Por primera vez en el último lustro, más de la mitad de las ramas industriales de Santa Fe registró un resultado interanual positivo en producción y ventas, y eso es motivo de festejo en el sector fabril de la provincia, al menos en los rubros que traccionan esta tendencia, con los de maquinaria agrícola y automotriz como puntas. El balance de actividad se mostró en septiembre por primera vez superior al mismo mes del 2019. Eso alienta al sector a reactivar proyectos de inversión y, por ende, a pedir mejores condiciones de financiamiento.

"Estamos contentos a pesar de que son resultados prematuros. Esperamos que la tendencia se mantenga. Es que veníamos de muchos años con tendencia negativa y generalizada a la baja. El 80% de las ramas industriales sufrían, y luego eso se agravó a escala global por la pandemia", observó Román Guajardo, miembro del consejo directivo de la Federación Industrial de Santa Fe (Fisfe), a propósito del informe habitual que divulgó la entidad.

El 58% de los rubros de la industria santafesina logró saldo interanual positivo en septiembre, y en el empresariado lo interpretan como la reafirmación de una tendencia de recuperación productiva, luego de la fuerte recesión que campeó en el último bienio del gobierno de Cambiemos, y con la desaceleración inicial que implicó la pandemia, para colmo.

Por cada informe que la entidad fabril ha elaborado a lo largo del 2020 surge ahora que Santa Fe ha registrado en septiembre el quinto mes consecutivo de recuperación de la actividad, y el primero en el que el viento de cola le favorece a una mayoría de rubros. Quedan atrás los saldos negativos de los dos últimos años y hasta mayo último. 

De acuerdo con el seguimiento que Fisfe hace de cada una de sus ramas, los rubros que más empujaron este repunte son agromáquinas (+62,7%), vehículos automotores (+55,3%) y carrocerías y remolques (+28,7%). Estos rubros se explican en buena parte por la decisión del sector agrícola de invertir utilidades en bienes de capital. Pero también hay otros rubros que connotan cierta reactivación del consumo a partir del confinamiento familiar que obligó la pandemia. Así, se observan crecimientos de actividad en muebles y colchones (+21,1%), y manufacturas de plástico (+14,5%).

El lote de rubros positivos también incluye la elaboración de fiambres y embutidos (+9,2%), papel y sus manufacturas (+7,4), lácteos (+5,6), molienda de oleaginosas (+5,1), molienda de cereales (+4,5), productos de metal (+3,4), y edición e impresión (+2,2).

Por el contrario, la metalurgia cerró el mes con un saldo general de -11 puntos porcentuales respecto del mismo período del año pasado. Los rubros que exhibieron saldo negativo en septiembre fueron autopartes (-2,3%), maquinaria de uso general (-7,3), carne vacuna (-7,3), prendas de vestir (-7,4), maquinaria de uso especial (-18,1), industria siderúrgica (-33,7) y productos metálicos para uso estructural (-35,1).

"En los primeros nueve meses del año hubo una caída fuerte por la pandemia, pero ahora por primera vez da saldo positivo interanual. Claro que quedan más del 40% que debe mejorar, pero cuando la proporción favorable es mayoritaria tracciona a las demás y dinamiza el conjunto", señaló Guajardo. Su actividad empresaria es la producción de solventes y diluyentes JMG, en Roldán.

"Esperemos que esta tendencia continúe y para fin de año podamos revertir lo perdido. Hay inversiones demoradas, y hoy el industrial pyme se está capitalizando para abastecer la demanda con una capacidad ociosa que traía de arrastre. Eso se refleja en la cuarta encuesta de la UIA, donde se aprecia ya una tendencia optimista. Todos están esperando invertir", señaló el dirigente, también coordinador de los jóvenes industriales en Fisfe.

La entidad fabril tiene en el centro de su agenda con el gobierno provincial el suministro de opciones de financiamiento para respaldar ese clima de optimismo que Guajardo aludió. "Lo que tenemos todos en común es la necesidad de financiamiento. El gobierno lanzó el programa Santa Fe de pie, fue bien recibido, y estamos esperando ahora que los bancos empiecen a implementarlo y estén a la altura de las circunstancias para poder llevar a cabo proyectos de inversión que redundarán en un círculo virtuoso para toda la cadena de valor", señaló.