La mesa nacional de Juntos por el Cambio no está conforme con la decisión de la Corte Suprema de mantener a los jueces Leopoldo Bruglia y Pablo Bertuzzi en los juzgados, que Mauricio Macri trasladó a dedo, solo hasta que se realicen los concursos: "No nos satisface", dijeron tras un encuentro realizado a través de la plataforma Zoom. El tema de los jueces le permitió además no encarar en debate sobre la designación de Daniel Rafecas como procurador. Un tema que enfrenta a duros con moderados y que dejaron en suspenso hasta tanto el oficialismo confirme la postulación del actual juez.
El encuentro tuvo una buena participaron. Estuvo el expresidente Macri, la titular del PRO, Patricia Bullrich, el jefe de gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta, la exgobernadora María Eugenia Vidal, Miguel Ángel Pichetto, los senadores Humberto Schiavoni, Martín Lousteau y Luis Naidenoff; los diputados Maximiliano Ferraro, Alfredo Cornejo, Mario Negri y Juan Manuel López; y la legisladora provincial Maricel Etchecoin.
El clima fue forzadamente cordial, al menos mientras Macri estuvo conectado. En ese interin se habló del fallo de la Corte sobre Bruglia y Bertuzzi. Todos se mostraron disconformes con la votación de los supremos pero advirtieron que la decisión de la Corte "ratificó lo actuado por los jueces, por lo tanto deben quedarse en sus cargos y no renunciar para garantizar justicia a los judiciables". O sea a ellos mismos, cuyas causas empiezan a llegar a esa Cámara.
A su turno, el expresidente insistió con su discurso de mantener la "unidad" y habló de la existencia de tensiones que se habían producido durante la semana pasada. Todos los presentes entendieron que hacía referencia a las declaraciones de Carrió quien había sido categórica cuando dijo "Macri ya fue" y luego se mostró favorable a votar por Rafecas en el Senado. De todas formas, según trascendió, Macri evitó la confrontación y luego se desconectó.
Una vez que Macri apagó su conexión, los representantes de Carrió abrieron la boca y dijeron que lo de Lilita es una estrategia diferente pero que no está en riesgo la unidad reclamada por el expresidente. Los lilitos hacían referencia al caso Rafecas que cuentan, al menos por ahora, con el respaldo de Larreta y Vidal pero que choca con la intención de Macri de respaldar a rajatabla al procurador interino, Eduardo Casal.
Pero esa definición (y discusión) se dejó para más adelante: "En el momento en que el oficialismo en el Senado de la Nación tome la decisión de avanzar e impulsar al pliego propuesto por el Presidente de la Nación, Juntos por el Cambio va a expresar su posición respecto al Procurador General de la Nación", reza el comunicado que se dio a conocer luego de finalizado el encuentro.
De todas formas el comunicado lanzó una advertencia al considerar como grave el hecho de que "el oficialismo pretenda modificar las mayorías necesarias para elegir y destituir al Procurador General de la Nación, por lo que implica su figura en nuestro ordenamiento institucional, la promoción de la acción penal y a su vez en pleno proceso de implementación del sistema acusatorio". Lo curioso es que lo afirma la fuerza política que presionó y acosó a la exprocuradora (Alejandra Gils Carbó) para que renuncie y luego funcionó todo su período de gobierno con un procurador interino (Casal).