Con la traducción de la primera obra teatral de la escritora y filósofa argelina-francesa Hélène Cixous (Orán, 1937), la editorial Las Furias debuta en el país. Traducido por la psicoanalista Agustina Saubidet B., este texto, que puede ser leído como la reelaboración en clave poética del célebre “caso Dora” de Sigmund Freud, aquel en que una joven paciente tuvo algo que enseñarle al padre del psicoanálisis (nada menos que la transferencia), fue llevado a la escena en 1976 por otra escritora y directora teatral de origen argelino, Simone de Benmussa.
Así, el cuerpo histórico de Ida Bauer (el nombre verdadero de Dora, que Freud debió camuflar en el ensayo “Fragmento de análisis de un caso de histeria”) sube a escena y toma la palabra gracias a Cixous. “¿Por qué nunca le conté esta historia a nadie?”, se pregunta la protagonista. Esa historia, observada por Cixous desde una perspectiva feminista, incluye el relato de un abuso por parte del señor K a una Dora adolescente (del que Freud desconfía), el de su fascinación por la amante del padre (la señora K) y el registro del amor-odio que siente hacia el padre infiel, venal y quizás también portador de enfermedades venéreas. “Eso viene de mi padre –le dice Dora a Freud-. Ya había estado enfermo antes de su casamiento. Es el veneno que transmite. Cayó enfermo a causa de su vida desvergonzada. Le transmitió su enfermedad a mamá. Y yo también tengo la enfermedad”.
En Retrato de Dora, la protagonista es a la vez niña y niño ante los ojos de los demás personajes. “Dora, Dora, mi amor, mi pequeña, mi pequeño niño”, le dice el padre cuando trata de calmarla. Y la señora K, para la que “un cuerpo tiene muchos recursos”, responde así a la declaración de amor de Dora: “¡Oh! Imposible, imposible, mi pequeño niño loco”. En esas líneas, donde Cixous hace jugar el ensueño erótico, se imbrican las dos principales tesis feministas de la autora. Por un lado, la postulación de que la escritura femenina (confiscada a las mujeres por siglos, según la autora) perturba el orden simbólico masculino mediante la irrupción de las sensaciones corporales en el lenguaje (aquello que Freud podría llamar síntomas); por otro, el intento de desestabilizar también por medio de la escritura las categorías binarias y jerárquicas, y reemplazarlas por una economía del instinto plural y bisexual, que no está determinado por el sexo biológico. “¡Es una mujer inteligente, superior a los hombres que la rodean y de una belleza adorable! ¡Qué blanca es su espalda!, ¡como su piel! Cómo la amo”, exclama Dora en su sesión teatral.
A diferencia de lo que ocurre con otras autoras feministas del hemisferio norte, la obra de Cixous no es muy conocida en el país. Su propósito de “subvertir” los significantes de la masculinidad a través de ficciones, elaborados juegos conceptuales y préstamos de la tradición cultural se desarrolló en decenas de relatos y novelas, obras teatrales y ensayos, entre los que figura otro “retrato”, esta vez no de un personaje de la historia del psicoanálisis sino de su amigo y compatriota, el filósofo Jacques Derrida, al que conoció en los primeros años de la década de 1960. Décadas después, coescribió con él un libro que se encuentra traducido al español: Velos. Por mucho tiempo, escribió obras para la compañía Théâtre du Soleil, de Ariane Mnouchkine.
“Quería establecerme en un lugar fijo, encontrar un hogar, mi auténtica casa, la casa de la literatura. Quería vivir con la literatura, en la literatura, dentro de la literatura”, declaró Cixous en una entrevista. Profesora de literatura inglesa y doctora en Letras, sus primeras publicaciones abordaron los escritos de James Joyce. En 1969 fue nombrada catedrática de Literatura Inglesa de la Universidad de París 8 y, en 1974, fundó en esa universidad el legendario Centre d’Études Féminines et d’Études de Genre, el primero en Europa en acercar a lxs estudiantes un programa de doctorado en estudios femeninos. Otros libros suyos en español son el clásico de la “filosofía poética” titulado La risa de la Medusa; La llegada a la escritura, El amor del lobo y Poetas en pintura. Escritos sobre arte: de Rembrandt a Nancy Spero. A este listado hay que sumar ahora, gracias a Las Furias y al Programa de Ayuda a la Publicación Victoria Ocampo, su recreación antipatriarcal del caso Dora.
Retrato de Dora
Hélène Cixous
Las Furias