En un contexto de imposibilidades económicas y de distanciamiento social prolongado, las artes escénicas continúan adelante con su calendario anual de festivales. Así lo hace el Club de Arte El Biombo que este año compartirá la 13º edición del Festival Internacional de Títeres, desde el 5 al 8 de noviembre, y a partir de las 18, a través de su canal de YouTube.
Con modalidad de gorra virtual opcional, el evento contará con la participación de compañías de títeres de Argentina, Cuba, Ecuador, Venezuela, Francia y Bolivia, y la programación de cada jornada estará disponible durante 24 horas. Pensada para toda la familia, la agenda incluye espectáculos, talleres de construcción de títeres con materiales reciclados, entrevistas con artistas de la región y extranjeros y presentaciones de libros.
Con sede en Fiske Menuco, General Roca, el festival es una movida cultural ya consolidada en la Patagonia. Y con el auspicio del Instituto Nacional del Teatro, siempre realizó funciones para el público local, pueblos aledaños y escuelas rurales, pero la nueva realidad obligó a sus realizadores a repensar la organización. “Es muy duro lo que estamos viviendo. Por eso, la idea era conservar esta red de trabajo que implican los festivales, porque es importante mantener los espacios que hoy tenemos que tener cerrados”, cuenta Ricardo Di Giovanni, director del festival y del Club de Arte El Biombo, proyecto cultural que encabeza junto con su esposa Lina Destéfanis y su hija Marina Gala Di Giovanni, también titiriteras.
El pasaje de lo presencial a lo virtual es algo nuevo para esta familia que transformó su sala teatral en un set de filmación para grabar las cuatro entregas del festival que estarán conducidas por Marina, quien además es actriz. “Estamos fundando una cultura nueva. El convivio del teatro ahora es un tecnovivio”, reflexiona el director. “Tenemos grandes expectativas, porque la propuesta llamó muchísimo la atención en la región. No sabemos qué puede pasar, pero vemos que lo que fuimos anunciando en nuestras redes de Facebook e Instagram ha tenido una excelente llegada”.
Aunque el festival está pensado para público de todas las edades, cada día estará destinado a una franja etaria y habrá propuestas específicas para cada nivel educativo. El 5, 6 y 8 podrán verse actividades pensadas para nivel inicial y escuela primaria (3 a 12 años) y el 7 para preadolescentes, adolescentes y adultos. Y entre los elencos participantes estarán presentes Zumbambico, de Ecuador; Colibrí, de Venezuela; Theatre de Route, de Francia; Nueva Línea, de Cuba; Paralamano, de Bolivia; y Libre del Sur, Toque Mágico y Libres, de Argentina.
“Decidimos que inicialmente participaran elencos que ya habían tenido una gran repercusión en el festival, y que están en una situación de riesgo laboral”, explica Di Giovanni, quien además señala que la diversidad de técnicas fue otro de los requisitos de la selección. “Queremos mostrar los títeres a toda la gente, a través de distintas técnicas, culturas y formas de narrar. Los colegas latinoamericanos son muy particulares, y cada uno tiene su estilo, sus leyendas y sus formas de llevar adelante el relato, aunque sea un clásico. Y eso también se observa en las compañías europeas. Cada titiritero cuenta desde su lugar muchas más cosas que las que uno ve a través de la manipulación del títere o en la técnica que aplica. Ese siempre fue un criterio del festival. Y como ahora lo hacemos de forma virtual, eso trasciende los límites de los barrios periféricos y de las ciudades cercanas, y llega a todo el mundo”.
Al igual que la comunidad artística de todo el país, los y las teatristas de Río Negro se encuentran en alerta y movilizados frente a la emergencia del sector. “La situación es muy dramática. Hay compañeros que están muy mal económicamente y hay espacios que no se sostienen. Somos 23 salas en toda la provincia, y como todos somos independientes nos cuesta muchísimo mantenernos. Por eso, estamos organizados en asamblea, exigiendo a la provincia que nos apoye en este momento”.
La Compañía de Teatro y Títeres El Biombo nació en Viedma, hace más de 30 años, y luego continuó su actividad en General Roca, donde se fundó en 2004 la sala teatral Club de Arte El Biombo, un espacio que cuenta además con un anfiteatro al aire libre y una biblioteca especializada en artes. “El títere es mágico y tiene un código muy popular para todas las edades”, describe el director, que ejerce ese arte desde hace décadas. “Con los títeres podemos modificar cosas desde la raíz, porque chicos y adultos los ven, y ambos se divierten”.
* La programación completa del festival puede consultarse en el sitio del Club.