Este martes se terminarán de definir las votaciones presidenciales en Estados Unidos, que tienen como principales candidatos al republicano Donald Trump, que intentará ir por una reelección, y al ex vicepresidente demócrata Joe Biden. Los resultados, sin embargo, podrían tardar varias semanas en llegar, ya que algunos estados anunciaron demoras en el procesamiento de los votos por correo.
Este año, por la pandemia de coronavirus, las autoridades electorales de cada estado establecieron distintas modalidades de voto adelantado. En algunos casos, se permitió el voto por correo. En otros, que ya tenían instalada esta práctica, se ampliaron los plazos. La modalidad de voto adelantado, informaron los medios locales, tuvo una alta participación del electorado estadounidense, superando por varias decenas de millones de votos a los comicios de 2016.
En algunos estados, el voto adelantado no representará un problema para el conteo, ya que las boletas se cuentan a medida que son emitidas, por lo que se espera que los resultados se den a conocer el mismo martes a la noche. Sin embargo, no sucede lo mismo en todo el país: en lugares como Pensilvania y Wisconsin, claves en las elecciones de este año, el conteo solo empieza a partir del día de la elección.
Un antecedente en Pensilvania da cuenta de las demoras que podrían surgir: este año, el estado tardó días en anunciar al ganador de la primaria demócrata. En estas elecciones generales, Pensilvania tiene una importancia estratégica, por lo que una demora allí podría significar un retraso en el conteo general. Es posible, dicen algunos analistas, que no se conozca quién es el ganador la misma noche de la elección.
Aunque los resultados preliminares en estados clave que sí tienen permitido procesar boletas antes de la elección podrían dar suficiente información para declarar un ganador, la mayoría de los medios de comunicación planean tener más cuidado este año, porque los resultados preliminares podrían no ser suficientes para tener un panorama completo.
¿Qué sucederá después de la elección?
Cada estado tiene itinerarios completamente distintos para proyectar una elección general, que involucra condensar cuentas, asegurarse de que cada boleta está registrada y certificar los resultados. El proceso suele terminar a finales de noviembre y, a veces, se extiende hasta diciembre.
Este año, los márgenes cerrados incrementarán la posibilidad de batallas legales sobre cuáles boletas deberían ser anuladas. Pero un puñado de fechas límite también presiona a las cortes para resolver las disputas con rapidez.
De acuerdo al cronograma electoral, las votaciones culminarán este martes 3 de noviembre. Luego se reunirá el colegio electoral, el 14 de diciembre, y asumirá el nuevo Congreso, el 3 de enero. El 6 de enero, finalmente, se reunirán el Ejecutivo y Legislativo para certificar la votación del colegio electoral y el 20 de ese mes asumirá finalmente el nuevo presidente electo de los Estados Unidos.
Trump adelantó que judicializará los resultados
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo que los republicanos impugnarán legalmente las boletas electorales que sean contadas después del día de las elecciones.
"Creo que es algo terrible cuando a las personas o los estados se les permite tabular las boletas durante un largo período de tiempo después de que terminan las elecciones porque solo puede conducir a una cosa, y eso es muy malo. Saben lo que es esa cosa. Creo que es algo terrible y muy peligroso", destacó el mandatario durante una de sus giras políticas en la ciudad de Charlotte, Carolina del Norte.
"Y creo que es terrible cuando no podemos conocer los resultados de una elección la noche de la elección en la era moderna de las computadoras", agregó el mandatario, quien criticó a la Corte Suprema por su ''terrible decisión'' de extender el plazo de votación por correo en algunos estados.
Reiteró, además, que "existe un gran peligro" al recolectar las boletas después del día de las elecciones y agregó que puede haber "fraude y uso indebido de estas". "Vamos a ir por la noche, tan pronto como terminen las elecciones, vamos con nuestros abogados. No queremos que (los demócratas) vean llegar las boletas", advirtió.
Los comentarios de Trump se referían a las recientes decisiones de la Corte Suprema de EEUU en dos casos para permitir que las boletas sean recibidas después del día de las elecciones en algunos estados. El alto tribunal dictaminó que en Carolina del Norte las boletas pueden llegar hasta nueve días después del día de elecciones (3 de noviembre) y en Pensilvania hasta tres días después.
"Mi respuesta es que el presidente no se va a robar esta elección", declaró el candidato demócrata Joe Biden, que luego fue alentado por otros renombrados miembros de su partido, entre ellos la excandidata Hillary Clinton, a no ceder a las presiones de Trump.