Con las elecciones cerradas, pero con el conteo de los votos aún en marcha y para varios días, la pulseada entre los candidatos en Estados Unidos no solo se da en el escrutinio donde pelean voto a voto, sino también en las redes sociales. Tras las declaraciones de la noche en las que sin fundamento habló de fraude, amenazó con recurrir a la Corte Suprema y se autoproclamó ganador, Donald Trump volvió a sembrar sospechas. Lo hizo a través de Twitter, donde afirmó que “anoche estaba liderando, es muy extraño”. Joe Biden también apeló a esa red social para plantar bandera y dijo que no descansará hasta que cada voto sea contado.
Durante la elección, tras la apertura de las mesas en la costa este de Estados Unidos, Trump hizo unas primeras declaraciones a la cadena Fox News. Entonces, afirmó que las encuestas no reflejaban la realidad de electorado y se mostró seguro de su victoria.
Ya entrada la noche, con los comicios finalizados pero con el conteo en pleno desarrollo, hizo lo que se anticipaba que haría. "Francamente, nosotros ganamos esta elección", se autoproclamó ante los periodistas en la Casa Blanca. Allí denunció un presunto "fraude" y dijo que acudirá a la Corte Suprema.
"Queremos que todas las votaciones paren", reclamó también el mandatario. Si bien no lo precisó, todos interpretaron que aludía al recuento de los votos por correo, que pueden ser aceptados legalmente por los colegios electorales de cada estado después del martes, si fueron enviados a tiempo.
El conteo de esos votos es crucial. La elección está muy pareja y hay estados en los que todavía se están escrutando. El resultado allí puede ser decisivo.
Debido a la pandemia del coronavirus una cantidad récord de cerca de 100 millones de personas votaron antes de las elecciones. Varias encuestas consignaron que los votantes demócratas son más proclives a utilizar el voto por correo que los republicanos.
De ahí el interés de Trump por frenar ese conteo. "No queremos que encuentren ninguna papeleta a las cuatro de la mañana y que la sumen", indicó anoche y hoy volvió sobre el tema.
“Anoche estaba liderando, incluso en forma sólida, en varios estados claves” y agregó que luego su ventaja empezó a “desaparecer mágicamente a medida que se contaban votos de urnas sopresa”. “Muy extraño”, escribió también Trump, quien además cargó contra los encuestadores, de los que dijo que cometieron un total e histórico error con sus pronósticos.
El presidente de Estados Unidos alimentó aún más las sospechas al señalar que eso ocurrió en estados gobernados por los demócratas y se preguntó: “¿Cómo es que cada vez que cuentan tandas de votos por correo son tan devastadores en su porcentaje y poder de destrucción?”
“¿Qué es todo esto?”, remató Trump en un último tuit, al cual un usuario respondió que “eso era motivo suficiente para recurrir a la Corte”. Twitter etiquetó ese tuit del mismo modo en que había hecho anoche con uno del propio presidente que decía “Estamos muy por delante, pero ellos están tratando de robarnos la elección".
“No descansaré hasta que cada voto sea contado”, reaccionó Biden. Ya anoche el candidato demócrata había advertido que la elección no estaría definida hasta la finalización total del escrutinio y se había mostrado confiado de lograr su cometido de llegar a la Casa Blanca.
Este miércoles por la mañana desde el equipo demócrata salieron al cruce de las declaraciones de Trump. "Fueron indignantes porque es un intento de quitarles los derechos democráticos a los ciudadanos estadounidenses", aseguró Jen O'Malley Dillon, la directora de campaña de Biden, quien también avisó que están listos para ir a la Justicia si es allí donde Trump lleva la pelea.
El exconsejero de la Casa Blanca Bob Bauer, uno de los abogados de Biden, vaticinó que Trump sufrirá una dura derrota si concreta sus amenazas de acudir a la Corte Suprema para intentar frenar el escrutinio en marcha en Estados Unidos. “Se arriesga a una de las más embarazosas derrotas que un presidente haya sufrido ante la alta corte en el país”, apuntó.