A la causa por el millonario robo de los caños del gasoducto NEA, por el cual fue depuesto hace apenas unas semanas, el ex jefe comunal Enrique Prado sumó ahora una imputación del fiscal Armando Cazón por la denuncia pública del actual interventor de Aguaray, Adrián Zigarán, quien asegura que se encontró con un pasivo de más de $19 millones.

Zigarán detalló que apenas asumió pudo constatar que se había duplicado el número de empleados públicos municipales, “pasó de 170 a 300 solo en los primeros días de enero”, eso generó que los gastos también se disparen. Aseguró que Prado había recibido un Ejecutivo saneado y con unos $8 millones en sus cuentas, y destacó que el ex intendente “no solo se gastó ese dinero, sino que a su vez lo dejó en rojo”, y pronosticó que si lo del gasoducto no se conocía antes y la Legislatura no tomaba la decisión de avanzar con la intervención “este municipio no pasaba de enero o febrero del año que viene sin estallar” como consecuencia de la deuda que había generado.

La Fiscalía Penal de Salvador Mazza informó que se imputó al ex jefe comunal por la supuesta comisión de los delitos de malversación de caudales públicos e incumplimiento de deberes de funcionario público. La audiencia de imputación se realizó ayer de forma remota, debido a que Prado se encuentra en la capital provincial. El intendente depuesto se abstuvo de declarar.

Horas más tarde dijo a este medio que le parecía bien que la justicia investigue para así demostrar su inocencia, y que se encontraba tranquilo y trabajando en la ciudad de Salta.

Cazón inició de oficio la investigación penal a partir de las declaraciones del interventor.

Al momento de ser intervenido, el municipio ya tenía una deuda de unos $5 millones que corresponden a los meses de agosto y setiembre con unos 300 trabajadores planilleros, “a los que hay que sumarle el mes de noviembre”, indicó el interventor elegido por el gobernador Gustavo Sáenz. 

Otro de los gastos cuestionados fue el de combustibles, que en 10 meses ascendió a $4 millones, según informó el interventor.

Entre algunos datos contemplados en la investigación, consta que “más de la mitad de la deuda tiene carácter de delicada y urgente”, compuesta por un descubierto bancario cubierto con adelanto de coparticipación, el plan Aguaray Trabaja que tiene un retraso en los pagos de dos meses, retroactivos de sueldos no pagados de febrero a abril, saldos impagos por sueldos de septiembre, remuneraciones adeudadas a concejales (en algunos casos de marzo), retenciones laborales de ATE, UPCE y SOEM y proveedores de bienes y servicios esenciales sin órdenes de pago, con cheques emitidos y rechazados, entre otras irregularidades.

Una sociedad dividida

Zigarán aseguró que se encontró con una “sociedad dividida”, en parte porque Prado ganó por una diferencia menor a los 100 votos y porque “a raíz del tema del gasoducto y los caños, esa grieta se fue profundizando”.

Añadió que cuando le encargaron quedar al frente de la  Municipalidad “pensábamos que nos íbamos a encontrar con un municipio prolijo y con los números al día, pero el contador Diego Argañarás, se dio con este rojo de más de $19 millones”.

Zigarán detalló cómo en el acta de traspaso que realizó en su momento el intendente saliente, Alfredo Darouiche, quedó plasmado que quedaban 170 trabajadores eventuales y “aproximadamente $8 millones a favor de las arcas municipales”.

“O sea que arrancó con un superávit que en menos de 10 meses se convirtió en un déficit de $19 millones”, manifestó. El principal gasto se produjo al duplicar la planta de trabajadores de 170 a 300, “más una nutrida planta de asesores políticos que lo acompañaban”.

A los trabajadores se les debían dos meses de sueldo, de los cuales uno se pagó el martes pasado, “pero se va generando una deuda insostenible que se suma a la del Concejo Deliberante, las mutuales gremiales, pauta publicitaria y proveedores”.

La concejala de aquella localidad del norte provincial, Sandra Fernández, ratificó los dichos del interventor al subrayar que “aquí al calor que está haciendo se suma la calentura que todo el pueblo tiene cuando nos enteramos lo que hizo la dirigencia política”. Y afirmó que el estado de la economía municipal es calamitoso, “no dejamos de sorprendernos día a día de las cosas que fue haciendo el ex intendente en su corto mandato”.