Una frase del presidente Alberto Fernández dio pie para que se retome la discusión sobre la reelección de los intendentes en la provincia de Buenos Aires, una posibilidad vetada por una ley de 2016 y que hay consenso general en derogar. Sin embargo, desde el PJ Bonaerense aclararon que no es un tema que por ahora esté en la agenda, lo mismo que la posible suspensión de las PASO. Principalmente, no quieren que se instale como una voluntad del oficialismo, dado que saben que es una preocupación que también tienen -incluso más que ellos- los jefes comunales de Juntos por el Cambio.
"Sería idiota no reconocer que si la gente vota una, dos o tres veces a alguien es porque algo bueno debe haber hecho. Y no debemos ir en contra de la voluntad popular", fue, aproximadamente, lo que dijo el Presidente el martes en un almuerzo con intendentes luego del acto de inauguración del nuevo Departamento Judicial Avellaneda/Lanús. Lo llamativo fue que lo dijo por las suyas, sin que fuera una respuesta a alguna consulta sobre el tema. Los intendentes lo leyeron como un gesto de apoyo del Presidente, que tiene en los referentes del Conurbano un caudal político de peso.
"Hay unanimidad sobre eso, estamos todos contentos", comentaba uno de intendentes que participó del almuerzo. Hubo varios encuentros del Presidente con los jefes comunales del peronismo en los últimos días, en algunos, no en todos, estuvo también el gobernador Axel Kicillof, quien no se pronunció sobre esta cuestión. La ley que reformó el sistema electoral bonaerense y que permite sólo dos mandatos consecutivos de intendentes, legisladores, concejales y consejeros escolares fue votada en agosto de 2016 por acuerdo de la entonces gobernadora María Eugenia Vidal y el Frente Renovador de Sergio Massa. El problema es que hoy el 70 por ciento de los intendentes de la provincia de Buenos Aires vería impedida su posibilidad de ser reelecto en 2023. Pero el año que viene habrá senadores, diputados y concejales que tendrán ese obstáculo para presentarse para un nuevo período.
Lo que el PJ Bonaerense no quiere es que aparezca como una preocupación propia ante la opinión pública. De hecho, son más los intendentes de Juntos por el Cambio -46 exactamente- que estarían impedidos de ser reelectos que los del Frente de Todos, que suman 38. Por poner un ejemplo, la dinastía Posse -entre padre Melchor y su hijo Gustavo- viene gestionando San Isidro desde la vuelta de la democracia, que cumplirá 40 años para 2023. Así que los intendentes del macrismo también están interesados, ahora la cuestión pasará por convencer a los legisladores de cada partido que reformen o deroguen la ley 14.836.
Prevalecía la idea de que La Cámpora estaba a favor de mantener la norma para sumar candidatos propios en la futura grilla. Pero, en estos almuerzos con intendentes, el ministro del Interior, Eduardo "Wado" de Pedro, se mostró a favor de permitir las reelecciones indefinidas, lo que mostraría que internamente no hay un consenso único. En cambio, en el Frente de Todos imaginaban que quien no cambió de posición es Massa, quien mantiene el interés por colocar un referente de su partido -Malena Galmarini, por ejemplo- al frente de la intendencia de Tigre, luego de que Julio Zamora tomara vuelo propio.
Pegada a esta, hay otra discusión referida a las elecciones del año que viene que tiene que ver con la suspensión de las PASO, que el gobernador de San Juan, Sergio Uñac, volvió a poner en agenda en las redes sociales. Pero los intendentes sostienen que, en verdad, es una preocupación más del gobierno nacional y de las provincias que de ellos. "La regla general fue que en los municipios donde el partido es oficialismo no hubo PASO, eso corrió tanto para el Frente de Todos como para Juntos por el Cambio. Se hicieron sólo donde se es oposición y la verdad que sirvió para resolver las diferencias", comentaba un intendente del oficialismo que recordó el caso de La Plata, donde hubo cinco precandidatos del Frente de Todos.