Dada la baja de los contagios de las últimas semanas, el presidente Alberto Fernández anunció que, luego de más de siete meses, el AMBA pasará a partir del lunes de la fase de aislamiento -ASPO- a la distanciamiento -Dispo-. En verdad, explicó que las últimas semanas ya se habían permitido muchas aperturas por lo que la principal diferencia será que no se necesitará ningún permiso para circular en vehículos particulares. El transporte público seguirá reservado para trabajadores esenciales. Detalló que habrá departamentos de diez provincias que continuarán en ASPO, al menos hasta el 29 de noviembre. En el mensaje, el Presidente confirmó que a fines de diciembre se comenzará a aplicar la vacuna rusa Sputnik V en unas diez millones de personas -personal de salud y de seguridad, adultos mayores y grupos de riesgo- y que el esfuerzo estará centrado en preparar el mega operativo de vacunación, para lo que se creará un comando que encabezará él mismo.
Luego de tantos malos tragos, el Presidente pudo presentar esta vez un mensaje esperanzador que dejó la idea de una salida cercana para la pandemia. Con todo, insistió que se debían mantener las medidas de cuidado y que "el problema sigue en pie". Fue en un mensaje grabado en la quinta de Olivos, que se emitió pasadas las 17.30, junto al ministro de Salud, Ginés González García, y su vice, Carla Vizzotti. Por la mañana, el Presidente había estado reunido definiendo los detalles con el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, el gobernador bonaerense Axel Kicillof y su jefe de gabinete, Carlos Bianco, el jefe y el vicejefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta y Diego Santilli.
"Llevamos ocho semanas seguidas de baja de contagios", definió Fernández respecto al área metropolitana, que se llevó lo peor durante la mayor parte de la pandemia. Destacó el hecho que, gracias a las medidas tomadas, ningún porteño o bonaerense se quedó sin atención médica. "Para nosotros es una tranquilidad", resumió. El dato también fue resaltado por Kicillof y Rodríguez Larreta en las respectivas presentaciones que realizaron más tarde. En la explicación del Presidente, no habrá grandes cambios para la próxima etapa. Las aglomeraciones en lugares cerrados continuarán vedadas, lo mismo que el uso del transporte público. Los restaurantes y bares seguirán funcionando con las restricciones de espacio que resuelvan las autoridades.
Rodríguez Larreta anticipó luego aperturas graduales en las escuelas, deportes grupales y reuniones sociales en domicilios privados aunque al aire libre (ver recuadro).
Diferente será la situación en los departamentos de diez provincias donde hoy se concentran la mayoría de los casos por cantidad de población. "Vamos redoblar los esfuerzos tratando de detectar los focos de contagios, los contactos estrechos, para tratar de evitar que el virus siga adelante", comentó el Presidente. También destacó que en algunos lugares como Córdoba o Mendoza, el número de casos parecería comenzar a ceder aunque pidió mirar lo que está sucediendo en Europa, que padece una nueva ola de contagios aún más agresiva que la anterior.
A diferencia de sus varios anuncios sobre la pandemia que se sucedieron a lo largo de estos meses, en esta ocasión Fernández pudo hablar por primera vez en concreto sobre la aplicación de la vacuna que permite vislumbrar una salida. Un rato antes, había mantenido una comunicación telefónica con el presidente de Rusia, Vladimir Putin, para avanzar en el acuerdo que le facilitará al país acceder a 20 millones de dosis de la vacuna Sputnik que alcanzará a inmunizar a 10 millones de personas, a razón de dos dosis para cada una, aplicables con 21 días de distancia.
Explicó que el esfuerzo está puesto en conseguir que los argentinos accedan a la vacuna lo más rápido que sea posible, sea esta cual fuera, aunque la más avanzada es la Sputnik V. "Estamos trabajando prácticamente online con los estudios de la fase 3 que se están haciendo con la idea de que la Anmat, llegado el momento, cuente rápidamente con la información necesaria para probar la vacuna, si es que está en condiciones de ser aprobada”, remarcó.
En ese sentido, aseguró que no sólo tienen en perspectiva la vacuna rusa, sino que el Gobierno firmó acuerdos con otros laboratorios. “Podríamos llegar a contar con la posibilidad de vacunar a 750 mil personas con la vacuna de Pfizer, que en diciembre podría llegar a estar en la Argentina. Podríamos a partir de marzo contar con la vacuna de AstraZeneca y Oxford, y también hemos hecho un acuerdo para buscar una de las vacunas chinas”, afirmó. Agregó que “las vacunas tienen, por su naturaleza un nivel de calidad técnica, un respaldo tecnológico y científico de altísima calidad en todos los casos”.
Adelantó que se pondrá el frente de un gran comando para organizar el operativo de vacunación del que formarán parte los ministerios de Salud, Defensa, Interior y Seguridad, que trabajarán en todo el territorio del país. La logística demandará "un enorme esfuerzo", afirmó, dado la necesidad de armar equipos y centros de vacunación en pocos días para atender una demanda inédita. Poco despues, desde La Plata, Kicillof detalló que en la Provincia ya trabajan en un plan público y gratuito de vacunación en edificios escolares y que cuentan con 13 mil voluntarios inscriptos para participar. "Pronto habrá vacuna para seis millones de bonaerenses", aseguró el gobernador, quien pidió de nuevo no relajar las medidas de cuidado porque "estamos más cerca de salir a festejar.
En ese clima de optimismo y con la posibilidad de dar vuelta una página tan trágica -con los 371 fallecidos reportados ayer se llegó a un total 33.136 muertos por la Covid-19-, el Presidente cerró: “Estamos con todas las condiciones para poder salir adelante, para que la Argentina se mueva ya con mayor libertad, también para producir y en eso estamos empeñados. La experiencia nos ha demostrado que cuando nos unimos para trabajar juntos en la pandemia todos estuvimos al lado de todos y fue más fácil sobrellevar el tormento”.