Florida es uno de los estados donde está puesta la atención en las elecciones presidenciales de Estados Unidos. El "Estado del sol" aporta 29 de los 270 electores necesarios para ganar llegar a la presidencia. Allí el electorado, donde hispanos y personas de la tercera edad tienen un porcentaje elevado, podrán elegir entre el candidato demócrata, Joe Biden, o el presidente republicano, Donald Trump. La jornada extrañamente fresca no privó a los votantes de manifestar por qué optaron entre uno u otro candidato. En las últimas elecciones el actual ocupante de la Casa Blanca se había impuesto por apenas el 1,2 por ciento de los votos en Florida. Este año ya votó de manera anticipada el 65 por ciento de los ciudadanos registrados, marcando un récord histórico.
La pandemia como mar de fondo
Una inusual brisa fresca sorprendió desde la mañana a los primeros votantes de esta región subtropical, ubicada en la costa sureste de EEUU. Los habitantes de Florida tuvieron que desempolvar medias y buzos. Al menos así se vio a Annie Belman, que con tapabocas, lentes oscuros y un suéter ligero, votó por el candidato demócrata. La septuagenaria dijo que la gestión de la pandemia del presidente fue un factor clave en su decisión. "El enfoque de Trump contra la ciencia y su comportamiento imprudente es una de las muchas razones por las que nunca votaría por él", dijo la mujer, que reside en Miami.
Florida es destino de jubilados de todo el país que deciden como nuevo hogar por su clima cálido. Históricamente la proporción de personas mayores a 65 años que habitan el estado es del 20,5 por ciento. Tradicionalmente republicanos, las encuestas dieron indicios de que estos jubilados, que son más vulnerables al coronavirus, podrían inclinarse por Biden debido a la pandemia.
Además de las personas blancas de zonas rurales, Trump tendría asegurado otro grupo electoral clave en Florida: los cubanoamericanos y otros hispanos convencidos de que solo el magnate neoyorquino garantiza estar a salvo de un gobierno socialista. Así lo manifestó Clara Giménez, una cubana de 49 años que llegó a EEUU en el bote "Mariel" en 1980. “Voté por Trump porque es anticomunista y porque es millonario, no necesita dinero ni necesita fama. ¿Quién va a votar por Biden?", se preguntó la cubana, bajo una gorra roja con el eslógan de Trump "Hagamos a América grande de nuevo". "No necesitamos un presidente 'agradable', necesitamos un presidente como él, que tenga pantalones, que defienda a su país y que quiera a su país", sostuvo Giménez.
Repartidos en partes iguales los cubanos y puertorriqueños de Florida empujan en direcciones opuestas. Los primeros son abrumadoramente trumpistas, los segundos sienten una gran antipatía por el presidente tras su gestión del huracán María. Es el caso de José Pérez, puertorriqueño de 63 años que vive en la zona céntrica de Kissimmee. "Yo he sido republicano de toda la vida. Pero yo y la familia entera mía nos hemos vuelto más bien demócratas a razón de Trump", dijo Pérez.
De Florida a la Casa Blanca
Desde 1996 el candidato que ganó en Florida terminó quedándose con la Casa Blanca. Yendo aún más atrás en la historia, desde 1924 sólo en dos oportunidades el estado votó por un candidato que no fue elegido presidente, y en ambos casos fueron demócratas. Este año el fantasma del fraude hace temer un desenlace conflictivo como el que ya hubo en la elección presidencial del año 2000. En esa oportunidad el republicano George W. Bush se impuso ante Al Gore por la increíble diferencia de 537 votos en Florida. Y para llegar a esa diferencia, y ante la denuncias de fraude, hubo que esperar semanas luego de que se realizada un recuento de votos en el estado. Trump reconoció la importancia de imponerse en este distrito días antes de la elección. "Si ganamos Florida, ganamos todo", mencionó el mandatario. A diferencia de 2016 la victoria aquí toma mayor relevancia para el magnate ya que no tiene asegurados distritos donde históricamente se impone el partido republicano, como Arizona o Georgia.
En las presidenciales de 2016 casi seis millones de personas votaron en “el estado del sol”. Este año, más de 9 millones de sus habitantes registrados ya sufragaron a través de alguna de las dos formas del voto anticipado. Por correo lo hicieron 4,7 millones de personas. En tanto que 4,33 millones votaron por adelantado en forma presencial. A diferencia de otros estados Florida fue contando los votos anticipados a diario. Por esto, sus autoridades aseguraron que darán a conocer los resultados relativamente pronto.
Como dato que podría parecer menor, pero tiene un fuerte significado simbólico, tanto la primera dama, Melania Trump, como la esposa del candidato demócrata, Jill Biden, estuvieron en Florida durante la elección. La primera dama votó allí ya que desde 2019 tanto ella como su esposo sentaron residencia en Palm Beach. Por su parte doña Biden estuvo en la zona de Tampa (costa oeste de Florida), considerada vital para ganar las elecciones en el estado. Nada quedó librado al azar en este distrito donde cada voto vale oro.