Desde Washington DC
Estados Unidos ya está votando para elegir quién será presidente a partir de enero de 2021, si continuará Donald Trump por otros cuatro años o si será el turno del demócrata Joseph Biden. Los centros de votación abrieron muy temprano, a las 6 en algunos estados, y seguirán habilitados en la mayoría de los casos hasta las 20.
En Washington, la capital que empezó a blindarse nuevamente ante el riesgo de que este miércoles haya disturbios, la votación se desarrollaba con tranquilidad. Sin veda, las cercanías de los centros todavía están llenas de carteles de los candidatos locales y de algunos a favor de Biden. En un territorio fuertemente demócrata, es raro ver referencias al presidente.
Después de su maratónico cierre de campaña, Trump sigue el desarrollo de las elecciones desde la Casa Blanca. La sede del poder ejecutivo estadounidense está completamente vallada y hay cortes de tránsito en las calles cercanas. El Distrito de Columbia, al igual que estados como Massachusetts o Illinois, sigue con atención la situación. Comercios y edificios tapiados en la capital, miembros de la Guardia Nacional en alerta en varias ciudades.
Trump habló temprano con la cadena Fox News, cuando recién habían abierto las mesas en la costa este del país. Se mostró confiado en ganar y aseguró que las encuestas no están reflejando la verdadera intención de voto. Actualmente, los sondeos a nivel nacional muestran a Biden unos ocho puntos por delante y también le dan cierta ventaja en algunos estados clave para la elección.
En los últimos días, un reporte de Axios aseguró que Trump se preparaba para declarar su victoria la misma noche de la elección. Hoy el presidente le dijo a Fox News que lo hará “cuando haya una victoria, si es que hay una victoria”, pero también se mostró convencido de su eventual triunfo.
Biden, por su parte, alentó desde temprano a ir a votar a través de mensajes en Twitter. “Podemos superar estas crisis. Podemos recuperar nuestro país. Podemos ganar esta batalla por el alma de la nación”, publicó el candidato demócrata y compartió un enlace con más información sobre los lugares de votación.
Los reportes más recientes indican que 100 millones de personas emitieron su voto de forma anticipada antes del día de la elección. El desafío de hoy tanto para el Partido Demócrata como para el Republicano es sacar a los votantes que faltan, en especial en los estados en los que las encuestas todavía muestran un resultado muy ajustado.
Para lograrlo, la campaña demócrata tiene planificadas unas últimas actividades en estados críticos: Pensilvania, Ohio, Carolina del Norte y Florida. El estado sureño es uno de los más importantes esta noche: se espera que sus resultados se conozcan rápido, a diferencia de otros swing states. Mostrar temprano un resultado a favor en Florida es clave para los dos partidos.
Mientras en la mayoría de los casos la votación se desarrolla con tranquilidad, en otros la situación es distinta. La fiscal general del estado de Michigan, Dana Nessel, dijo en Twitter que está recibiendo “denuncias de múltiples llamadas automáticas” en la zona de Flint en las que hablan de largas filas e instan a los votantes a ir a votar mañana. “Obviamente esto es FALSO y un esfuerzo para suprimir el voto. No hay filas largas y hoy es el último día para votar”, afirmó.
En una elección marcada por el efecto de la pandemia, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades publicaron este martes un protocolo para que las personas que tienen Covid-19 igualmente puedan emitir su voto. “Los votantes tienen el derecho a votar, sin importar que estén enfermos o en cuarentena”, dijo la autoridad en su página web.
Estados Unidos llegó al día de las elecciones con más de 9 millones de contagios y más de 230 mil muertos por coronavirus, una crisis sanitaria que se convirtió en uno de los principales temas de campaña y el blanco de las críticas de Biden hacia la gestión de Trump.