“La codicia es buena”, predicaba Gordon Gekko hace más de tres décadas. Y su loa al capitalismo salvaje se resignifica en Industry (estreno de HBO este lunes a la medianoche). Aunque sus ocho episodios transcurren en un escenario y tiempo diferentes a los de Wall Street (Oliver Stone, 1987). En vez del centro mercantil de Manhattan las acciones suceden en el Canary Wharf londinense. De los ’80 al nuevo milenio. De aquellos filosos e insensibles yuppies a los prototipos de la Generación Z. Esta fábula sobre brokers cuenta con dos ex financistas (Mickey Down y Konrad Kay) como showrunners y el madrinazgo de Lena Dunham (Girls) en tanto productora y directora del piloto.

La primera escena muestra el proceso de selección de graduados universitarios para Pierpoint & Co. Los novatos deben demostrar que son “indispensables” para conseguir un escritorio en una de las instituciones financieras más importantes del globo. “Miren bien a quién tienen al lado porque en seis meses la mitad no va a estar aquí”, les dicen durante la bienvenida. Está la chica de buena familia que busca validarse con los demás, el canchero sin mucho que perder, dos que vienen de hogares humildes y Harper (Myha’la Herrold), la candidata internacional y auténtica protagonista de esta historia. “Estoy aquí por mi cuenta, quiero ser juzgada por mis habilidades”, asegura la estadounidense con algún que otro problema de papeles para estar en la compañía, pero que suple la falta del pedigree con el olfato de lo que piden en la compañía: “Enriquezcan a sus clientes, enriquézcannos, enriquézcanse”.

Por su interés temático y arcos argumentales, Industry pareciera resucitar en formato seriado lo que se contó en películas como Quicksilver (Thomas Michael Donnelly, 1986) o El secreto de mi éxito (Herbert Ross, 1987). El mismo tipo de seres pero bajo el nuevo signo de los tiempos (meritocracia, diversidad, conciencia de género aparecen en el discurso). Una historia con el foco sobre veinteañeros arrogantes, inescrupulosos y bien vestidos que pasan largas horas del día cerrando negocios al teléfono. A la noche mantienen la adrenalina bien alta en una discoteca. Detrás de ese raid habrá bebidas energizantes, drogas y sexo. El mayor interés, según sus realizadores, es explorar el drama que se da en este ámbito más que lo referido su tópico. “Si olvidas el aspecto financiero por un minuto, y prestás atención a estos personajes, inmediatamente te metes en la micropolítica de cómo se ven todas estas relaciones entre mentor y aprendiz, rivales y traidores y quién está por encima y por debajo de quién”, puntualizó Konrad Kay.

El título, dijeron los responsables, alude al trabajo físico y desgaste mental de estos jóvenes que buscan probarse a sí mismos y demostrar lo que valen. Harper, Yasmin, Robert, Gus y Hari son la materia prima para este negocio que necesita de sangre fría en la olla de presión donde opera Pierpoint & Co. Una chica cierra una venta y siente la electricidad de un orgasmo. Un trader descarga su ira contra una pasante por equivocarse con el pedido de su ensalada. Un rookie que duerme en el baño de la oficina (el mismo lugar en que un viejo dinosaurio se pasea desnudo por diversión). La serie le da mucha relevancia al estrés laboral, al derecho de piso virulento propio de este sistema de jerarquías. Además de los diálogos filosos y maximalistas, el estilo visual recurre a una paleta de colores que oscila entre tonos fríos y el neón desbocado. La omnipresencia de los sintetizadores, a cargo de Nathan Micay, le da un tono muy especial a este producto. Como si fuera la banda sonora de la ambición que guía a Harper en su escalada hacia la cima o en su desplome hasta el fondo.

 

Programados

* Amazon Prime Video acaba de estrenar la cuarta y última temporada de Preacher. Diez episodios sobre la vida y obra de un retorcido predicador tejano llamado Jesse Custer (Dominic Cooper). En su periplo se cruza con personajes del cielo, el infierno y el purgatorio. Una divina blasfemia producida por Seth Rogen.

* Hubo récord de inscriptos en el concurso organizado por el Fondo Nacional de las Artes para series en TV y plataformas digitales: 1041 en ficción y 314 en documental. Los ganadores, que se conocerán en diciembre, contarán con un premio monetario y además trabajarán bajo la tutoría de los jurados. En ficción serán asistidos por Erika Halvorsen, Silvina Frejdkes, Pablo Culell, Sergio Vainman y Javier Van de Couter. Y en documentales por Lorena Muñoz, Miguel Rodríguez Arias y Clara Zappettini.

* DirecTV tendrá un doble estreno este lunes. A las 21 hs se podrá ver Belgravia, serie histórica concebida por Julian Fellowes, uno de los responsables de Downton Abbey. A las 22 hs será el turno de The Sister, drama protagonizado por Russell Tovey (Years & Years) quien compone a un hombre que quiere mantener en oculto un secreto de su pasado.

 

El personaje

 

Beth Harmon de Gambito de Dama (Anya Taylor-Joy). Huérfana, adicta al alcohol y pastillas, “demasiado glamorosa para el ajedrez”, según sus críticos, y dueña de un talento inconmensurable para el más mental de los deportes. El mundo ideal de esta Bobby Fischer de corte periquita se compone sesenta y cuatro casillas, dieciséis piezas y millones de opciones matemáticas.