Los últimos datos sobre desocupación que arrojó el INDEC a fines de septiembre generaron preocupación entre los salteños. A los cuatro años de parálisis económica durante la gestión Cambiemos, se sumó el parate por la pandemia de coronavirus, lo que ubicó a Salta con el índice de desempleo más alto del NOA con un 13.9%, que representa unas 34.000 personas que buscan trabajo.

Entre los jóvenes ese número siempre es representativamente mayor, debido a, entre otras cosas, la falta de experiencia, estudios y otros prejuicios relacionados a la edad. Si bien la encuesta permanente de hogares (EPH) en el segundo trimestre no discriminó por grupos etarios, los datos que arrojó el primer informe del año ya daban cuenta de que un 14.2% de varones y un 22.2% de mujeres de hasta 29 años decían estar desempleadas.

Sin embargo, desde la Oficina de Empleo de la ciudad de Salta, que pertenece al Ministerio de Trabajo de Nación, informaron que en estos últimos días hubo un repunte en la demanda empresaria de jóvenes que buscan trabajo a través de los distintos programas que ofrece la agencia local.

Fueron 40 los beneficiarios de programas de empleo que iniciaron prácticas el lunes 2 de noviembre y se suman a 10 beneficiarios que ya habían cumplido sus entrenamientos laborales en distintas empresas y que fueron ratificados en sus puestos. El dato significó un aumento en noviembre de más del doble de la cantidad de solicitudes con respecto al mes anterior.

Los puestos más solicitados fueron para vacantes de temporada, como auxiliar de heladería, de ventas en farmacias, en depósitos, repositor, cajero, mozo, ayudante de cocina y operario.

El Programa de Inserción Laboral (PIL) consiste en preparar a jóvenes de entre 18 a 25 años, que no hayan terminado la secundaria “no solo para apoyarlos para que culminen los estudios, sino también en orientarlos y saber cuál es su perfil para las distintas solicitudes de empleo”, dijo a Salta/12 Mariana Aguer, subsecretaria de Empleo de la Oficina local.

El programa busca la equidad, dar mayor posibilidad a personas de poblaciones vulnerables que no tuvieron las mismas posibilidades que otras que pudieron acceder a estudios universitarios, por ejemplo”, detalló la funcionaria.

Cuando un joven ingresa a un entrenamiento laboral debe cumplir una jornada de cuatro horas diarias de lunes a viernes y recibe un pago de $7.500 que muchas veces, de acuerdo a la solvencia de la empresa, lo absorbe el Estado Nacional. Y como están a prueba entre 3 a 6 meses, la actividad no implica relación laboral, “pero deben pagarle los seguros de salud y ART”, aclaró Aguer.

Una vez finalizado ese período, los comercios deben decidir si esa persona seguirá trabajando para ellos, en ese caso ingresará ya con el salario de convenio correspondiente a la actividad y al tomarlo se verán beneficiados con un ahorro de entre $6.000 y $9.000 por mes en el pago del salario por el término de un año.

La subsecretaria de Empleo explicó que el PIL es uno de los tantos programas que se llevan adelante desde su Oficina en Salta. Además, se aplican los programas Seguro de Capacitación; Promover, destinado a personas con discapacidad, “o las prestaciones a personas que están dentro del Fondo por desempleo de ANSeS”.

“La línea de entrenamiento está más destinada al Programa Jóvenes, que implican pasantías pagas para aprender a trabajar en un puesto, adquirir experiencia e ir armando su currículum”, para ello, la empresa debe designar un tutor que acompañará al pasante.

En el caso de aquellos que se encuentran inscriptos y esperando algún llamado, el Ministerio les ofrece talleres de capacitación, cursos de formación profesional y también pueden enfocarse en la línea de emprendedurismo, “se va buscando que desarrollen su perfil y a dónde quieren llegar en sus aspectos de empleabilidad, a la vez que se les hace el acompañamiento para que culminen sus estudios secundarios”.

Aunque la Oficina de Empleo permaneció cerrada, Aguer afirmó que las capacitaciones continuaron todo el tiempo de manera virtual, así como las inscripciones a través de su página oficial de Facebook. “Tenemos un promedio de tres talleres mensuales previstos para unos 90 participantes en cada uno”, contó.

Ese programa para jóvenes hoy cuenta con 656 inscriptos, “de los cuales hay unos 300 que están realizando prestaciones, mientras que el resto está en la búsqueda o terminó ya sus estudios, pero como tiene menos de 25 sigue en nuestro registro”.

La meta, comentó Aguer, es lograr la capacitación, la formación, pero a su vez, la inserción de manera regular en el mercado laboral, “que tengan trabajo registrado”.

Hasta este viernes, las empresas interesadas en incorporar personal a partir de diciembre pueden comunicarse con el teléfono 4263052, de 8 a 14, por mail, al [email protected] o a través de Facebook en la página: Oficina de Empleo de la ciudad de Salta. También podrán utilizar estos medios los jóvenes que quieran inscribirse en el Programa.