La charla fue cordial, duró casi 45 minutos, se prodigaron amistad, respeto y hasta intercambiaron invitaciones al país de cada uno pero claro, siempre después de superada la pandemia. En ese sentido, la adquisición de la vacuna Sputnik V por parte de la Argentina fue el principal tema de la conversación que tuvieron el presidente Alberto Fernández y su par de Rusia, Vladimir Putin en la mañana de este viernes. Ambos acordaron que la negociación se realizará de Estado a Estado y el mandatario ruso le brindó detalles de los últimos tramos de la investigación de la vacuna que comenzará a llegar a la Argentina en diciembre. La charla también abarcó temas de la pospandemia y que incluyó las posibles inversiones rusas en el país en el marco de la reactivación del plan estratégico que Putin había firmado con Cristina Fernández de Kirchner en 2015 y que el gobierno de Mauricio Macri desechó.
Durante la charla Putin se mostró preocupado por la segunda ola de contagios que sufre Europa por estos días pero le aseguró a Fernández que la Spuntik V combate con eficacia la mutación del Covid-19 que tiene a mal traer al primer mundo. El mandatario ruso le dijo que esa mutación hizo al virus mucho más contagioso que aquel que se descubrió a principios de este año. También le contó que su hija se inoculó la vacuna y aseguró que las molestias que genera la Sputnik son similares a las que producen cualquier otra como dolor en el lugar de la inyección y algunas líneas de fiebre.
Acordaron estar online en cuanto al avance de los estudios de la fase 3. Para Fernández esto es crucial porque le permitirá a la Anmat acceder de manera más rápida a la información y así poder aprobar su ingreso y distribución en la Argentina. Putin no sólo accedió sino que además le dijo que estos resultados estarán listos para fines de noviembre. Un detalle que le permitió a Alberto Fernández tocar el tema del fondo soberano de Rusia que permitirá alcanzar un acuerdo para la provisión de las vacunas. Según los colaboradores del presidente argentino, Putin aceptó la propuesta y las representaciones de ambos gobiernos continuarán trabajando en este punto.
Inversiones
La conversación abarcó otros temas que le interesaban a los mandatarios como son las posibles inversiones rusas en la Argentina. En ese sentido, Alberto Fernández avanzó sobre la rehabilitación de los acuerdos que Cristina Kirchner había firmado en abril de 2015 con Putin. Esos pactos persisten a pesar de que Macri los desactivó durante su gestión.
Según trascendió, el presidente ruso se mostró interesado en esta reactivación y hablaron de Vaca Muerta y la oportunidad que representa para la industria petrolera y gasífera rusa.
Este capítulo de la conversación también avanzó sobre la posibilidad de que Rusia participe de manera activa en la producción de la industria agroexportadora de la Argentina y, sobre todo, conversaron sobre avanzar en el desarrollo de la producción de energía atómica y la producción de litio.
Estos temas que generaron acuerdos entre ambos mandatarios formaron parte de una larga negociación entre CFK y Putin y que se había traducido en una Asociación Estratégica Integral que se rubricó en Moscú en abril de 2015. En ese entonces se acordó avanzar en una profunda interacción política, económico-comercial y de inversiones. Esto incluía la cooperación en el área de las altas tecnologías como la nuclear y espacial; científico-técnica; técnico-militar; cooperación en la esfera de la cultura, educación, deporte y turismo. También abarcaba temas de la reestructuración de deudas soberanas y referencias a la cooperación entre bloques como la Celac.
Sobre este último punto, la cooperación entre bloques, Fernández avanzó en la charla sobre la posibilidad de que Rusia utilice también a la Argentina para tener una presencia mayor en América Latina.
Sobre el final de la conversación ambos mandatarios intercambiaron invitaciones para viajar a los respectivos países. Si bien el ruso fue el primero en hacerlo, Fernández advirtió sobre la conveniencia de hacerlos una vez superada la pandemia. Durante la llamada, Fernández estuvo acompañado de Axel Kicillof; el canciller Felipe Solá, el secretario General de la Presidencia, Julio Vitobello y el vocero presidencial Juan Pablo Biondi.