En una entrevista con la plataforma estadounidense StyleLikeU, Calu Rivero volvió a referirse a las situaciones de acoso que vivió con Juan Darthés. Sin nombralo, la actriz reveló detalles de una charla privada que tuvo en aquel momento con quien fuera su compañero de elenco y contó qué hizo la producción de Dulce Amor cuando anunció su renuncia.
A través de un posteo de Instragram, Calu Rivero compartió el reportaje que StyleLikeU le hizo el año pasado y que salió publicado hace unos días. Según contó en su red social, cuando la entrevistaron estaba "recién llegada de Grecia e Israel", a donde había viajado para hacer "un workshop" que consistía de "7 días de silencio y ayuno".
"Fui a limpiar 'mi casa', mi templo, mi cuerpo. Lo vacié para habitarlo con nuevas experiencias", recordó. "Cuando terminó y volví al hostel de Atenas, me esperaba la llamada de mi hermana para contarme que Darthés era buscado por Interpol, con alerta roja. Lloré. Lloré porque el tiempo es sabio, y porque yo supe esperar la justicia divina. Lloré cerrando esa herida, viendo cómo mi piel la hacía cascarita", agregó.
Al día siguiente, según relató en su posteo, fue a Israel a hacer "otro workshop en el desierto. Fueron 4 días moviendo el cuerpo con libertad absoluta, sintiendo cómo el goce, la alegría y la espontaneidad volvían a mí. Cuatro días sintiendo a mi cuerpo agradecerme y volver a sentir esa alucinante alegría de vivir. Volví sintiendo que sané, no más peso en los ojos, volví Digna, Dignity, Humana, tan libre como todos los días me permito serlo".
Qué le contestó Darthés
Según repasó Rivero en la entrevista con StyleLikeU, Darthés comenzó a acosarla durante un programa de televisión que compartían donde su papel "era muy estereotipado. Una joven a la que no le importaba nada, las mujeres eran un objeto y algo sexy. La mayoría de los valores que tenía mi personaje me lo dieron mis representantes y no me gustó nada”.
En ese momento, ella tenía 24 años y era la actriz principal de un gran éxito. "Todos vieron esta telenovela, me sentía muy feliz. Era mi sueño pero a la vez tuve una experiencia muy mala con el otro actor principal”, recordó, en referencia a Darthés.
Fue entonces cuando "este tipo", dijo sin nombrar al actor, comenzó a "abusar de su poder, estaba modificando las escenas para tocarme y besarme más, de una manera horrible. Me sorprendió porque la cámara estaba grabando y todos estaban ahí, el director, todos y nadie hizo nada”.
En un momento, dijo Rivero, todo “comenzó a ser una mierda”, por lo que decidió hablar con él: “Lo hice a través de las redes porque no tenía su teléfono y nunca quiso hablar de otra manera que actuando. Recuerdo haberle mandado un mensaje en Twitter diciendo ‘esto es todo, no puedo, necesito que cambies y entiendas’".
Según contó la actriz, Darthés le contestó: "Ok, podemos hablar con el productor para cambiar la historia, quizás podemos sacarte del programa”.
Los que la ayudaron a superar la situación que estaba atravesando, repasó, fueron su mamá y un psicólogo, que le hizo una pregunta que la descolocó: “¿Por qué no dejás la novela?”. “'Soy la actriz principal y tengo que sufrir esto', contesté, y me dijo ‘no’”, confesó la joven.
“No quería hablar más del programa, solo irme y fui a Nueva York”, recordó Rivero, que en ese momento además tuvo que escuchar que se hablara de ella: “El productor dijo que dejé porque estaba cansada, entonces comenzaron a mostrar una imagen horrible de mí y estuve cinco años sin actuar”.
Ponerlo en palabras
El gran cambio, admitió, fue cuando le preguntaron en una conferencia de prensa qué opinaba de Harvey Weinstein y contestó: “Yo misma sufrí algo así”. “Muchos me creyeron, otros dijeron que necesitaba prensa: '¿por qué le hace esto a este tipo después de cinco años?' Yo abrí mi corazón y me preguntaban por qué demoré tanto en hablar. Odio que me haya tomado tanto tiempo”, reflexionó.
Tras las repercusiones de su caso, otras actrices comenzaron a contar que habían pasado situaciones similares. Un año después, un mail de Thelma Fardín pondría a Darthés definitivamente en el centro de la escena: “Me dijo que me tenía que contar algo, que estaba de gira con una telenovela, tenía 16 y él la violó. Lo primero que sintió mi cuerpo fue necesidad de protegerla y pensé que trabajé con esa persona, qué frágiles somos, qué importante es creer y confiar en tu instinto”.
Recién a partir de entonces, admitió, comenzó a sentirse más acompañada. “Todos empezaron a decir ‘lo siento, Calu’. Pensaba que era repugnante y ahora veo la imagen completa, lo lejos que llegó y la comunidad de mujeres tratando de hacer este cambio me di cuenta de lo poderosas que somos", dijo sobre esa etapa de su vida.