Los médicos de Diego Armando Maradona, sus hijas Dalma y Giannina, y sus hermanas consensuaron "ponerse firmes" con el astro para mejorar su salud, deteriorada por su adicción al alcohol y la dependencia a los psicofármacos, lo que derivó en un cuadro quirúrgico por un hematoma subdural en su cabeza.

Por caso, Leopoldo Luque, médico personal de Diego Maradona, aseguró en la mañana de este viernes que el ex futbolista seguirá internado en la Clínica Olivos y contó que se encontraba "sedado por el proceso de abstinencia" sobre el que se informó el jueves. "Diego es muy difícil, pero intentamos ser más fuertes que él. Hay un tratamiento que es el agudo, a corto plazo, y otro a largo plazo. Necesita muchos cuidados, se quiere ir a la casa, que es el cuento de nunca acabar, pero seguirá internado", sostuvo Luque en declaraciones a la prensa realizadas en la puerta de la clínica ubicada en el partido bonaerense de Vicente López.

"Hoy no sabemos cuánto tiempo quedará internado, el promedio después de una operación como ésta son siete días, pero no se sabe. Diego está acompañado por su familia, bien cuidado y bien de ánimo", explicó Luque.

"Esta es una de las pocas veces que se le dice que no a Diego. Pensar un plan para tratarlo lo podemos pensar todos parece sencillo. Hasta se me critica por Instagram, dicen que lo descuido, como si fuese e culpable. Trataremos de ser más fuertes que él, por ahora no le vamos a dar el alta, esta vez no le vamos a hacer caso a él", asumió el neurocirujano, quien lo operó el pasado martes en la Clínica Olivos.

Por su parte, Alfredo Cahe, histórico médico del Diez y convocado a su vez por Luque, reconoció este viernes que Diego "es inmanejable" en el estado actual, que comparó al que tenía en el 2000 cuando lo llevó al sanatorio La Pradera, en Cuba, para internarlo por su adicción a la cocaína.

Cahe, en diálogo con TyC Sports, admitió que Maradona "sigue siendo un paciente muy complicado" por su desobediencia a las recomendaciones médicas. "Si fuera un paciente común, lo interno en un sanatorio para adictos por tres meses y se recupera, pero ahora no estamos pensando en eso, iremos paso a paso", diferenció.

"No obstante, Diego está bien, permanecerá sedado por lo menos durante todo el día de hoy y después veremos. Creo que hay que ir paso a paso, toda la familia está de acuerdo", explicó el médico sobre el primer objetivo de rescatar de su crisis de salud actual al campeón del mundo con la Selección en México '86.

"Hay que limpiarlo y definir un nuevo orden de tratamiento", graficó Cahe al apuntar que Maradona ingresó a una nueva internación con "un estado de decaimiento general y polimedicación".

En el último parte médico, el jueves por la tarde, Luque informó sobre un cuadro de "abstinencia" y Cahe confirmó este viernes que eso está relacionado con "el alcohol y los psicofármacos".

"El alcohol es una droga", contestó el galeno al ser consultado sobre si Maradona había reemplazado su adicción a la cocaína por la bebida.

Finalmente, Cahe especuló que el hematoma subdural que le fue descubierto fue "algo crónico, que se venía constituyendo, no algo agudo producto de un golpe", con efectos que "fueron incidiendo en el estado de Diego".

"La compresión en el cerebro produce esos trastornos (dificultades motrices y del habla), pero en la medida en que lo limpiemos, le cambiemos la medicación y tratemos la anemia va a mejorar enormemente en todos los trastornos neurológicos y neuropsiquiátricos", finalizó.

Sin panorama sobre su perspectiva laboral, Cahe planteó que "el futuro de Diego es una incógnita que preocupa enormemente, porque no puede irse a la casa así porque sí".

"Se le están dando los medicamentos más acordes con este momento, está sedado y se logró estabilizar todo lo que tiene que ver con el sueño y con la alimentación, que son los dos parámetros importantes para su recuperación", señalaron el psicólogo Carlos Díaz y la psiquiatra Agustina Cosachov, en breve diálogo con la prensa en la puerta de la clínica. 

A sí las cosas, tanto Luque, Cahe como la familia de Maradona acordaron "mantenerlo internado, buscar los mejores profesionales y definir cuál va a ser el tratamiento" que deba cumplir para su rehabilitación.

Después de transitar "una serenidad de tipo medicamentosa" en la Clínica Olivos, que se extenderá por los próximos días, los médicos y la familia le buscarán "un lugar adecuado" para que resida, probablemente cerca de sus vínculos afectivos más directos.

Al momento de ser internado, Diego vivía en una casa de La Plata, que frecuentaban su abogado y representante, Matías Morla, su hija Jana, su ex pareja Verónica Ojeda -con la que tuvo un niño, Diego Fernando- y otros allegados.

En las veredas de la clínica, aun con una nutrida guardia periodística en las dos puertas del sanatorio, no se observaban hinchas en el lugar, pero sí permanecían las banderas y pasacalles con frases de aliento al actual entrenador de Gimnasia La Plata.