En unas elecciones marcadas por la polarización y una histórica crisis sanitaria, económica y social, Donald Trump acusó a su oponente de intentar "robarse" la votación, sin ninguna evidencia que lo respaldara y mientras continuaba el escrutinio. En una aparición en la madrugada aseguró que habían ganado la elección y que "está intentando un gran fraude", por lo que recurrirá a la Corte Suprema, con amplia mayoría conservadora, para evitar que se sigan contando los votos.
"Estamos muy por delante, pero ellos están tratando de robarnos la elección", dijo Trump en un tuit que inmediatamente fue etiquetado por Twitter como potencialmente "engañoso".
"Una parte o la totalidad del contenido compartido en ese tuit es controvertido y podría ser engañoso respecto al modo de participación en unas elecciones o en cualquier otro proceso cívico", escribió la red social sobre el tuit del mandatario republicano, poco después de su publicación.
En la página Twitter de Trump, el mensaje ya no aparece de inmediato, sino que hay que hacer clic encima para poder leer su contenido. "Estamos muy por delante, pero ellos tratan de robar la elección. Nunca les dejaremos hacerlo. Los votos no pueden ser contados después del cierre de las casillas electorales", es el texto que tuiteó el presidente.
Biden mantiene su optimismo
Poco antes, desde su feudo de Wilmington, Delaware, Joseph Biden había declarado que estaba "en camino" de lograr la victoria.
"¡Mantengan la fe, ganaremos!", prometió el exvicepresidente de Barack Obama frente a simpatizantes congregados dentro de sus automóviles, que respondía con bocinazos al discurso de su líder. "Esto no se acaba hasta que cada voto sea contado".
Y, pidiendo paciencia sobre los resultados, añadió: "Tenemos confianza en Arizona", un estado crucial que según el pronóstico de la cadena Fox News quedaría para los demócratas.
Después de su aparición, y apenas se conoció el controvertido tuit de Trump, Biden volvió a manifestarse en esa red social. "Nos sentimos bien por donde estamos. Creemos que estamos en el camino de ganar esta elección. No es mi lugar ni el de Donald Trump declarar al ganador. Ese lugar es de los votantes", insistió.
El voto popular
Como ocurrió hace cuatro años con Hillary Clinton, Biden puede ganar el voto popular y perder la Casa Blanca si no consigue los 270 votos electorales necesarios, de un total de 538 que integran el Colegio Electoral según el sistema de sufragio universal indirecto.
Todo indica que el resultado estará supeditado a los estados del Medio Oeste: Michigan, Pensilvania y Wisconsin, donde el escrutinio podría continuar el miércoles y aún más allá. Carolina del Norte también podría cambiar el curso de las elecciones.
"Si Trump gana Florida, Carolina del Norte y Ohio, pero Biden Arizona, Biden es favorito en un 85% en nuestro modelo. Pero hay un 6% de posibilidades de empate en el Colegio Electoral", tuiteó el sitio especializado FiveThirtyEight.
Con un récord de más de 100 millones de estadounidenses que votaron de manera anticipada, los resultados finales definitivos podrían tardar muchas horas aún, o incluso días.