brindaron protección.
La familia ya tiene decidido accionar judicialmente contra el Estado, y denunciar a los funcionarios que intervinieron en el caso.
"Reclamamos al Estado y a la familia Parada Parejas por darle la espalda a mi hermana, por no ayudarla, por desestimar las pruebas. Queremos justicia, que todos los funcionarios que estuvieron en cinco años que ella fue y realizó 13 denuncias, sean retirados de su cargos. A mi hermana la mató el Estado, la condenaron a muerte", sostuvo Ana Salomón. La joven destacó que en los cinco años de acoso y denuncias, "lo único que ella logró fue que le pusieran una perimetral pero él la incumplía".
Tacacho tenía 32 años, era salteña pero residía en Tucumán, provincia a la que se había mudado para estudiar el profesorado de inglés en la Universidad pública, logró recibirse y trabajaba allí. Fue asesinada cuando salía del gimnasio el 30 de octubre por Parada Parejas, un ex estudiante que tuvo en un terciario.
"El Estado sentenció a favor de él. Venimos a marchar porque el Estado nos tiene que responder. Hay 15 denuncias a las que nosotras pudimos acceder, no sabemos si habían más. Yo hice la denuncia en la comisaría 2 (en Salta), me dijeron que me iban a llamar pero no lo hicieron nunca. Mi tía realizó otra denuncia", sostuvo la prima, Nilda Zerpa. Enfatizó que no se trató de denuncias aisladas, porque el femicida, ya había sido denunciado por otra profesora de la Universidad Nacional de Tucumán en 2012.
Zerpa dijo que la justicia en todo el proceso, "nunca ordenó una pericia psiquiátrica" para Parada Parejas. Señaló que recién ahora la familia del femicida presentó un certificado en el que se le diagnostica esquizofrenia. Zerpa contó que en la familia creían que ya habían cesado las amenazas y el acoso, puesto que la víctima desde 2017 ya no les contaba de estos hechos, creen que para no generarles preocupación.
Facundo, primo político de Paola, resaltó que la docente "hizo todo lo que tenía que hacer", y cuestionó a los funcionarios judiciales por haber desestimado sus denuncias. También él entendió que a su prima la sentenciaron a muerte como a muchas mujeres que son violentadas y que cuando denuncian son desoídas por la justicia. "No puede pasar que a una mujer se le prive del derecho a la vida", expresó.
Ayer familiares de la joven marcharon alrededor de la céntrica plaza 9 de Julio en Salta acompañados por organizaciones feministas, sociales y políticas. De forma paralela también se movilizaron en la plaza Independencia en San Miguel de Tucumán, y participó la madre de Paola y otras familiares, que se encuentran en aquella provincia para la cremación y retirar sus cenizas.
El acosador vivía en el mismo barrio que la víctima y la acosaba en persona y a través de las redes sociales. En la marcha, se criticó la falta de perspectiva de género de los funcionarios estatales, que los lleva a desestimar la figura del acoso como un tipo de violencia hacia las mujeres. También se señaló la falta penalidad para este delito, y se planteó la necesidad de que se valore el peligro ante los acosadores o violentos, aunque sean personas con patologías de salud mental.