Desde Washington DC
Las proyecciones en Estados Unidos le dan al demócrata Joe Biden razones para mantenerse optimista en su aspiración de llegar a la Casa Blanca. Los resultados procesados durante este miércoles lo acercaban a la cifra mágica de 270, la mayoría de votos en el colegio electoral necesaria para ser elegido presidente. Del lado del republicano Donald Trump, en cambio, aparecieron las denuncias de fraude y las declaraciones de victoria en estados que todavía no permiten hacer estimaciones claras.
Más de 24 horas después del cierre de las elecciones en Estados Unidos, todavía no hay un ganador claro y los resultados van camino a ser judicializados. El panorama parecía este miércoles mucho más alentador para el demócrata Biden. La proyección de CNN le otorgaba al menos 253 votos en el colegio electoral, mientras que le daban 213 al presidente Trump. Fox News, en cambio, ya consideraba que Biden podía alcanzar un mínimo de 264, muy cerca de la mayoría que necesita.
En Estados Unidos no existe un conteo provisorio nacional. Cada condado publica los resultados que va procesando. También lo hacen los estados. La noche de la elección, los análisis de las cadenas de televisión o las agencias de noticias son los que les permiten al país saber qué tendencias hay. Pero este miércoles el equipo de Trump criticó fuertemente las proyecciones de los medios que todavía no adjudican ninguna victoria en Pensilvania y Georgia, dos estados en los que el conteo parcial favorece al presidente.
Desde una conferencia de prensa en Pensilvania, la campaña de Trump se declaró ganadora en ese estado, en el que todavía falta contar votos. En Twitter, el magnate dijo que reclamaba no solo ese estado, sino también Georgia y Michigan.
La campaña de Trump dio sus primeros pasos en la estrategia judicial que seguirá para disputar los resultados. El presidente se quejó durante el día a través de Twitter de los números que comenzaron a serle desfavorables en varios de los estados que todavía están pendientes. “Están trabajando duro para hacer desaparecer la ventaja de 500.000 votos en Pensilvania”, publicó. También sostuvo que “están encontrando votos para Biden por todos lados”.
En Michigan, un estado que CNN dio para Biden durante la tarde, los primeros números parciales lo muestran al candidato demócrata apenas 0,8 puntos por encima de su rival. La campaña de Trump pidió a un tribunal parar el conteo hasta que se le permita el acceso adecuado a los sitios en los que se lleva a cabo este proceso.
En Wisconsin directamente pedirá un recuento de los votos, algo que la ley estatal permite cuando la diferencia entre los candidatos es menor a un punto. Ese es el caso en esta elección.
La demora en el conteo de Pensilvania era esperada, dada la cantidad de votos anticipados. Actualmente, Trump lidera este estado, casi tres puntos sobre Biden. Con el 89 por ciento de los votos contados, falta ingresar los resultados de unas 800.000 boletas que llegaron por correo. La estimación es que gran parte de esos votos vayan para el Partido Demócrata y que, de esa forma, no solo descuente distancia sino que gane el estado.
También allí la definición podría seguir por vías legales. Recientemente la Corte Suprema estatal rechazó un pedido del Partido Republicano para impedir que se cuenten las boletas que lleguen hasta cuatro días después de la elección. Este miércoles el equipo de Trump buscaba detener allí también el conteo.
Sin importar que falte contar casi un millón de votos y que el resultado no esté confirmado, Trump se adjudicó la victoria en Pensilvania durante la madrugada. También lo hizo su hijo Eric, quien tuiteó que habían ganado en ese estado. Twitter respondió agregándole a ese mensaje una etiqueta que está utilizando en estas elecciones: “Puede que las fuentes oficiales no hayan confirmado este resultado cuando esto fue publicado”.
El conteo se transformó en el foco principal de la jornada. Los tuits y los mensajes de la campaña de Trump motivaron a un grupo de seguidores a acercarse a un centro de procesamiento de votos en Michigan a reclamar que se detenga el cálculo. En cambio, en ciudades como Nueva York y Filadelfia, hubo manifestaciones para demandar que se cuenten todos los votos emitidos en la elección.
Qué le faltaría a Biden para ganar
Biden quiere construir un “muro azul” para su victoria. A la proyección que lo tiene como ganador en Wisconsin y Michigan quiere sumarle finalmente Pensilvania. Esta tarde habló desde Wilmington, Delaware, y se mostró confiado en ganar en su estado natal.
“Es la gente la que determina quién va a ser el próximo presidente de los Estados Unidos”, dijo el candidato demócrata. También destacó que su fórmula junto a Kamala Harris fue la más votada en la historia del país.
“Está claro que estamos ganando en suficientes estados como para alcanzar los 270 votos necesarios para ganar la presidencia”, sostuvo Biden en su discurso. A diferencia de Trump, quien ya se adjudicó la victoria, el candidato demócrata añadió que “cuando termine el conteo, creemos que vamos a ser los ganadores”.
Este miércoles, las dos campañas también seguían de cerca lo que pasaba en Arizona, confirmado para Biden según Associated Press, pero en duda para otros medios. Nevada, el otro estado que queda pendiente en el oeste, había suspendido el conteo, pero lo reanudaría en la noche. En los dos, los resultados parciales mostraban a Biden en el primer puesto. Si mantiene ese liderazgo, no necesitaría ganar Pensilvania para consagrarse como el próximo presidente de Estados Unidos.
Qué necesita Trump para ganar
El camino del presidente hacia la mayoría en el colegio electoral es más complicado. Quedan pendientes Carolina del Norte y Georgia en el sur, con un resultado ajustado entre los dos candidatos, aunque Trump aparecía en primer lugar en ambos. Si finalmente se lleva ambos, necesitará no solo ganar en Pensilvania, sino también en Nevada.