Por primera vez, la editorial de la Universidad Nacional de Hurlingham (UNAHUR) publicó una colección dedicada a la literatura urbana llamada “Transurbana”. Los dos primeros títulos ya están a la venta son “Conurbe. Cartografía de una experiencia”, una antología de relatos de 12 autores, y “El nombre de los caracoles”, primera novela de Claudia Stella.
“Esta colección es una forma de repensar el territorio conurbano y sobre todo un espacio de discursos en disputa”, destacó la licenciada en Letras y jefa del Departamento Editorial, Silvana Daszuk.
En diálogo con el Suplemento Universidad resaltó que trabajaron con la idea de “ser coherentes con una universidad que fue a buscar a sus estudiantes, formó lectores y ahora pudo salir con dos libros literarios muy fuertes”.
El director del proyecto es Julián López, un escritor contemporáneo que ya cuenta con varias publicaciones y que trabajó en la recopilación de Conurbe aproximadamente un año. Esta colección cuenta con firmas como Claudia Piñeiro, Gabriela Cabezón Cámara, Camila Sosa Villada, Selva Almada, Dolores Reyes, Sebastián Pandolfelli, Hugo Salas, Katya Adaui, Carla Maliandi, Fernando Verissimo, Alejandra Zina e Inés Garland.
En cuanto a la novela “El nombre de los caracoles”, de Claudia Estela, la jefa editorial explicó: “Tiene que ver con el conflicto por la identidad, y como la narración es de una niña, tiene que ver justamente con todo lo que esa niña sabe y no. Es un libro que habla de la identidad incluso con los silencios”.
“La novela tiene su eje en las adopciones extrañas de esos niños y niñas, de las que no se sabe bien cómo fueron. Se trata de la identidad y el origen, lo dicho y lo no dicho acerca del origen y hay un gran secreto familiar acerca ver cómo llega esta niña a ser hija de sus padres”, señaló.
La distribución estará a cargo de Waldhuter, que actualmente realiza envíos a domicilio, lo que garantiza que los libros comiencen su circulación.
Además, sostuvo que “la universidad tuvo sus primeros inscritos en la primavera del 2015 y empezó a dar clases en el primer cuatrimestre del 2016, y ya en el proyecto original se estaba contemplada la editorial, por eso se creó muy pronto, en 2018”.
“Que seamos autárquicas no significa que no seamos el Estado, por eso no es la idea salir a competir con las editoriales comerciales desde ningún punto de vista”, aclaró Daszuk, al tiempo que sentenció: “Lo nuestro no pasa por lo económico, si se podría estaríamos encantados de regalar los libros. Nosotros estamos apostamos a nuevas voces, a la bibliodiversidad y a relevar lo que pasa en el territorio a través de la cultura”.