La realidad de las mujeres al volante en la provincia de Salta constituye un caso particular. A raíz de la lucha incesante de Mirtha Sisneros, en 2014 la Corte Suprema de Justicia de la Nación falló a favor de la colectivera y reconoció el derecho a elegir libremente una profesión o empleo y a no ser discriminada en razón del género. Además, estableció un cupo mínimo del 30% para que las ocho empresas operadoras del servicio público de pasajeros en la ciudad de Salta incluyan mujeres choferes.
Sin embargo, el cupo establecido por la Corte Suprema aún no se cumple. Actualmente, sólo hay 98 mujeres conductoras de colectivos, según informaron en el conversatorio que se realizó ayer entre mujeres choferes; la intendenta de la ciudad de Salta, Bettina Romero; el gobernador, Gustavo Sáenz; el ministro de Transporte, Mario Meoni, y el presidente de la Cámara de Diputados nacional, Sergio Massa.
SAETA es la empresa que regula el servicio de transporte urbano e interubano en el Área Metropolitana de Salta. De allí, se desprenden ocho empresas contratadas para brindar el servicio. En el sitio oficial de la operadora se detalla que actualmente hay una flota de 600 colectivos en funcionamiento.
Si se considera que cada coche deber ser manejado por dos o tres choferes, se sigue sin cumplir con el cupo. Aún considernado sólo dos choferes por unidades, el total sería de 1200, por lo cual debieran existir 360 mujeres conductoras. Con las actuales 98 mujeres, el porcentaje es solamente del 8%.
Ahora bien, si hubiera tres choferes por unidades, el número asciende a 1800. De ese total, tendría que haber al menos 540 mujeres choferes. Por lo que con las 98 mujeres que hoy están contratadas, el porcentaje sólo representa el 5%. En ninguno de los dos escenarios se llega al 10%.
Además, se destaca que el número de contratadas descendió este año. En octubre del año pasado, el gerente general de SAETA Claudio Juri indicaba que para ese entonces "en todo el Sistema (había) 140 mujeres que son choferes, pero tenemos que llegar a un 30% de los 2200 conductores que hay en la actualidad". Juri afirmaba entonces que SAETA contaba con 300 mujeres trabajando en distintas áreas.
Ayer se informó que en la sede de SAETA trabajan actualmente unas 24 mujeres. Mientras que en el ámbito de las empresas trabajan 184 mujeres de las cuales 98 se desempeñan como conductoras de colectivos. A pesar del incumplimiento, el escenario salteño ostenta uno de los mayores cupos de mujeres del país.
Es positivo, pero falta
Durante el encuentro que se desarrolló a las afueras de la Casa de Gobierno, las mujeres choferes pudieron narrar las experiencias que transitaron hasta convertirse en colectiveras. Salta/12 dialogó con tres de ellas, Cintia Belén Centurion, Liz Tame y María González, quienes destacaron que el escenario es positivo, pero aún falta mayor inclusión.
Centurión es chofer de la empresa Ahynarca y recordó que ingresó a la empresa sin saber manejar un colectivo. Para poder formarse alquiló de forma particular uno de esos vehículos y se entrenó.
Cuando ingresó "les pedí trabajar de noche porque no me sentía preparada" para arremeter contra el tráfico del mediodía que es bastante fluido hasta que cae el atardecer".
En el encuentro de ayer, Centurión planteó que SAETA disponga de un colectivo que permita a las mujeres practicar el manejo. Recibió una respuesta positiva y el propio presidente de la empresa SAETA, Claudio Mohr, anunció que dispondrán de un coche para las tareas de capacitación y examen de los postulantes a puestos de conducción del sistema de transporte de pasajeros.
"Hay muchas mujeres que quieren aprender a manejar y no tienen el recurso para hacerlo", destacó la colectivera.
En el caso de Liz Tame, también de la empresa Ahynarca, afirmó que cada testimonio les permitió contar "cómo nos costó llegar hasta este momento". Destacó que las autoridades se comprometieron a interiorizarse más en el tema del transporte y sobre la igualdad de trato a varones y mujeres.
Consideró que "es un balance positivo y enorme porque antes éramos pocas y ahora somos más". Sin embargo, sostuvo que es evidente que el cupo del 30% aún no se cumple. "No todas las empresas tienen la misma cantidad de colectivos, pero a simple vista vemos que 98 mujeres somos pocas", advirtió.
Liz es hija de un chofer y toda su vida vivió viendo manejar a su padre y aprendiendo con él. Cuando tenía 15 años, él le dijo: "tenés que aprender a manejar un colectivo porque las mujeres van a poder trabajar de esto". Siendo hoy una colectivera, manifestó que "es un sueño cumplido" pues siente orgullo de ser hija de un chofer de colectivos.
"Es importante integrar más mujeres porque nosotras podemos. Hay hombres que sirven para el trabajo como mujeres que también. Por eso, hay que buscar la manera de integrarlos", afirmó.
Si bien, María González, del corredor 5 de SAETA, no pudo participar del evento dijo que el escenario actual "es muy positivo", dado que existe una mayor aceptación de la sociedad a la profesión ejercida por mujeres. "Antes era un círculo cerrado en el cual sólo el hombre podía estar", expresó.
González afirmó que las concreciones se deben en gran parte a la lucha de Mirtha Sisneros, "que fue promotora de todo esto". Consideró que estos logros sirven "para posicionarnos mejor y lograr muchas cosas más para las mujeres". En el caso de Sisneros, actualmente es inspectora de colectivos y aún no ha podido ejercer el trabajo de chofer, a pesar de haber sido la impulsora.
En el evento también se presentó una campaña gráfica con la difusión de datos de asistencia integral ante situaciones de violencia de género que será colocada en las unidades de transporte.